❝Prólogo❞

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Después de la guerra Santa todo acabo, finalmente Britannia se encontraba en paz, los arcángeles abandonaron a los recipientes que utilizaron para luego volver al cielo, la raza demoníaca se encontraba sellada en 5 sellos, cada sello estaba en un lugar diferente del mundo, para que de esta manera no sucediera lo mismo que paso, el resurgimiento de los mandamientos, pero aun así el riesgo era alto, mas para una persona.





Merlín





Aquella niña que engaño a ambos dioses, aquella con un poder infinito, si ella moría o perdía el conocimiento por mucho tiempo el mundo volvería a arder en llamas, aunque sea imposible de imaginar, ella había sellado a la raza demoníaca junto con los poderes de los arcángeles y de las diosas presentes durante la guerra. 



En esta ocasión las demás razas no ayudaron mucho, pero eso es debido a que fueron exterminados, las hadas y gigantes, todos y cada uno de ellos fueron asesinados, el territorio gigante se volvió un cementerio de gigantes mientras que el bosque del rey hada se convirtió en un desierto, aun no se sabe a verdad que fue lo que ocurrió para que ambas razas murieran, muchos pensaron que fue culpa de la raza demoniaca, con el tiempo todo el mundo lo llego a creer y así quedo en la historia, los culpables de la desaparición de ambas razas fueron los temidos y crueles demonios.


La mitad de Britannia lo creyó, después de todo muchos humanos y caballeros sacros fueron cruelmente asesinados por los demonios, aun así la pregunta seguía en las mentes de los siete pecados capitales, ya que 3 de sus miembros mas importantes estaban muertos, sus parejas se habían ido y con sus muertes la paz regreso, pero todo tenía un costó, una vida sin ellos, un mundo donde aquella persona que mas amabas en el mundo se fue de la nada, en un abrir y cerrar de ojos la persona mas importante fue arrebatada de tu lado, eso era lo que el Zorro de la avaricia pensaba día, tras día.


Cierta maga llegaba a pensar lo mismo, a pesar de que ella si podía llegar con su amado a la otra vida, ahora eso era imposible, con la muerte de la hechicera el mundo volvería a estar en llamas al borde de la locura, estar viva por la eternidad sin su persona especial era un tormento que la acompañaba día y noche, y los únicos testigos de su tormento eran los libros y la luna, con el tiempo dejo de dormir, ya no quería soñar con que el estaría a su lado cuando ella despertara.


El líder del escuadrón también se encontraba mal, mal era poco, se encontraba fatal, perdido en sus pensamientos, volvió ver a la persona que ama con el alma morir frente a el, nunca podía hacer nada mas que mirar, eso era lo que lo atormentaba, no logro cumplir con su promesa, la persona que lo mantenía cuerdo se había ido de nuevo, su fiel compañero también fue arrebatado de su lado, el cerdito que logro darle alegría y animo durante 10 años también se había ido, el único consuelo que el dragón tenía actualmente eran 2 personas, dos miembros de su escuadrón que compartían el mismo sentimiento de dolor y sufrimiento, se aferro tanto a ese sentimiento, a ese pequeño consuelo, no lo dejaría escapar, no le importaba nada, no los pensaba dejar ir de su lado.


Un mundo sin ti

Algo que el dragón de la ira ya se estaba acostumbrando a sentir

 pero que ni el zorro ni el jabalí lograban aceptarlo.


Un mundo sin ti -OMEGAVERSE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora