Al fin...

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POV: Hiro

Al final caí rendido al suelo. La puerta al abrirse me empujó y me estampé contra la pared.

-¿Cómo te atreves a escapar?- dijo la señora llena de ira

Me asusté mucho. Tenía todo el cuerpo dolorido pero necesitaba huir. Me levanté como pude y empecé a correr. Llegué a un lugar donde había unas escaleras y las bajé a toda prisa. La señora me perseguía. Escuchaba su respiración agitada. Llegó un momento en el que la señora me empujó y caí en el segundo piso.

-Ahora mismo te ataré para que no puedas moverte. Pero antes dime dónde está la niña que iba contigo.

-No te lo diré.- respondí

Me miró con mala cara. Después aprovechando que estaba en el suelo me cogió y me apretó los brazos y las piernas contra el suelo. Me dolía mucho pero no me quejé.

-Dime dónde está... ¡O no dudaré en matarte!

No dije nada. Me dolía demasiado y no podía ni abrir la boca.

-Si no me lo dices por las buenas me lo dirás por las malas.

Me soltó. Yo no podía levantarme a causa del fuerte dolor. Me cogió del brazo y me lo retorció. Eso me dolió demasiado, tanto que empecé a llorar.

-¡Ah mi brazo! ¡Ayudaaaa!- grité con la esperanza de que Flor me escuchara

Después de ese grito ella paró. Se escuchó un fuerte pitido proveniente del piso de abajo.

-Con que estaba allí, eh.- dijo con una leve sonrisa

-¡Flor, huye!- grité

POV: Ikuzu

Fui rápidamente a ver que había sido ese ruido. Tenía muchísimo miedo pero me veía capaz de salvarlos a todos. Odio ver a la gente sufrir.

Bajé por unas escaleras. Intentaba hacer el mínimo ruido. Cuando llegué al segundo piso vi algo que me dejó petrificado.

¡Hiro se encontraba tirado en el suelo! Corrí hacia él. Parecía inconsciente.

-Hiro, Hiro, Hiro... ¿Qué ha pasado?

Él no respondía. Me acerqué aún más y pude ver que tenía los brazos y las piernas rojos como si alguien o algo se los hubiera aplastado.

-Ikuzu... Creo que Flor ha logrado salir.- dijo con voz débil- La señora ha salido corriendo tras ella. Creo que podríamos salir pero... ¡Yo no me puedo mover!

-Tranquilo, te llevaré a fuera. Eri aún está arriba pero confío plenamente en ella. Seguro que sí está en apuros podrá defenderse ella sola.

Le ayudé a Hiro a levantarse y lo llevé a caballito hasta la puerta principal que, por suerte, estaba abierta.

-Lo siento, pero ahora tengo que dejarte. Ella no está a la vista, seguramente esté persiguiendo a Flor. Por favor busca a cualquier policía.

-¡Lo haré! Aunque me cueste caminar creo que podré ir solo.

Salió corriendo. Yo volví a la puerta principal. Escuché como alguien corría hacia mí. Me asusté mucho pero no se porque mi cuerpo no respondió. Alguien apareció detrás de mí. ¡Era Eri!

-Escuché ruidos y decidí ver qué pasaba.

-Flor y Hiro ya han ido a buscar a policías. ¡Ya podemos salir!

-¡No! Faltan Yahir y...

Antes de que acabara la frase ellos ya estaban allí.

POV: Yahir

Todos salimos.

-¿Dónde está la vieja esa?- pregunté- Es extraño que nos deje escapar así como así.

-Hiro dice que salió corriendo a por Flor.- explicó Ikuzu- Tenemos que encontrarlos y así ya estaremos todos juntos.

Escuchamos que alguien corría hacia nosotros.

-¡Rápido, corred!- grité

Alguien se abalanzó hacia Ikuzu. Después otra persona se abalanzó hacia mí. Los dos estábamos en el suelo tumbados sin poder movernos. Noté cómo me inyectaba algo y me dormí.

Desperté en una habitación muy oscura. Cuando mi vista se acostumbró a la oscuridad logré distinguir lo que había a mi alrededor. ¡Estaban Cristal, Eri e Ikuzu allí también! Nos habían vuelto a capturar.

POV: Lukas

Nos sentamos en un banco mientras comíamos un helado. Sakura parecía muy triste.

-Tranquila, seguro que mañana vienen con Yahir y Cristal. ¿No confías en tus hermanas?

-No.- respondió mientras sorbía con la nariz- Flor es demasiado irresponsable y Eri... es demasiado infantil, no se toma las cosas en serio.

-Que mala hermana eres.- dijo Kun

-Mira quién fue a hablar.- susurré

-¡Tengo una idea!- dijo de pronto Kelia- Si mañana no llegan iremos también nosotros.

-Pero si no sabemos ni la dirección de donde fueron...- dijo Sakura

-Que tonta eres, niña.- dijo Kun mientras le daba un codazo a Kelia

-Me has hecho daño.- se quejó

-Mi his hichi diñiiii.- se burló Kun- Si mañana no llegan nos volvemos a reunir.

-Está bien... Ya idearemos un plan.- dije

Todos volvimos a casa. No me podía imaginar el dolor que sentían las dos tras haber sido "abandonadas" por sus hermanos. Estuve todo el día rezando para que al día siguiente llegaran todos sanos y salvos.

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Salsa con colacao

¿A quién elijo? (2T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora