La oscuridad de la noche rodea todo los Santos, sus calles vacías, única señal de luz que proviene de semáforos o luces de ciertos coches patrullas que pasan por sectores. ¿A qué se debo que lo santos se encuentre en ese estado? Sencillo, están en alerta roja. Todo coche o persona que pase va a ser detenido y cacheado sin tener derecho a reclamar.
Mientras en la lejanía entre montañas se encuentra una instalación medianamente deteriorada pero bien resguardada por varios sujetos encapuchados y bien armados haciendo perímetro en la zona dispuestos a disparar a matar lo primero que se les cruce.
Una casa de dos plantas, sin mucha estructura moderna, simplemente un cuadrado y con un pequeño balcón en la segunda planta.
Su interior es discreto, mobiliario un tanto antiguo, con una iluminación leve. Pasillo anchos y altura. Una gran alfombra roja es la entrada principal que lleva directo a una sala con una mesa enorme y varios asiento. Quizá su sala de reuniones.En una habitación con puertas corredizas se encuentra el líder de la mafia sentado en un sofá, mientras gira una pistola ap en su dedo índice acompañado de unos silbidos que van en secuencia como si de tararear una canción se tratase.
Uno de sus mejores discípulos da tres toques a la puerta para avisar si presencia y seguidamente entra a la sala dispuesto a informar las novedades. Su aspecto es bastante elegante, lleva encima un traje completamente negro, acompañada de una máscara de calavera.
- Señor, vengo a informarle que el perímetro está bien, nada ni nadie pasa la zona, puede estar tranquilo y ver si hacemos el trato de armas con la Mafia del Norte- informó
- Hay mucho ruido en la ciudad ¿no crees?- dice mientras observa cómo su arma sigue girando en su dedo.
-Me parece que alguna mafia trató de capturar algún madero, no sabría decirle si cumplieron su objetivo o simplemente fracasaron- comenta el de traje.
Pogo asiente.
- Por cierto,eres uno de mis mejores soldados, si así se les puede decir- detiene el arma de golpe y le apunta a la cabeza- ¡pum!- simula dispararle y se comienza a reír.
El otro muchacho solo observa a su superior, podía notar cierto aburrimiento. Normal, en ese momento no estaban haciendo nada importante por lo que intentó alguna mafia.
Lo que siempre le intrigó al de máscara era el porque había cierto tiempo que su líder desaparecía y luego volvía. Quizá era una estrategia para despistar a los maderos, no estaba muy seguro sobre eso.- Es un placer que piense eso de mí, Pogo- se acerca al de traje colorido, arrastra una silla y la coloca en frente de él, para después sentarse en ella.
Observa cada facción pintada en su rostro, a pesar de no usar máscara su maquillaje de payaso no daba rastro a su verdadera identidad e incluso se podía notar la belleza de este mismo, a diferencia del otro, Pogo si sabe la identidad de todos en la Mafia pero si bien es cierto, le tenía un cariño o trato especial al de calavera.
-Pogo quiere ver el rostro de Jacob- menciona con una sonrisa de lado.
Este sin más obedece y se quita la máscara para que lo pueda ver, quizá solo era otro de sus juegos de cuando estaban solos, tampoco le molestaba jugarlos si es sincero con él mismo.
- Me gusta tu traje- le acaricia la corbata sin despegar la mirada del rostro de Jacob- pero sabes, hay algo que me molesta mucho- sube su mano hasta su mejilla derecha y la acaricia.
- ¿Qué puedo hacer para quitar esa molestia? -murmura. Pogo sabía los sentimientos de Jacob hacía él y era algo que iba a aprovechar.
Se acercó más a su rostro y le plantó un suave beso en los labios.
- Conway- fue lo único que salió de sus labios.
- Lo sé, debemos hacer algo, pero no hay ningún punto débil- coloca su mano encima de la suya.
Pogo sonrió.
- Nadie es invencible, mi niño- aparta la mano y se levanta. Enciende la radio que tiene dentro de su saco rayado- Bien, escuchen me porque solo lo voy a repetir una vez- se asoma por una ventana, donde se apoya en el muro.
- Se le escucha.
-¿Qué pasa?
Fueron unas de las pocas respuestas que obtuvo.
- Hay que deshacernos de Conway, Pogo tiene un maravilloso plan, pero va a ser necesario que desaparezca un tiempo mientras esté se lleva a cabo.
La sorpresa del Calavera es instantánea y al instante enciende la radio.
- No nos puede dejar- menciona rápidamente.
-Es cierto, lo necesitamos jefe.
-No se asusten, Pogo no se va para siempre... es temporal... -mira a Jacob- Sin embargo, el calavera puede cumplir con las próximas negociaciones. Ya saben, si algún día me pasa algo, ya tienen a alguien que sabe lo que se debe hacer.
Hubo silencio hasta que Jacob decidió hablar.
- Puedo hacerlo, podemos esperar su regreso.
- Por usted jefe, lo que sea- menciona otro.
- Calavera lo va a ser grandioso.
- Bien, Pogo se va dentro de 15 minutos, saquen un coche viejo y me lo ubican en la entrada- sin más corta comunicación y su acompañante igual.
- No sé en qué piensas, pero confío en ti.
- Esta es mi familia, voy a regresar- se acerca a Jacob y lo agarra por la cintura acercando su cuerpo al suyo. Comienza a darle besos y suaves mordidas en el cuello.
Suspira ansioso, sus labios se conectan en un suave beso.
Sin más, sin una palabra después de eso se da la vuelta y se retira de la sala, dejando a un triste Jacob.
Unos cuantos abrazos a su "familia" o como él más prefiere llamar, peones, se sube al coche y comienza su rumbo a la ciudad.- Gustabo, ya es hora que vuelvas a hacer de las tuyas- habla consigo mismo. Una gran sonrisa aparece en su rostro.
Los Santos... caerá
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Distintos | Intenabo
FanfictionDicen que empezar de 0 siempre es una buena idea, pero definitivamente los Santos no es un buen lugar para comenzar. Desde la oscuridad las Mafias manejan el mercado, pero siempre con el tiempo han ido cayendo. Excepto una. Pogo una personalidad alt...