Capítulo 4: Big Bang

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"A ver, para, PARA—"

Un segundo de silencio.

"¿Qué hiciste qué MARÍA LUISA GÓMEZ SANABRIA?"

Luisita escucha a su hermana María gritar desde el otro lado del móvil. Su alarido es tan estridente que la obliga a separar su oreja del aparato.

"Oyeeeee, no grites, que te va a escuchar mamá."

Regaña a su hermana entre dientes mientras se acomoda sobre el colchón de su cama destendida. Sin Manolita presionándola para realizar sus deberes, la súbita libertad de la independencia había provocado en Luisita una racha de desidia.

"¡Caramba, Luisi! Qué cada que pienso que no puedes liarla más te superas, hija— de verdad, que yo pensé que liarte con un cura antes de mi boda ya había sido liarla pardísima..."

"¡Jolín, María! Yo no me lie con ningún cura. Fue sólo un beso, no exageres."

Luisita se queja contra el móvil, antes de cambiarlo a su oreja opuesta. A su hermana sí que le gustaba recordarle todas las veces que se le había ido la olla. Ojalá pudiera decir que eran pocas.

"¡Pero sí te liaste con tu jefa, Luisi!"

"Bueno... que mi jefa directa no es, eh, pero... sí que me he liado con mi jefa."

Una vez más, la sonora carcajada de su hermana irrumpe a través del móvil. Siempre podía contar con que sus desventuras le causasen alguna gracia a su hermana. Luisita sonríe, era casi como si la tuviera al lado.

"Maríaaaaaa....." Reniega.

"Ya, ya, es que sólo a ti te pueden pasar estas cosas, Luisi. Me meo."

"¿Y qué me recomiendas que haga?"

Le pregunta lo que realmente está pensando. Qué si algo extraña es tener a su hermana cerca y contarle todas sus inquietudes; pero entre su matrimonio hace ya más de dos años, y el despegue de su carrera de actriz, cada vez se frecuentaban menos.

"¿Cómo que QUÉ, Luisi? ¡Pasa de ella y ya está! Es una sombra para ti en el hospital, no existe."

Su hermana, siempre tan elocuente.

"María, si la vieras, no me estarías diciendo esto."

Luisita cierra los ojos derrotada. Ya habían pasado varios días desde su encuentro en el vestidor, y no la había vuelto a ver. Su cerebro obsesivo, por otro lado, no hacía otra cosa que no fuera buscarla en todos los sitios del hospital por dónde pasaba— en el comedor, cada vez que subía el elevador, en los pasillos de consulta externa...

"Pues vas a tener que hacerlo hermanita, que no eres la Grey."

Si algo Luisita tenía claro era lo mucho que difería la vida real de la ficción, particularmente cuando se trataba de series estadounidenses. Y no necesitaba a su hermana que se lo recordara. Tenía suficiente con todo el papeleo que había estado realizando y la poca emoción de sus primeros días como residente.

"Además, no vaya a resultar ser casada la cabrona. ¡JA!"

La escucha carcajearse del otro lado de la línea, como si fuera lo más cómico que hubiera escuchado en su vida. Luisita bufa.

"¡PFFFFT! ¿Pero qué dices, María? Si Amelia es bollerísima. Si tuviera que comparar a Amelia con un personaje sería con la Maca."

"¿Maca, Luisi? Esto es muy fuerte."

"Muy fuerte, María, muy fuerte."

Qué si alguien había sido su despertar bollo había sido Maca Fernández. A la fecha, aún no podía decidir si quería ser ella o liarse con ella.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2020 ⏰

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