𝐜𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

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°Narrador omnisciente°

Al llegar se adentró en aquel apartamento totalmente desgastado y se paseó por el lugar sumergido en sus pensamientos. Por primera vez en muchos años se sentía capaz de tener libertad de nuevo, incluso más libre de lo que era en ese entonces.

Era un mundo de sensaciones y pensamientos que de a poco iban liberando toda la carga que ha estado aguantando, todos los insultos, las burlas, las muertes y cosas varias... todo se caía de sus hombros a cada paso que daba dentro de aquel sitió, sus pasos cada vez eran más decididos.

Al estar ya en su habitación se acercó al mueble viejo a un lado de su cama, se paró a admirarlo unos segundos, este era de madera oscura y desgastada por los años que tenia, tenia varios rayones que el de cresta, su hermano y todos los que iban a ese lugar con ellos habían tallado con navajas por mera diversión, encima de éste se encontraban un par de marcos con fotos de Horacio junto a algunas las personas que consideraba cercanas. Uno de ellos era una foto en la playa, en esta se veía al de cresta junto a otras tres personas, Gustabo y dos amigos de aquel entonces de ambos.

Con una ligera sonrisa cogió entre sus manos el marco, él los extrañaba mucho, eran de las pocas personas que lo valoraron por quien en realidad era y no por su farsa. Desde que llegó a esta ciudad que no los veía, con la "inesperada" necesidad de mudarse a Los Santos por diversos problemas, Horacio había decidido que lo mejor sería distanciarse de ellos y otros amigos de su organización, que tenía a espaldas de todos, incluido Gustabo.

Dejó el marco en su lugar y lanzó una ligera mirada a los otros cuadros, en uno de ellos tenía una foto con todos los de la ex "Mafia Sexy", otra era una foto con varios del CNP siendo Dan, también había una donde estaba Gustabo y junto a este estaba Conway, y por último había una de él y su "hermano" de pequeños. Sonrió vagamente.

Dejando de lado las fotos, se agacho a un lado del mueble y coló su mano por detrás de este, de allí sacó un sobre beige pequeño y desgastado.

Se levantó del lugar con el sobre en su mano y se encaminó hasta el borde de su cama, se sentó y lo miró atentamente antes de abrirlo.

Lo abrió y empezó a sacar las cosas que había dentro, un móvil, dos tarjetas sim y algunas fotos y papeles con cosas escritas, que luego leería.

Dejó las fotos y papeles sobre la cama y se dispuso a poner una de las sims que tenía dibujado el número 1, tras ponerla encendió el móvil.

"Espero que Thomas haya sido inteligente y me haya guardado todos los números de los chicos aquí como respaldó, me daría mucho palo tener que averiguarlos yo y agendarlos uno por uno" susurró el de cresta para su mismo

Al encender el móvil fue directo a los contactos, donde gracias al cielo estaban todos los números que él quería allí guardados. Entró al contacto de Thomas, un buen amigo que él y Gustabo compartían, uno de los chicos que se mostraba en aquella fotografía antes nombrada.

--> "Qué pasa, Perla? Me extrañaste mucho?;)"enviado

Thom:"En serio eres tú? O esto es una triste broma?" <--

--> "Quién más podría ser?:P"enviado

Thom:"Pensé que te ibas a tomar unas vacaciones más largas, Joe. Dime donde estás y iremos todos a buscarte, te hemos extrañado demasiado"<--

--> "Jeje, yo también pensé que tardaría más en volver a todo, pero me han desgastado bastante en este lugar, les contaré todo cuando vengan:) Les he extrañado yo también."enviado

Me cansé de fingir- Horacio PérezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora