¿A quién elijo? (2T)

Batalla

POV: Flor

Estábamos esperando a que Cristal llegase con Yahir y Hiro. Mientras empezamos a hablar sobre cosas de la vida.

-¿Cómo será correr bajo la lluvia?- preguntó Eri ilusionada

-Seguro que malo, podrías coger un resfriado.- respondió Sakura firme

-Los días lluviosos son una porquería.- se quejó Kun- No hay niños cerca para robarles los caramelos.

De repente la dueña del bar se acercó a la puerta y la cerró con llave. Yo me acerqué a ella.

-Disculpe, ¿porque cierra la puerta si estamos nosotros aquí?

-¿Por qué? Porque ahora... ¡Seréis mis esclavos! Jajajajaja- se rió con risa maliciosa que daba miedo

Todos empezamos a temblar. ¡Nos habían secuestrado! Menos mal que no estaba Cristal aquí porque si no escuché mal nos había contado que le daban ataques de pánico como a su madre. Lo malo era que Eri es claustrofóbica y... No creo que le siente bien estar encerrada en un bar y menos con una señora loca delante. La señora se fue a una sala. Todos nos quedamos paralizados. ¿Cómo le iría a los otros?

POV: Yahir

Estaba entre manos de una asesina barra ladrona. Me sentía muy inutil. Hiro y Cristal estaban parados mirando como la señora me tenía retenido como un idiota. -"Que vergüenza de amigo."- pensé

Cristal se acercó lentamente. La atracadora puso la navaja más cerca de mi cuello.

-Da un paso más y le rajo a tu amiguito.- amenazó

-Tranquila, hagamos un trato.- dijo bastante nerviosa

La señora le miró sorprendida por unos segundos y luego reaccionó.

-¿Qué tipo de trato?- preguntó con intriga

-Si tu lo sueltas ¿te daremos todo lo que quieras?- propuso

No se si lo dijo o lo pregunto la verdad, estaba tan nerviosa que casi ni se le entendía. La atracadora estuvo un rato pensando y después me soltó. Cristal fue corriendo, se tiró encima suya y la puso contra el suelo con la navaja en alto.

-¡Jaque mate señora!- gritó victoriosa

-Yo no diría eso tan temprano querida.- dijo la señora con una voz espeluznante

Luego escabulló la navaja a su otra mano y se la clavó en una pierna. Cristal gritó de dolor. Le empezó a salir sangre. Hiro corrió hacia ellas, separó a la atracadora de un empujón y empezó a liarse a puñetazos con ella. Yo corrí hacía Cristal, ella gruñía de dolor.

Hiro cayó rendido al suelo con bastantes rajados no muy graves. Parecía que era mi turno. Sonreí con malicia mientras me relamía el labio. Me acerqué y dije:

-Quiero ver sangre...

-Tranquilo muchacho, que la tendrás.

Corrió hacia mí con la navaja en posición de ataque. Yo lo esquivé, le agarre el brazo y la pegue a mi. Le quité la navaja y la tiré lejos, creo que casi le roza la cara a Cristal. Nos metimos puñetazos a más no poder. Casi la mato, justo cuando estaba al borde de matarla Hiro me cogió de la pierna.

-No la mates o serás tú el malo.- dijo, parecía que se iba a morir

Por culpa de Hiro la señora agarró la navaja mientras le prestaba atención a la idiotez de mi amigo. Justo cuando iba a clavármela alguien se lo impidió. Abrí los ojos poco a poco y pude ver a Hiro en una esquina paralizado, la señora se había esfumado y Cristal... Estaba delante mía tirada en el suelo.

-¿E-ella me s-salvó?- pregunté nervioso

-No, te salvo tu abuela.- dijo la voz apagada de Hiro

-¿Está viva?

-No, está en el cielo.

-¡Quieres tomarte esto en serio!- grité- ¡Tu hermana está sangrando y tu haciendo idioteces!

Hiro me miró con mala cara. Luego miré a Cristal, tenía una venda en la pierna herida. Suspiré de alivio, menos mal que estaba bien.

-Ella te salvó, se llevó un pequeño rasguño en una mejilla pero está bien.- explicó Hiro con tono más tranquilo- Y luego pasó una señora y nos ayudó con las heridas pero Cristal le dió un ataque de pánico y se desmayó y tu te desmayaste cuando eso pasó, supongo que por el miedo. Ahora estamos en la casa de esa señora.

Me incorporé rápidamente. Se abrió una puerta y apareció una señora mayor de unos ochenta años apoyada en un bastón. Nos inspeccionó todo el cuerpo. Yo le iba tirando miradas asesinas y cuando me miraba gruñía en aviso a que dejase de hacerlo. Después de eso Cristal despertó. La señora al ver que estábamos bien nos acompañó hasta la puerta, se despidieron y nos fuimos.

-¿Puedes caminar?- le preguntó Hiro

-Si...- respondió con cara de dolor

-Vámonos ya a la cafetería, ¡que no quiero coger un resfriado!- les grité para que se dieran prisa

Empezamos a correr bajo la lluvia hacia la cafetería.

POV: Ikuzu

Estábamos todos sentados enfrente de la puerta cerrada. Eri estaba muy nerviosa entre mis brazos. Yo estaba rojo como un tomate. La dueña salió de la sala con ropa de calle. Sakura se levantó:

-¿Qué quiere de nosotros?- preguntó en tono firme

-Quiero contaros una cosa pero tenéis que esperar a que vengan los otros.

Todos intercambiamos miradas sin saber qué hacer. Así que no quedó más remedio que esperar.

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¿Qué querrá la dueña de la cafetería? ¡Quédate hasta el siguiente capítulo para descubrirlo!

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