Las principales secciones del kínder organizaron un viaje para que los alumnos pudieran conocerse mejor, el destino deseado por muchos fue la playa y como la ciudad era una zona portuaria no dieron ninguna objeción.
Yokomizo alistaba una pequeña mochila con lo necesario para que su hijo pueda asistir, era temprano por la mañana, aún faltaba veinte minutos para ir al colegio. No lo iba a negar estar separado de su querido niño le iba poner triste, pero pensó antes la felicidad de su hijo. El día que le dijo la noticia, Mushitarou lo menciono algo aburrido sin interés de ir o eso creyó porque cuando escribió su firma para el permiso, el menor le arrebato el papel corriendo directo a su cuarto para organizar sus cosas incluso desde la cocina se pudo escuchar la euforia del pequeño, rio ante el recuerdo.
— ¡Mushitarou-kun! ¡Levántate, se te va hacer tarde! —Lo llamo desde la sala, todo ya estaba listo.
Un pequeño niño con uniforme de tonos grises y cabello azabache bajo por las escaleras, al ver a su mamá solo le dedico una sonrisa corriendo en su dirección. El desayuno paso tranquilo con algunos comentarios del azabache sobre sus amigos y clases. Llegaron al colegio puntual, Yokomizo estaba a punto de retirarse hasta que escucho al menor.
—Una cosa más, cuando llegue no quiero ver más manuscritos en tu escritorio, sino no te daré mi opinión.
— ¡Pero Mushi-kun! Debo de iniciar la siguiente semana la nueva novela de misterio— persuadió, el pequeño solo negó.
—Hazlo mañana—Su amada madre a veces solía comportarse como una niña olvidándose por completo de su bienestar, una vez no comió nada durante el día y todo por sus manuscritos— Si te veo agarrando un bolígrafo me iré a la casa de Poe-kun.
— ¿Piensas dejarme? —Oguri asintió— Bien, no escribiré hoy nada, pero apenas tienes siete años no puedes irte...
— ¡Soy un niño grande!
Seishi rio de forma discreta para no enojarlo más, no sabía si lo que decía era enserio o solo buscaba que ella nunca escribiera. Su niño iba creciendo de forma rápida a veces eso le preocupaba, debería apoyarlo más, un descanso no estaría nada mal también ya no habría más discusiones con su hijo, sería la sorpresa perfecta. Sonrió y abrazo a su hijo dejándolo totalmente confundido, lo quería demasiado aun así debía seguir trabajando para darle una mejor vida, nunca se separaría de él.
—Ya me tengo que ir, diviértete con tus amigos—se separó acariciando su cabeza— No le des problemas al profesor Ango
—Yo no soy el problema, ¿no lo ves? —La castaña soltó una risita— Yo no confió en él.
La castaña se despidió del menor para retirarse a su casa. Mushitarou se adentró a su salón a esperar las indicaciones de su profesor con respecto al viaje.
El patio se llenó de varios estudiantes con sus mochilas separados en diversas secciones de acuerdo a su profesor. Ranpo buscaba con la mirada a sus dos amigos, al no encontrarlos se separó de su grupo para tener una vista mejor, fue una mala idea con solo voltear a todos lados se vio perdido entre la multitud de niños, no le agradaba esa sensación tenía que correr, solo fue un paso que dio y alguien le tomo del brazo acercándolo. El pequeño azabache tembló levemente de miedo, estaba a punto de gritar cuando vio su rostro.
—R-Ranpo-kun... ¿Estas bien?
Un ángel...
Debía de estar en un sueño para ver a un dulce ángel frente a sus ojos. Poe era un verdadero ángel, su voz fue la mejor melodía para tranquilizarlo, había tenido tanto miedo que no creyó poder enfrentar a su secuestrador, suspiro aliviado, instintivamente lo abrazo que correspondió con sorpresa por el otro. Estar con el castaño lo tranquilizaba, iba aprovechar este momento para pedirle lo que deseaba, sabía que Poe no se negaría, con una sonrisa divertida se alejó.
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Tanoshī hi
FanfictionLos dias pueden llegar a aburrirte pero con tus amigos esto puede convertirse en algo divertido, las clases han comenzado con nuevas historias.