Un año ya. Cómo de rápido pasa el tiempo si se trata de ti. Un año hace desde que la situación comenzó a volverse intensa y cuántas cosas inimaginables han ocurrido. Aún no me creo nada y a pesar de todo, lo que llevo dentro de mí crece cada día un poco más y pienso cada día que más amor no puedo albergar en mi interior pero luego recuerdo que esa misma mañana me he despertado queriendote un nivel más y que mañana ocurrirá lo mismo.
Cuanto más pasan los días más posibilidades tengo de caer en picado porque cuanto más siento, más me acerco al precipicio. No me importa, pues tú eres rascacielos y yo suicida que desea desbordarse por tu cornisa.Esta guerrera ha perdido muchas batallas en tu guerra pero no está cansada de morir en ellas pues cuanto más muero más vivo pensando que en cualquiera de mis vidas lograré que por fin seamos uno. Digo en cualquiera de mis vidas porque estoy segura de que lucharía por ti en cualquiera de ellas sin importar si voy o no en contra del destino.
Incansable, insaciable y valiente. No puedo derrochar dichas cualidades y no demostrarlas para algo que realmente merece la pena, o mejor dicho, alguien.
Es por ello por lo que sigo perdiendo. Prefiero perder que rendirme, pues aunque te deje ir si tu quisieras partir o mejor dicho, decidieras finalmente no quedarte conmigo y yo no pueda influir en tu decisión, la sensación de amor infinito, de haberlo demostrado ya es una batalla ganada y algún día, cuando sea veterana de esta maravillosa historia, caminaré recordándolo.
De todas formas te he dejado ir muchas veces a lo largo de este año y aún así, aquí sigues. De la forma que sea, porque ni si quiera tú lo sabes, pero aquí sigues. Es ese hilo rojo al cual siempre se le echa la culpa.
Te dejaré ir y te dejaré volver siempre que quieras, pues siempre que tu me dejes, iré en tu busca. Aquí o en otras vidas y en otros universos pero siempre te encontraré pues mi alma sólo se siente plena cuando se sienta al lado de la tuya y le susurra que a pesar de su rebeldía y libertad, ella también es libre de decidir dónde quedarse. Y créeme, se queda contigo. Muriendo o viviendo, correspondida o no, se sentará al lado de la tuya mil veces más.
Después de un año, ya no temo por mis sentimientos hacia ti ni por los tuyos hacia mí, pues por fin mi alma fluye y me he dado cuenta de que resiste y reafirma su posición porque vivo más que muero cada vez que te siento cerca de mí.
Te seguiré amando pase lo que pase y sea cual sea nuestro destino pero hoy estoy deseosa de construir recuerdos que serán eternos, un año más.