Zombies

Capítulo 3

Cuando Set quiso continuar leyendo la linterna solar se quedó sin luz, guardó todo y se hecho a dormir. Al amanecer, al sentir unos pasos cerca de él siguió escondido, por suerte estaba entre varios escombros de lo que debió ser una casa, no podían descubrirlo, contuvo el aliento al reconocer la voz del recién llegado.

— Hermanito, sé que estas aquí, sal, no te haré nada, solo quiero que sigamos juntos para siempre, como quería mamá.

Set no se movió, al rato el otro disparó unos tiros al cielo, el jovencito se mantuvo en su posición.

— Debe haberse ido por el otro lado.

Vio a lo lejos a su hermano, definitivamente perdió la razón pensó, en una mochila llevaba huesos humanos, seguramente de su madre, espero hasta que ya no vio al zombie, luego corrió para el otro lado, Ángel estaba empecinado en capturarlo. A media tarde se escondió en un tren abandonado, estaba en el medio de un valle, decidió quedarse para pasar la noche, sacó el diario para seguir leyendo:

"Quien lo diría, los milagros existen, a un año de traer a mi Ángel, descubrí que estoy embarazada de nuevo, espero que sea niño. Estoy ansiosa, muy contenta, aunque veo cada día más serio a Andrés, no entiendo como no puede estar feliz con esta noticia".

Una semana después del parto:

"Se llamará Set, como yo soy Eva y es mi tercer varón decidí nombrarlo así, mi esposo estuvo de acuerdo, sé que es extraño, pero estoy segura que Dios me lo envió, y está es mi manera de consagrarlo a él".

Luego encontró otro secreto del que no tenía ni idea:

"Ayer Andrés me pidió el divorcio, tiene una relación con la ex niñera ¡¡Esa desgraciada!! Por su culpa mi niño murió, él dice que no, pero ellos debieron estar juntos por eso no vigilaron a Carlos, y el termino ahogado, ambos son unos malditos asesinos. Si se quiere ir que se vaya, pero quiere llevarse a Set, dice que no le interesa Ángel, porque no es de su sangre, no sé cómo pudo estar a su lado todos estos años sin tomarle algo de cariño, no estoy segura como lo haré, él tiene mucho dinero, yo nada, pero encontraré la forma de resolver esto, no perderé a ninguno de mis hijos por mi maldito esposo".

La siguiente fecha era de un mes y medio más tarde:

"Ayer murió Andrés, cayó por un acantilado, se piensa que fue un suicidio ya que hace dos semanas atrás su amante, Jenipher, se cortó las venas, aunque podría tratarse de un asesinato ¡Quién sabe! jajajaja fue lo mejor, así me quede con todo el dinero de él, y podré cuidar de mis niños, lo único que me duele un poco es que Set no sabrá que es vivir con un padre, aunque estoy segura que Ángel lo suplirá muy bien, como ahora que me ayudó, siempre nos protegerá, y yo a ellos, seremos siempre una familia feliz".

Ya a esa altura el cansancio lo hizo dormir. Soñó con el hermano que no conoció, estaba flotando en la piscina, vio a sus padres en el orfanato, luego se vio a sí mismo parado frente a un acantilado, en eso sintió un empujón en la espalda, a la altura de la cintura, se vio cayendo, en el risco vio la figura de alguien. Despertó en ese momento.

Recorrió mucho terreno en la hora más calurosa. Durante dos días camino lo más que pudo, durmiendo muy poco, ya cuando se sintió seguro se acomodó en las faldas de una montaña, allí se dejó caer entre varias rocas, decidió quedarse en ese lugar, tenía que digerir muchas cosas. Sacó el diario y siguió leyendo. Las últimas anotaciones fueron hechas muy a la rápida:

"Ya casi nadie del barrio sigue vivo, por suerte entre Ángel y yo hemos mantenido a raya a los zombies. Hace dos días tengo fiebre, me siento muy mal".

Unas hojas después:

"Ahora soy una de ellos, me da pena por mis niños, pero le hice prometer a Ángel que siempre cuidará a su hermano, y que llevará mis huesos con él, hasta que encuentre donde vivirán, y allí quedaremos juntos, quiero estar siempre con ambos".

Lo que escribió luego era casi ilegible, debió haberlo hecho cuando le quedaban pocos dedos:

"Ahora es Ángel quien está por convertirse en un muerto viviente, no sé cómo hacer para que Set este con nosotros, seguro ya debe estar también como zombie, deseo que nos enterremos todos en el mismo lugar, hice tantas cosas para que no nos separáramos, que ahora ese es mi último deseo, le hice prometer a mi Ángelito que lo cumpliría, sé que lo hará, como siempre me ha ayudado en lo que le he pedido".

Entonces fue su madre quien le metió estas ideas a su hermano, y él ahora con el dolor se volvió loco. Por suerte esa noche no tuvo pesadillas, despertó apenas el sol empezaba a salir, al sentir el frío de un cuchillo en su garganta.

— Hola hermanito, buenos días.

El muchacho quedó quieto, ya no podría hacer nada.

— Me costó encontrarte, eres muy escurridizo, por fin esto termino, ahora esperaremos, todos quedaremos juntos aquí, como la gran familia que debimos ser, seguro te contagiaras al estar conmigo, sino cuando ya no pueda más, te mataré y esperaré mi final a tu lado y el de mi madre.

Fue a atarle las manos, pero se detuvo cuando se hizo una abertura en la roca, ambos quedaron envueltos en una luz blanca y cayeron inconscientes. Cuando Set estuvo consciente de nuevo, se vio a él y su hermano sujetos a unas mesas, Ángel estaba en una habitación totalmente transparente, aislado a su lado ¿Estarían en uno de los bunker de los políticos y poderosos? Pero si era así porque los salvaron, se decía que mataban a todos lo que se les acercaban.

— ¿Hay alguien aquí? ¿Dónde estamos?

Solo el silencio le respondió. A las horas apareció frente a ellos un ser humanoide, su rostro era algo más alargado que lo normal, sin cabellos, de ojos grandes.

— Lamento haberlos dejado solos, pero tenía cosas de las que encargarme, desde que mis ayudantes fue asesinados por un zombie, estoy muy ocupado.

— ¿Qué lugar es este? ¿Quién... o que eres? — preguntó nervioso el muchacho.

— Este es Shanadu, así le decían hace millones de años atrás. Yo.... soy uno de los antiguos.

— ¿Antiguos?

— Soy de los que llegaron acá, cuando recién los primeros mamíferos se formaron.

— ¿Puedes soltarnos? — suplicó Set, luego miró asustado a su hermano.

— No lo sé, la raza de ustedes es muy violenta. Este ser te quería...

— Eso le pasó porque se transformó en zombies, el dolor lo enloqueció — afirmó Set.

— En algunos casos es así, en otros... acabo de leer tus pensamientos... es una pena que hayas vivido tantas desgracias, no creo que tengas comportamiento violento, pero por si acaso — le puso un brazalete.