El Rey de la mafia - Gustabowl

La comisaría

Una vez llegó cerca del lugar aparcó en un estacionamiento cercano y fué caminado, puso ver los patrullas y las motos, conocía el motor de esos coches, podían llegar a 270km por hora en recto y tuneados a 320km por hora, costaba hacerlos doblar y para frenar bueno, iban, las motos en cambio eran mucho peores, lentas, no giraban ni frenaban, pocos sabían conducirlas correctamente, esos vehículos los había visto ya en otra ciudad, se sentó no muy cerca de la entrada pero lo justo para ver dentro, sacó un cigarrillo, se puso sus anteojos de sol y miraba disimuladamente, veía varios agentes ir y venir, veía cada rasgo de sus caras, tatuajes, cabello, físico, todo, nada pasaba por alto, mucho menos esas placas que todos llevaban en el pecho, "oficial II Moussa, oficial II Louis, sub-inspector Brown, sub-inspector Serjay" eran los 2 policías que daban vueltas por ahí, hasta que un 5to llamó su atención, tenía una cresta roja y su placa decía "Inspector Jefe Horacio" fue a buscar algo al que parecía ser su Z, era rosa?? Eso le pareció raro, pensaba que nos policías no podían modificar físicamente los coches, viéndolo fijamente el agente de cresta caminaba a su posición.

Horacio: buenos días

Gustabo: buen día agente

Horacio: necesita algo??

Gustabo: Nono, solo pare un momento a descansar, no puedo??

Horacio: ah Sisi no se preocupe, quiere algo de beber? Tengo un jugo -dijo con una sonrisa mientras le extendía una pequeña caja de jugo de naranja

Gustabo: no hombre gracias, de todas formas ya me iba, que tenga buen servicio agente

Horacio: gracias y buen día -se despidió aún con su sonrisa en el rostro, le parecía simpático y tierno que ese joven sea más bajo que él

La verdadera razón por la cual Gustabo se movió es porque a lo lejos vió como llegaba ese hombre, el superintendente, quería pasar cerca suyo para verlo mejor, era alto, musculoso, cabello negro con ojos oscuros ocultos tras unos lentes de sol claro, caminaba con aires de superioridad con su traje perfectamente arreglado.

Gustabo: buen día

Conway: buenas -contesto sin mover su mirada al rubio que pasaba a su lado, con esa gruesa voz suya. Gustabo siguió su camino en dirección a dónde había aparcado su coche, parecía un ciudadano más, o un "capullo" más como el hombre de corbata solía decir, así que no le prestó atención y siguió con lo suyo, o sea insultar a su malla por ser inútiles y pintar los Z ya que como Horacio, Serjay también tenía su coche de color, en éste caso rojo.
Una vez en su coche su mente analizaba hasta el más mínimo detalle, hasta cada hoja de árbol sobre el suelo, estaba tan concentrado hasta que una canción lo sacó de sus pensamientos, la Tusa sonaba desde su teléfono indicándole que alguien lo llamaba, vió la pantalla donde decía "Tonet mecánico" y contestó sin más

[En la llamada]

Tonet: Gustabo cómo estás??

Gustabo: bien hombre y tú? Por qué me llamas??

Tonet: quería saber si querías que salgamos a dar unas vueltas, iré a Yellow en un rato con unos amigos y mi tío, quieres venir??

Gustabo: vale pero dónde queda eso?

Tonet: paso a buscarte ya que ellos van aparte, voy a tu casa a las 19hs vale?

Gustabo: venga hombre, no vemos -dijo para cortar la llamada, es cierto que Gustabo podía ser un serio, pero aún así le gustaba divertirse, además Tonet le había caído bien, era un poco tonto y aniñado, pero parecía bien chico, eran las 17:40 así que fue a su casa para ducharse y cambiarse.
Una vez listo y con su ropa puesta, un pantalón negro ajustado, unas zapatillas negras de cuero, una remera blanca con un detalle de una rosa en el pecho izquierdo y una chaqueta de cuero la cual llevaba por si las dudas, no hacía tanto frío pero uno nunca sabe, guardó su billetera, teléfono y por supuesto su querida AP y se sentó en su sofá a esperar a Tonet, era casi la hora no tardaría en llegar hasta que escuchó el timbre de su casa sonar varias veces, con fastidio y la mano cerca de su pistola se acercó para ver por la mirilla de la puerta, ahí estaba Tonet, vestido completamente de rosa y sonriendo, abrió sin más para saludarlo.