Solo me bastó un par de días y comprendí que Ren estaba interesada en Takeda sensei ¿cuándo y cómo pasó? No tenía idea, pero no tenía duda alguna de que a ella le gustaba. Sentí de inmediato un sin sabor, un malestar general traté de disimularlo tanto como pude
-kei, ¿te puedo hacer preguntas íntimas?
-¿ah?
-osea no íntimas de ti, íntimas culturalmente, quiero saber como conquistar a un japonés
-... - esto es lo peor
-veras me gusta alguien - por favor no me hables de esto - es Takeda sensei de hecho - no - no pareces sorprendido, era muy obvio
-ah? Mm no, solo no se por que me lo cuentas a mi
-por que somos amigos, entre todos creo que solo contigo puedo expresarme con naturalidad
-ah ya veo - solo me ve como amigo - aunque no creo que...
-vamos Kei, por favor, en serio me gusta, y por mas que trato de conquistarle, no se da cuenta
-Ren San, no se que consejo esperas que te dé un simple chico de preparatoria que no ha tenido novia
-porque no quieres, he notado que muchas chicas se te declaran
-no es lo mismo
-vamos Kei, me basta que me digas como hacerlo más evidente, Takeda san es muy apegado a las costumbres, debe haber algo cliché de un cortejo japones
-la verdad no se - lo último que quisiera hacer es esto - quizás Yachi San sería más...
-kei - su voz suave me llamó y me tomó de la manos - por favor! Yachi es muy linda pero se desmayaria de solo pensarlo no crees - me miraba con esos ojos generalmente curiosos, pero ahora tenían una chispa especial - vamos Kei! Tú eres más de mente abierta, kei va...
-un regalo hecho a mano - dije para evitar más esta situación
-hecho a mano? - me soltó mientras procesaba mi consejo
-es una forma tradicional de trasmitir los sentimientos - trataba de calmarme y safarme por qué me dolía saber lo entusiasmada que estaba por alguien más
-oh entiendo, gracias Kei! Haré mi mayor esfuerzo
Se fue y con ella debían irse estos sentimentos que ningún bien podían hacerme, en el momento que Takeda sensei se diera cuenta era obvio que no dudaría de estar con ella, Ren era una mujer irresistible. Pasé los próximos días intentado olvidarla, de no prestarle más atención de lo debido. Fracasé continuamente incluso cuando estaba junto a Takeda sensei, involuntariamente prefería verla que desviar la mirada. Ahí observé que de hecho el sensei si estaba consciente de las intenciones de Ren, pero prefería hacerse el desentendido, que rayos, si yo estuviera en su lugar, si yo... No no debería ni pensar en eso
-me rechazó kei
Vino un domingo por la tarde a mi casa, ahí ya todos la conocían y le tenían mucho cariño por su apoyo. En mi habitación me abrazó por la espalda y me contó como la rechazaron mientras sollozaba
-él fue tan amable Kei, como puede ser tan amable, no es justo
-te te gusta tanto así?
-parece que si, me duele
Cuando se tranquilizó, me contó que pasó mucho tiempo con él organizando las asesorías de los alumnos y se había impresionado con el contraste entre su amabilidad que lo hacía ver tan tierno según ella y esa fuerza y madurez propia de su edad y experiencia.
Era una tortura escuchar como se enamoró de Takeda sensei, pero saber que esa posibilidad había sido cortada de raíz, era sinceramente un alivio.Ahora ella estaba a mi lado, ya no estaba tan triste, pero aun se veía deprimida, yo estaba nervioso por la proximidad que me mostraba, yo ya había notado que Ren se expresaba mucho con su cuerpo, y el contacto físico no le incomodaba, y al parecer esto era una resultante entre su crianza como acróbata y su cultura latina. Normalmente ella controlaba aquello por que sabía que como japoneses, no era algo común, pero cuando las emociones la sobrepasaban olvidaba aquello y en este momento ambos sentados en el piso uno al costado del otro apoyados en la cama y ella envuelta en su tristeza, se consolaba en mi, me tomaba las manos apoyaba su cabeza en mi hombro o en mi pecho, me abrazaba, parecía un gato buscando refugio y yo no me negué, sentía ceder ante todo lo que ella decidiera hacer conmigo. Tenía que aceptar una cuestión importante yo Tsukishima Kei estaba profundamente enamorado de Ren.
Se lo conté a Yamaguchi, y no se sorprendió tanto como esperaba, dijo que algo intuía y lo que si le sorprendía era que lo admitiera y que le pidiera ayuda. En estos últimos años Yamaguchi había adquirido una confianza en sí mismo y ser el capitán del equipo le desarrolló un sentido de liderazgo y estrategia envidiable.
-Tsuki tu siempre eres tan genial, pero eso es en gran parte, porque tienes esta actitud desinteresada y eso resulta atractivo para las chicas, pero Ren san no es como todas esas chicas, ella piensa diferente, no se si actuar desinteresado, no mostrar tus intenciones sea adecuado
-debo mostrar lo que siento?
- si no lo haces nunca lo sabrá, y tú quieres que sepa, verdad?
-yo quiero que este conmigo
-eso parece aun más complicado
-no importa lo que cueste
-bueno estamos a poco más de una semana para graduarnos, ya no podras verla a diario ya... no nos veremos a diario
-Yamaguchi calmate
-lo siento tsuki, tienes razón
A pesar de su madurez, el siempre sería como cuando niño, y eso era bueno el lloraba por los dos, me dolería si él no estuviese afectado
-vendré a apoyar al equipo de karasuno como lo hace Kuro San con Nekoma, así podré pasar tiempo con ella, se qué puedo enamorar la, solo debo
-y si ella se va?
-hah?
-ella... no creo que se quede mucho tiempo, al menos eso da a entender
Yamaguchi tenía razón, Ren había conversado conmigo sobre sus deseos de seguir viajando por el mundo y vivir nuevas experiencias, no me había descrito nada particular ni un plan estricto pero si se le presentaba una oportunidad para continuar su viaje, lo haría. Pero si eso pasaba... No no había ningún indicio de ello, tendría al menos unos meses más para ejercer algún plan, verdad? Aún tenía tiempo.
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Love In The Brain
FanfictionTsukishima se encuentra en su último año de preparatoria, pertenece al grupo de voleyball de karasuno, que apunta a participar y ganar las nacionales, además debe prepararse para ingresar a la universidad. Junto a Yamaguchi, su amigo de la infancia...