* Les recomiendo leer el capítulo con la canción*
En el medio de la pista, bebidos y un poco inconscientes bailábamos al ritmo de esa canción que como el lo dijo describía perfectamente los que ambos estábamos sintiendo.
Sus manos en mis caderas, su cara en mi cuello y su cuerpo pegado a mi espalda.
El cantándome la canción al oído y yo atenta a la letra. Realmente estaba dejando que las cosas fluyeran.
"
Quiero viajar por tus mares
Junto que seamos iguales
Quiero viajar por tus sueños
Hacerme parte de ellos
Cantarte bajo la luna
Que como tú no hay ninguna
Y regalarte mil versos
Que seas la dueña de ellos
Mientras tanto deja que fluya.
Y que nada influya...
Ese cabello rubio que hace que tú bailes con la brisa
Ay, eso me paraliza"
Mesiendonos al ritmo, sus besos en mi cuello y las ligeras olas de viento que nos llegaban estaba calentándo mas el ambiente.
Los demás alrededor nuestro bebiendo y bailando a merced de aquel ritmo, era un momento digno de envidia de cualquiera.
Las luces se encendieron y la música empezó a desaparecer. Indicando que el bar estaba por cerrar. El reloj marcaba 3:50 am. No era muy tarde sin embargo la gente comenzaba a dispersarse.
Los chicos empezaron a salir del lugar y nosotros los seguimos, llegamos al hotel y subimos unos cuantos al elevador, llegó el turno de que Marco bajara.
- Nos vemos mañana Romina, me dio mucho gusto verte chula.
- Igualmente, y si, nos vemos mañana.
El elevador se volvió a cerrar y subimos dos pisos en silencio, la tensión era fuerte pero nosotros éramos más fuertes que ella. llegamos a su piso y las puertas se abrieron, salió y se dio vuelta para mirarme.
- Nos vemos mañana Romina.
- Si, mañana. - dije suspirando.
Las puertas se cerraron, y yo llegue a mi piso, salí rendida del elevador y busqué mi habitación.
Entré dejando mi bolsa en la mesa de entrada y dejando prendas en el camino. Solté mi pelo y empecé a desmaquillarme frente al espejo.
Sonreí recordando aquel beso y la noche en el antro.
Por el reflejo del espejo mire la botella de Champagne que Enrique me envió.
Tres toques en la puerta se escucharon, antes de que destapara la botella.
Abrí y su cara fue de asombro mientras mordía su labio inferior.
- Ve a ponerte algo Romina, ahorita fui yo, qué tal que fuera alguien más.
Voltee a verlo confundida y fue cuando caí en cuenta que estaba en ropa interior.
Me di vuelta rápidamente y prácticamente corrí a ponerme una bata.
-Gran recibimiento Rominita- dice riéndose.
- Callate estupido- digo caminando hacia el.
( - No tengo ningún problema con que me vean en ropa interior, es lo mismo que estar en traje de baño. Pero traía ropa interior de encaje. )
- - Ya se me quito el hambre con el pinche taco de ojo que me acabo de dar. - - Dice sentándose en la cama.
- Qué haces aquí ? - pregunte y seguí desmaquillándome.
- Uuuy corréeme- dice mientras se acuesta en la cama.
- Ay no es por eso, pero es tarde ya.
- Demasiado temprano querrás decir, la verdad no tengo nada de sueño y recordé que envié una botella de Champagne y que me invitaste a tomarla.
