Dans le bois. » jimsu.

One

M: Mi querido niño, no entres al bosque que el terrible lobo puede cazarte, dicen que le gusta comerse a jóvenes Omegas como tú.

-Solo iré a recoger bayas, estaré bien.

Aquel Omega era demasiado terco así que su madre no tuvo remedio que aceptar, el pequeño Omega tomó su capa la cuál era de un color amarillo patito y partió en dirección al bosque.

Yoongi vivía en un pequeño pueblo en el sureste de París, Francia. Aquel pueblo era habitado tanto de alfas como de pequeños Omegas y escazos betas, últimamente había muchas desapariciones y todos murmuraban que el culpable era aquella criatura oculta en lo profundo del bosque.

Cuando Yoongi era pequeño una de las reglas de su madre era no ir al bosque solo y menos de noche, pero el blanquito era tan despistado y escurridizo que siempre lograba escabullirse de su madre y padre para ir a jugar al bosque, a veces solo y otras con sus amiguitos.

-Jugaremos en el bosque mientras el lobo no está, pero si el lobo aparece a todos nos comerá, ¿Lobo lobito estás ahí?

Cantaba el Omega mientras creaba un pequeño círculo y corría al rededor de este, siempre era lo mismo, Yoongi cantaba y nadie respondía, aquella situación comenzaba a desesperarle, desde aquel momento dejó de creer en aquella criatura y decidió no dejarse intimidar por esa estúpida idea.

-Mhm, ¿Dónde habrá más bayas?

Se preguntó a si mismo al ya haber tomado todas las bayas de un pequeño arbusto que se encontraba debajo de un gran árbol.

Crack~

El sonido de una rama quebrandose llamó su atención, su respiración se aceleró y rápidamente comenzó a caminar lejos de ahí en busca de más bayas.

De seguro fue un animal.

Pensó el Omega sin imaginarse quien lo miraba desde la oscuridad.

Xxx: ¿A dónde vas, pequeño?

Una voz desconocida, ronca y aspera se hizo presente, el blanquito se estremeció debido al escalofrío que había recorrido su espalda.

-¿Uh?

El pequeño Omega miró a dónde provenía aquella voz encontrandose con una figura grande de la cuál resaltaban dos pequeños orbes de color rojo, poco a poco aquella silueta fue mostrándose dejando ver a un chico alto, de tez pálida pero no tanto como la del pequeño Omega, largos colmillos, cuerpo lleno de vello y labios tan carnosos que con solo verlos te daban una sensación de querer besarlos.

-¿Es usted aquel lobo feroz?

Xxx: Así que ahora me llaman así, solo soy un Alfa solitario al cuál le gusta conversar....con jóvenes Omegas.

Respondió el más alto a aquel pequeño Omega.

-Yo sólo vengo a recoger bayas, no quiero problemas.

Xxx: ¿Quien dijo que habría problemas? Solo estamos teniendo una conversación.

Aquel joven de carnosos labios miró con detalle al Omega, captando que llevaba algo consigo.

Xxx: Que linda capa amarilla.

Murmuró con una pequeña sonrísa ladina acercandose al blanquito para así tomarlo por la cintura y aspirar su rico aroma.

Xxx: Hueles a manzanas, un delicioso aroma para un bello Omega.

P/Y: ¿Aún no vuelve?

M/Y: Aún no.