¿A quién elijo? (2T)

¡¡¡¡No puede ser!!!!

POV: Eri

Estuvimos bastante tiempo ideando un plan de escape pero todas las opciones parecían que no iban a funcionar. Empecé a deprimirme. Íbamos a salvar a Cristal y Yahir y al final nos secuestraron a todos. Esto cada vez iba a peor. De repente escuché un grito, parecía de Hiro. Ikuzu y yo al oírlo nos sobresaltamos.

-¿Qué ha sido eso?- preguntó aún impactado por el grito

-No lo sé... Creo que fue de Hiro.- respondí nerviosa

-Deberíamos ir a comprobarlo.- dijo decidido

-Pero podría ser peligroso, además estamos encerrados...

Ikuzu se acercó a la puerta y la abrió. Parecía que la persona que nos secuestró no tenía intención de encerrarnos. No se si se había olvidado de cerrarla o lo hizo a propósito pero no había tiempo para pensar en eso. Me levanté y fui donde Ikuzu. Los dos salimos. Todo el pasillo estaba oscuro.

-Esta muy oscuro...- dije asustada mientras le cogía la mano

-Tranquila estás conmigo, no te va pasar nada, confía en mí.- me intentó tranquilizar y la verdad es que lo hizo

-Yo ya confío en ti.- le susurré

No pude ver su expresión por la oscuridad pero seguramente haya sonreído o algo así. Fuimos sigilosamente a ciegas por el pasillo en busca del sitio donde Hiro había gritado. Mientras caminábamos casi me caigo con algo pero Ikuzu frenó mi caída como si supiera que me iba a caer. La verdad se sentía bien ir de la mano de Ikuzu, él era muy adorable daban ganas de achucharlo a todas horas como dijo Cristal. De repente Ikuzu se paró.

-¿Qué pasa?- pregunté susurrando

-Creo que escuche algo...- susurro- Voy a mirar no te muevas.

Antes de que pudiera decir nada Ikuzu soltó mi mano y se fue. Quedé completamente sola en medio de esa aterradora oscuridad. Decidí esperar. Ese silencio cada vez me consumía más. Me apoyé en la pared que resultó ser una puerta. Estaba todo en silencio hasta que escuché hablar. Las voces provenían del otro lado de la puerta. Apoyé mi oreja en la puerta y me dediqué a escuchar la conversación.

POV: Cristal

Yahir sangraba mucho. Me daba asco la sangre y se me revolvía el estómago al verla pero cuando ví a Yahir lamerla en vez de ganas de vomitar me pareció lindo. No se que me pasaba últimamente con Yahir. Siempre me sentía incómoda cuando estaba cerca de él. Mientras pensaba en eso Yahir buscaba una forma de escapar.

-¿Quieres ayudarme, nerd?- preguntó groseramente

-Está bien...

Me acerqué al cutter y disimuladamente lo cogí aún que Yahir creo que se dio cuenta de inmediato.

-¿Qué mierda tienes en la mano?

-Na-nada, que iba a tener yo, por favor.- dije nerviosa

Lo mío no era el disimulo. Yahir se acercó furioso a mí. A él nunca le gustó que le mintieran a la cara cosa que yo acababa de hacer. Me agarró el brazo y tiró fuertemente.

-¡Au!- grité por el dolor- ¡Eso duele!

A él parecía no importarle porque seguía apretando y cada vez más fuerte. Tenía que pararlo de alguna manera que no fuera la de decirle: "Ai mira, he cogido el cutter con el que te rajaste la mano y el brazo y con el que cortaste las cuerdas por si el secuestrador viene, poder rajarlo yo, para que te fijes de una maldita vez en mi, guapo." Entonces un milagro me salvó. La puerta se empezó a abrir. Bueno un milagro... Esperemos que sea por lo menos algo bueno. Yahir me soltó y me puso detrás suya. Por la puerta vi como se asomaba una persona.

-¿Ho-hola?- preguntó la voz

No tardé en reconocer que esa voz era la de Eri. Al final vinieron a salvarnos, ¡estábamos salvados! Salí corriendo a abrazar a Eri.

Ella también me abrazó pero se apartó rápidamente.

-Me alegra que estéis bien chicos.- dijo con una media sonrisa en su rostro

-Claro, ¡y más si viniste a salvarnos!- exclamé dando pequeños saltitos

-Esto... Si, veníamos a salvaros pero... Nos secuestraron a nosotros también.

La alegría se esfumó cuando Eri acabó de hablar. Que gracia, ¿ahora cómo iban a salir de allí? Me estaba empezando a desesperar demasiado que me empezó a dar un ataque de pánico de los chungos. Yahir y Eri no tardaron en darse cuenta porque rápidamente me sentaron en la cama.

-Tranquila, inspira, expira, inspira, expira.- me decía Eri repetidas veces

Yo le hacía caso pero no iba a mejor si no a peor.

-Mierda, no hay cobertura.- se quejó Yahir

-Dale un abrazo o algo.- dijo Eri

-¿Por qué yo? Dáselo tú que eres su amiga.

-Yo tengo que ir por Ikuzu, si vuelve y no me ve donde dijo no le haría mucha gracia.- explicó Eri mientras salía por la puerta

Yahir me miró. No se si pensaba en cómo darme un abrazo o en como pegarme después de que saliéramos de allí. Al final me abrazó. Me puse algo roja pero pude controlarlo. El ataque se me pasó, y todo gracias a él.

-Gracias.- respondí aliviada

-Si, si lo que tu digas, salgamos ya de aquí.

Él y yo salimos por la puerta todo estaba completamente oscuro. No tardamos en tropezar con Eri e Ikuzu los cuales parecían esperarnos fuera.

POV: Flor

Decidí salir afuera en busca de ayuda. Toda la calle estaba desierta, no había nadie. Al final me adentre en una plaza donde encontré a un chico con traje de policía. Me acerqué y le conté todo lo que había pasado. El chico y yo volvimos al lugar del secuestro.

-Es aquí.

-Muy bien señorita, avisaré a mis compañeros para que vengan usted quédese aquí.

El chico se fue a una esquina con un walkie talkie. Ese chico me contó que estaba en prácticas para ser policía. Ya que esa ciudad estaba hecha para el crimen y que había que tener mucho cuidado. No sabía si fiarme de él. Puede que fuera al chino, se comprara un traje de poli y engañara a niños para secuestrarlos en su sótanos y torturarlos. Solo pensar en eso me dió un escalofrío, además, ¿porque no quería que entrase? El mismo dijo que era muy peligrosa esa ciudad, ¿y me va a dejar allí sola? Ahí hay algo que no cuadra.

________________________________________________________________________________

Miel con colacao