Sobrio; JiKook

9: "El amor es blanco y negro"

Alguna cosa sobre ver dormir a Jungkook trajo un sentimiento saludable sobre Jimin. mirarlo desde el otro lado de la habitación, su brazo colgando en el borde de la cama, su boca ligeramente abierta y una expresión de contenido en su rostro, verlo completamente tranquilo hizo que su corazón se hinchara con una sensación que no podía explicar. Se llevó las piernas al pecho, los pies ahora descansando en la fría silla de madera en la que había estado sentado durante la última hora, viendo salir el sol a través de las cortinas. Llevaba un tiempo sosteniendo uno de los portafolios de fotografía de Jungkook en sus manos, tratando de resistir la tentación de abrirlo. Anteriormente revisó la pequeña colección de libros de la morena, la mayoría de ellos sobre fotografía y uno en particular titulado "Mastering Portrait". Volvió a mirar a Jungkook, apartando el porro que colgaba del borde de sus labios antes de abrir la carpeta, revelando una foto en blanco y negro de un niño, no mayor que Jimin, con una brillante sonrisa en su rostro mientras miraba directamente a la cámara. "El amor es en blanco y negro". escrito en tinta oscura al pie de la página. Jimin frunció el ceño, pasando los dedos por la tinta, sintiendo los golpes de cada letra, como si estuviera escrita a mano. El ceño fruncido en su rostro no se iría, mientras se preguntaba qué papel jugó esta persona en la vida de Jungkook, si este chico alguna vez lo lastimó. A juzgar por la letra manchada y lo que parecía una fecha específica desordenadamente sobrepasada con tinta roja, parecía que él jugó un papel importante en la existencia de la morena, una parte que probablemente estaba tratando de borrar. Se llevó el porro a los labios mientras pasaba a la página siguiente; una foto de Jungkook mostrando una toma cercana de su perfil lateral. Parecía angelical, vestido con una camisa blanca desabotonada sobre fondo blanco; su cabello estaba desordenadamente dividido en el medio, casi como si deliberadamente se despeinara antes de tomar la foto. Jimin sonrió para sí mismo, mirando atentamente cada parte del rostro del niño en la fotografía, como si no hubiera estado admirando antes al niño mientras dormía a su lado.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Jungkook en voz baja y ronca. Jimin lo miró, sorprendido cuando la voz del moreno rompió el pacífico silencio en la habitación, haciéndolo saltar de su silla.

"Mierda." Maldijo, seguido por el sonido de una risa. "Me asustaste."

"Regresa aquí." Rogó, luchando por mantener abiertos sus ojos somnolientos. Jimin se rindió, devolvió el libro a su respetado lugar antes de saltar de nuevo a la cama, notando una sutil sonrisa formándose en los labios del menor.

"¿Qué hora es, de todos modos?" Preguntó medio dormido.

"No lo sé. He estado despierto toda la noche ". Respondió, alcanzando la manija de la ventana para abrirla, tirando su porro. Jungkook se volvió hacia él y abrió los ojos.

"¿No has dormido?" Murmuró mientras la mitad de su rostro se hundía en la almohada mullida. Jimin envidiaba lo cómodo y descansado que se veía el chico, algo que no había podido hacer en un tiempo.

"Realmente no." Suspiró, mirando al techo. "Fumé en tu habitación, espero que no te importe".

"No podría importarme menos". Se rió entre dientes, alcanzando al chico para acercarlo más. "¿Qué estabas leyendo?" Sonrió al sentir la cara de Jimin descansar contra su pecho desnudo.

"¿Eres fotógrafo?" Jimin esquivó la pregunta del chico, cerrando los ojos mientras los delicados dedos de Jungkook pasaban por su cabello. El más joven se quedó callado por un momento, pensando en su respuesta considerando que su cámara ha estado reclamando polvo desde que ingresó a la universidad, abandonando esta pasión suya por estudiar en una especialidad de la que podría ganarse la vida.