Mommy's gonna give you love (G!P)

✨ Byul ✨

Así, mi corazón palpitó tan fuerte en mi pecho que lo sentí pujar en mi garganta, así, lo miré a los ojos castaños con gran esperanza de recibir un poco de amor, y él dijo: «Lo siento, pero no estoy interesado». Y me rompió el corazón.

Llevaba "saliendo" con él muchas semanas, en plan de "nada serio", incluso esperaba dar mi primer beso, pero esa tarde en el escondite de los "rebeldes" que se saltan las clases, ¡Frente a todos mis amigos!, el muy... tonto me dijo que era sosa, aburrida, aniñada y mimada, y que nadie me cogería ni prestada.

Los colores me subieron a las mejillas y salí corriendo del sitio, escuchando las risas de mis compañeros, las burlas, la humillación... Corrí hasta salir al patio frontal de la escuela, mi respiración acompañando cada paso como si mis pulmones estuviesen prontos a salir, con el bikini bajo mi falda cuadriculada introduciéndose entre mis glúteos a cada roce y mis pechos rebotando dentro del bralette de encaje, haciéndome doler con levedad a cada rebote. Llegué al punto donde los alumnos esperan sus transportes y sonó la campana que marcaba la salida. Nunca más volveré a saltarme una clase.

Kai, el chófer, llegó puntual; entré en el auto justo a tiempo de evitar a mis compañeros de clase que murmuraban y me señalaban desde las puertas de la escuela. Él, ojos azabaches pero que transmitían confianza, me vio por el retrovisor.

—¿Todo bien, señorita?— pregunta.

Yo asentí con rapidez, haciendo que mi flequillo rebotara mientras relamía mis labios recuperando el aliento. Bajé mi falda con ambas manos ya que se había subido y mostraba más de lo debido. Mi celular sonó.

Hwasa: ¡¿Dónde estás?! El puto de Jin está diciéndole a todo el mundo que eres una mojigata que ni besar puedes. Ya le partí su madre. 😉 Respóndeme.
✓✓ 01:01 PM

Suspiré, mis dedos suspendidos en la pantalla mientras decidía qué podría responder. Hwasa ha sido mi amiga desde siempre; estuvo conmigo en el velorio de mi madre cuando éramos unas niñas de cinco años, fuimos juntas a la primaria y ahora terminamos la secundaria juntas, como las hermanas que nunca tuvimos, ni siquiera recuerdo porqué somos amigas en primer lugar, y no es que importe mucho luego de todo lo que hemos pasado. Es más que mi mejor amiga, es mi hermana.

Veo mis ojos cristalizarse en la pantalla del móvil y sé que no puedo ocultarle nada.

Tú: Gracias, eres la mejor. Te amo. ❤️
✓✓ 01:02 PM

Pasan los segundos mientras veo el panorama de la ciudad cambiar por los límites de las praderas y bosques que colindan la metrópolis; nos internamos en la carretera hacia nuestra residencia, donde el camino se convierte en tierra lisa y oscura, ladeado con pinos y cipreses que bañan el interior del vehículo con su delicioso olor a naturaleza. Cierro los ojos y aspiro los olores de mi infancia, entonces cae otro mensaje.

Hwasa: Te amo más. 😘 Sea lo que sea, ese pendejo virgen no es importante, tú lo eres y nada más. ¿Okay?
✓✓ 01:10 PM

Tú: Okay. *Suspira como Hazel Grace* Te encanta esa película.
✓✓ 01:11 PM

Llevo mi dedo pulgar a mis labios, mordisqueando mi uña para ocultar la sonrisa confusa entre alegría por contar con una amiga como Hwasa. Kai, sin embargo, mira de soslayo por el retrovisor, la lágrima que intento ocultar, me pasa un Kleenex que mantiene en el tablero y yo agradezco tomando uno para sonarme mi mocosa y enrojecida nariz.

Al llegar a los portones blancos que se abren bajo el mundo a distancia del automóvil, devuelvo la caja e intento reincorporarme.

Cruzamos el jardín principal adornado con dos réplicas de un David de Miguel Ángel y una Venus de Milo, rodeadas con fuentes en completo funcionamiento, un par de acacias dando sombra y varios arbustos con formas geométricas ladeando el camino de gravilla, hasta que llegamos a la fuente principal con una réplica exacta del "Psique reanimada por el beso de amor", en un eterno despertar de un ángel a una doncella, en una eterna escena de amor que me recuerda mi mala fortuna.