ᴇɴ ᴜɴ ᴇᴛᴇʀɴᴏ ᴘʀᴇꜱᴇɴᴛᴇ [Larry y Ziam]

Capitulo 4

El rizado se dirigió hacía la mesa de niall, con la mirada abajo, avergonzado por la situación de hace unos minutos. Se sentó al lado del rubio, teniendo en frente a un chico de ojos azules y una chica de ojos marrones.

—Hazza, te presento a... —no pudo terminar la oración ya que había sido interrumpido por el rizado.

—Ya lo conozco. Ayer estaba en las nubes y choco conmigo –rio–
Tu nombre era Luciano ¿verdad? —la pregunta había sido dirijida hacía el chico castaño de ojos azules, con un poco de superioridad en su rostro.

De alguna cierta manera al oji-azul le había molestado la burla, pero a juzgar ni siquiera se habían presentado anteriormente, aunque había pensado que por como grito el moreno su nombre la otra vez para llamarle la atención, lo hubiera escuchado.

—No, es Louis —miro hacia otro lado para no hacer contacto visual con el oji-verde.

—Ya lo sabia, era una burla nomás, yo si presto atención —negó con la cabeza divertidamente.

—Si aja —le sonrió. Mientras tanto los otros dos chicos estaban mirando esa escena sin entender nada, simplemente fue medio "rara". El rubio decidió romper hielo y sacar un tema de conversación. —Y bueno eh... Harry ¿Que pasó alla? Cómo que estaba muy alterada tu novia —Shay se removió un poco de su asiento, para pegarle una cachetada al rubio en su cabeza.

—¡Aunch! ¿Porque hiciste eso? Shay —todos los de la mesa, se empezaron a reir de la situación, mientras el rubio se acariciaba la cabeza.
—Porque eres un imbécil.

—Pobre mí rubiecita Shay, no lo toques —dijo el oji-verde para abrazar al rubio mientras se reia.
—Y nada son los caprichos que tiene de siempre, quería tener una noche a solas, ella y yo nada más, pero está vez no tenia ganas simplemente. Lo de mí papa fue una excusa, si es por el hasta me obliga a ir, pero ya sabes prefiero quedarme ayudar y listo.

—Es que yo no entiendo todavía porque estás con ella, simplemente si no te gusta o no la soportas, terminale —dijo el rubio.

Creeme que lo haría si pudiese. —Si pero es que la quiero y no es tan mala como parece —dijo rascándose la nuca, mientras miraba hacia otro lado.

A todo esto el oji-azul estaba incomodo, porque claramente como no era parte del grupo no podía opinar y además había sentido en cierta manera un poco de celos, en si no sabía precisamente si era eso pero como que hablar de esa chica rubia, no le estaba haciendo de su agrado.

Su pansa había rugido y decidió dejar de prestar atención a lo que fuere que estuvieran hablando, se enfoco en comer la ensalada de frutas que había agarrado y después fue por su jugo de naranja. Al terminar decidió levantarse de la mesa, olvidando que estaba sentado con gente.

—Lou, ¿a dónde vas? —pregunto la chica, agarrando su brazo.

—Oh, yo....eh.... Chasqueo su lengua me había olvidado que estaba con ustedes, perdón.

—Pero que eh dicho yo, este chico vive en una nube —dijo el rizado, haciendo reír a todos.

El Castaño decidió sentarse otra vez, mientras tenía una sonrisita tímida mirando al chico de ojos verdes.

—Creo que no escuchaste, pero hace un rato te habíamos preguntado si querías venir esta tarde al río con nosotros, tal vez sea la última vez que nos veamos y bueno es el ultimo día dónde podemos llevarnos todos bien —dijo el rubio. 

—Claro ja, no tengo nada que hacer así que si. 

—Genial entonces, antes de las 3:00pm nos vemos todos bajo el árbol central del patio, así después vamos todos juntos al río que encontré. Es fenomenal, está oculto entre el bosque asi que pónganse zapatillas porque vamos a caminar mucho.