Prólogo

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Fue una dicha que llegara esa carta, la única y la justa. Estaba perdiendo la esperanza y dándome por vencida hasta que un otoño esa carta llegó.

...

Spellman: una familia que desde las épocas de antaño ya era una desgracia para los muggles, más bien dicho, una amenaza.

Nosotros, los Spellman, fuimos una de las primeras familias de magos sangre pura en mezclarse con los muggles y por lo tanto exponerse ante ellos, algo que no terminó para nada bien, sobre todo en el área financiera, los negocios de la familia cayeron a la velocidad en que viaja el chisme, eso gracias a la discriminación de parte de los magos suponiendo que todos los negocios familiares se centraban en el público mágico. Muchos de mis ante pasados murieron entre los callejones de peor reputación.

Mientras tanto, los muggles nos cazaban en nombre de su iglesia, cosa que obligó a otros con peor suerte o tal vez mala toma de decisiones a morir reteniendo su magia.

Tiempo después mi apellido volvía a ponerse de pie ante la comunidad mágica, aunque no muy bien recibida como en un principio.

Los Spellman volvieron a los negocios, pero no en la especialidad del arte de la creación de las mejores escobas profesionales de calidad.

Volvieron de a poco como mercaderes o dueños de tabernas, tratando de pasar desapercibidos ante ambas sociedades.

Los acontecimientos del pasado repercutieron en el presente, por ejemplo que la mayoría de los sobrevivientes a la catástrofe familiar era ni más ni menos que un squib, se podría decir que un 78% de los actuales Spellman son squib, una cifra bastante alta.

Por eso es que somos reconocidos como la familia maldita que a pesar de contraer matrimonio con miembros de las familias con más sangre pura que hay, lo más seguro que el resultado de su unión sea un squib.

Fue un alivio que a la edad de 11 años justamente empezara a mostrar signos de poseer magia.

Fué una sorpresa para mis padres, por que mi hermano mayor si es un mago y mi padre —Ethan Spellman— es un squib. Aunque mi madre —Míriam Lestrange— sea una bruja sangre pura, fue una dicha que sus dos hijos tuvieran el don de la magia.

Una dicha que su hija menor lo descubriera justo a tiempo.

—¡Xian! ¡Rápido, tenemos que ir por tus útiles!— el grito casi desesperado de mi padre no se hizo esperar, amaba ir a ese callejón solo para apreciar las viejas reliquias del trabajo artesanal de la familia pero esta ocasión la intención tenía algo de orgullo saliendo a flote —¡mis dos hijos, ambos Hufflepuff!—

—Me gustaría que Ann sea Slytherin—dijo apurada mi madre con un brillo arrogante. —¿vas a llevar a ese bicho, Ann?—

—Es un escarbato— contesté rápidamente mientras subía al auto con mi familia —y se llama Pikolls—

...

Es mi primer historia publicada, por favor cualquier sugerencia o consejo es bien recibido si es escrito con respeto.
Gracias.
La_mala_suerte_

Libre |Charlie Weasley|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora