Gemelos por siempre
La mañana siguiente la castaña se despertó por los rayos solares, sentía un agudo dolor en la cabeza pero no había tomado mucho. Parece que fue la primera en despertar pues los demás seguían tumbados en el piso, giro un poco su cabeza y noto que estaba recostada en el hombro de alguien.
Unos mechones negros caían por su pálido rostro profundamente dormido o lo estaba hasta que Mabel se sobresaltó con un sonrojo en las mejillas. Lo había olvidado, ayer pasó gran parte de la velada hablando con Robbie, que, después de preguntarle por Tambry, le dijo que habían roto porque la magia acabó o porque simplemente no eran el uno para el otro. Le dijo que habían quedado en buenos termino, seguían siendo amigos y la pandilla seguía igual.
Mabel se alivió cuando el joven giro y se acomodó para seguir durmiendo, parecía que estaba teniendo un buen sueño y no quería perdérselo. Busco a Dipper con la mirada pero no lo vio por ningún lado, verifico en los cuerpos pero no estaba ahí y tampoco estaba Bill.
Se llevó una mano al mentón pensando en dónde podrían estar, sonrió con picardía y miles de ideas se le vinieron a la mente una más pervertida que la otra.
Dejó escapar una risita avergonzada.
— Dipper no haría algo así la primera vez— comentó sonrojada— Bill tendría que haber sido suave la primera vez, aunque rudo tampoco está mal al inicio— haciéndose ideas se adentró a la cabaña y fue directo a la habitación de Bill— si algo así pasara, sería aquí.
Una sonrisa muy radiante estaba en sus labios, luego escucho unas voces en la que era su habitación. Frunció el ceño y caminó con lentitud, tratando de no hacer ruido.
— ¿Qué clase de hermano hace el delicioso en un cuarto compartido con su hermana?— susurro, dudo si tocaba o solo entraba de porrazo, vio la hora y ya eran casi las 9. Habían tenido más de 8 horas, supuso que ya era tiempo de intervenir, aunque no le gustaba la idea decidió entrar.
— Dipper— llamó pero en su voz nerviosismo y entusiasmo se ocultaban— ¿Y Bill?— se hizo la desentendida y lo hizo natural.
Le extraño la manera que ambos la veían, parecía admiración, tristeza, alegría, culpa, un mix de sentimientos.
— ¿Qué les sucede?— preguntó con una ceja alzada— ¡No me vayan a decir que se perdieron la lluvia de estrellas, porque los mató!— Dipper negó con la cabeza acercándose a Mabel, extendió sus brazos y la abrazo— ¡Wow! ¿Estás bien, Dipper?
Bill también se acercó, Mabel le pregunto con señas si algo le había pasado pero el rubio no contestó y también se unió al abrazo. Ahora Mabel estaba el doble de confundida, les dio unas palmadas en la espalda, a ambos, y después de unos minutos rompieron el abrazo.
— sera mejor que vaya a revivir a los muertos— les informó y salió del lugar.
La castaña caminó hacia su cama donde Pato dormía, al sentir su olor abrió un ojo para verificar que era ella.
— Pato dormilón— dijo casi riendo, le dio unas caricias en el lomo y unos pequeños ronquidos volvieron a escucharse— ¿Y bien?
— ¿Y bien qué, Mabel?— preguntó extrañado.
— ¿Qué fue eso, Dipper? No tengo nada en contra de los abrazos pero, somos gemelos, si uno está extraño el otro igual, y siento que estás extraño ¿Pasó algo mientras dormía?— Dipper dudo si le decía la verdad o no, se sentó en su propia cama y jugó con sus dedos nervioso.
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Cuando el amor manda [BillDipp]
FanfictionDipper nunca hizo caso a su corazón, siempre usaba la cabeza para decidir sus decisiones aunque eso le costara su felicidad. Pero su corazón no se va a rendir hasta que sea escuchado porque gracias a un demonio que se volvió humano sintió las ganas...