Capítulo I

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POV JANG GEU RIM.

Aquel día tenía mi primera entrevista de trabajo después de tres años.

Debido a los problemas de mi familia tuve que dejar de estudiar a los quince años para ponerme a trabajar, dado que no tenía cualificación debía limpiar casas, no me avergonzaba de hacerlo, es un trabajo muy digno que me ayudó a mantenerme los últimos diez años.

No pude concluir mis estudios porque mi hermana tres años menor, So Hyun, enfermó de leucemia, poco después de eso mis padres se separaron y nos abandonaron con mi abuela. Ella trabajó en muchos lugares para mantenernos: limpiaba casas, lavaba ropa ajena, vendía casi todo lo que pudiera venderse y muchas otras cosas y a pesar de eso no podía con todos los gastos, mi abuela era una mujer increíble y siempre le estaré agradecida por todo lo que hizo por So Hyun y por mí.

Viendo la situación decidí abandonar la escuela y ayudar a mi abuela, ella se opuso al inicio ya que decía que yo debía estudiar para no terminar como ella pero no podía quedarme con los brazos cruzados ante esa situación tan difícil así que con mucho esfuerzo logré convencerla de que necesitaba mi ayuda.

Así fue como comencé a limpiar casas y lavar ropa como ella, con las dos trabajando la situación se hizo un poco más desahogada.

So Hyun era una niña tan alegré que sigo sin poder creer como una enfermedad como el cáncer puede terminar con la vida de una persona, tenía tan sólo doce años cuando la diagnosticaron, fue un duro golpe para todos, durante siete años intentamos todos los tratamientos, el cáncer desapareció por dos increíbles años durante los cuales So Hyun vivió como una adolescente normal pero después el cáncer volvió con mucha más fuerza, arrebatándole la vida.

Aunque transcurrieron tres años desde su muerte, su ausencia sigue doliéndome mucho. Tan solo un año después de que So Hyun muriera mi abuela también me dejó, y entonces me quedé totalmente sola.

Desde la muerte de mi abuela lo cierto es que no he vivido los mejores años de mi vida pero le prometí a So Hyun que aunque ella no estuviera yo sería feliz, por eso he intentado cumplir mi promesa.

Poco después del fallecimiento de mi hermana entré a trabajar a una agencia de trabajadoras del hogar e inmediatamente me contrató una familia que tenía dos niños pequeños con quiénes me encariñé mucho, la señora era un amor de persona, ella fue la que me animó a continuar con mis estudios.

En esos tres años terminé la preparatoria de manera abierta y comencé a ir a una escuela de secretariado, aunque tuve que dejarla porque la familia con la que estaba trabajando se mudó a otro país y yo tuve que buscar otro empleo, la agencia me llamó tres días después de la mudanza, no me preocupaba por tener un lugar donde vivir ya que mi abuela tenía un pequeño departamento que me dejó cuando murió.

La agencia me llamó para decirme que ya tenían un empleo para mí pero que debía hacer entrevista, a mí no me importó, no era la primera vez que lo hacían.

Ese día era la entrevista, tendría lugar en la agencia. Llegué puntual como siempre y esta vez me hicieron pasar a la sala de juntas, cuando entré había cuatro chicas más. Pocos minutos después entró un señor con traje.

-Buenas tardes a todas, les agradecemos su presencia. El trabajo que les queremos ofrecer solicita muchos requisitos, los cuales están en la carpeta que tienen ante ustedes, si alguna no cree poder cumplirlos todos puede irse.

Abrí la carpeta y entre los requisitos solicitaban vivir en la casa y firmar un contrato de confidencialidad. De las cinco mujeres que estábamos ahí tres se retiraron, la verdad el salario era bastante decente, a mí no me importaba hacer lo que pedían.

-Al parecer sólo quedan ustedes dos, les haremos una entrevista individual y escogeremos a la mejor –dijo el hombre del traje.

A mí me entrevistaron primero, las preguntas eran algo extrañas pero las respondí honestamente. Esperamos algunos minutos, nos llamaron de nuevo pero al mismo tiempo y en diferentes oficinas, volví a encontrarme con el hombre del traje.

-A pesar de ser algo joven tiene muy buenas referencias y está dispuesta a acatar todos los requisitos, así que el trabajo es suyo, comenzará mañana mismo –dijo sonriéndome.

-Muchas gracias por la oportunidad -en ese momento me surgió una duda-. Disculpe la pregunta pero ¿para quién trabajaré?

-Para Kang DaeSung de BIGBANG.

POV KANG DAESUNG.

Ser un idol es algo muy cansado y un poco solitario. Siempre debes estar pendiente de lo que dices y haces; con quien sales, qué es lo que llevas puesto y muchas otras cosas más, no había tenido una relación verdadera en años, en ese tiempo decía que estaba "saliendo" con una amiga mía que tenía pareja pero como no era famoso su agencia no lo aprobaba, éramos pura pantalla. Ella al menos tenía a alguien a su lado realmente pero yo no y a veces me sentía muy solo.

Antes vivíamos todos juntos pero Taeyang y TOP decidieron tener su departamento propio, tiempo después G-Dragón también se fue y lo cierto es que yo no quería quedarme solo con SeungRi, él es muy mujeriego y no tenía ganas de encontrarme cada mañana con una chica distinta así que yo también busqué mi propio departamento.

Es grande, lleno de luz, tiene una terraza llena de plantas, amo las flores y dado que no puedo salir mucho al parque busqué una casa que tuviera el suficiente espacio para tener un pequeño jardín. Estaba preocupado porque la señora que cuidaba y limpiaba mi casa se retiró y me dejó completamente solo, como viajaba mucho mis plantas se quedaban sin cuidado, no quería que murieran. Debía buscar a una persona que se encargara de ellas, lo haría en cuanto volviera a Seúl ya que estaba en Japón con los chicos.

Dos días después volví, extrañaba mi casa y mis plantas necesitaban cuidado. Tomé mi auto y me fui directo a casa. Entré pero había algo extraño, algunas cosas estaban en lugares diferentes de eso estaba completamente seguro. Caminé silenciosamente por la casa, entré a la cocina, todos los platos estaban limpios y la despensa estaba ordenada de manera diferente, eso era muy raro y comencé a asustarme.

Fui al cuarto de lavado y seguí caminando hasta la habitación que estaba en el fondo, como la señora que limpiaba mi casa se iba a la suya ocupaba el cuarto de servicio como almacén, cuando abrí la puerta, el cuarto estaba irreconocible, las cajas habían desaparecido, la cama tenía una bonita colcha rosa. Salí de ahí y escuché que alguien cantaba. Llegué hasta mi habitación, en ella me encontré con una chica subida en un banco limpiando la parte superior del closet y vi que mi ropa estaba organizada en la cama. Traía puestos los audífonos y no se había dado cuenta de mi presencia. Debía admitir que la chica era muy linda, seguía cantando como si nada.

¿Qué estaba haciendo ahí?

¿Y si era una fan loca?

No me extrañaría que alguna entrara hasta mi casa.

- ¡Oye tú! ¿Qué estás haciendo aquí? –grité para que me escuchara.

Ella se asustó, volteó a verme y perdió el equilibrio, estuvo a punto de caerse del banco pero afortunadamente corrí y pude evitar que se cayera tomándola entre mis brazos. Cuando cayó, sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo entero, por fin pude verle la cara, era bastante bonita, ella me miró muy asustada.

-¿Estás bien? –pregunté algo preocupado.

-Sí... sí. Gracias por salvarme –respondió la chica sonrojada.

De pronto no quería soltarla, me gustaba tenerla entre mis brazos.

-Ya puede dejarme en el suelo –dijo ella después de unos segundos.

La bajé, volví en mí, por un momento me perdí en sus lindos ojos cafés. Debía saber quién era y qué estaba haciendo ahí.

-¿Quién eres tú? ¿Y qué haces en mi casa? –pregunté de manera agresiva.

-¿No le avisaron que estaba aquí? –respondió ella seriamente.

-¿Avisarme? ¿A qué te refieres?

-Me llamó Jang Geu Rim y soy su nueva trabajadora doméstica.

And I Love HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora