End.

90 5 2
                                    

Mi relación con Wonho parecía ir avanzando de manera normal, traté de llevar la fiesta en paz con él una vez que comencé a cumplir cada uno de sus 'fantasías' que desde mucho tiempo llevaba deseando.

Sin embargo había uno que simplemente no podía cumplírselo, y sabía que un día ésta haría el intento de llevarlo a acabo.

— W.. Wonho e-espera. — Le llame un tanto jadeante, sus labios desesperadamente viajaban por mi abdomen y sus manos inquietas recorrían mis piernas de manera insaciable, pero éste hacía caso omiso a mi llamado. — Detente. — Wonho rugió una vez que aparte sus manos, golpeando la cama con su puño mientras me miraba sin amabilidad. —

— ¿Cuánto más me harás esperar, ah? Joder... Estoy que exploto. — Expresó con desespero mientras se apartaba de encima mío. — Ésta es la tercera vez en la semana que me haces lo mismo.

— Lo siento, pero ya te he dicho que esto no es fácil para mí y sabes bien el porqué. — Le reproché tomando de mi ropa para re acomodarla en su sitio. — No puedes obligarme a entregarme a ti.

— ¿Estás segura que no puedo? — Interpeló con cierta maldad. Lo cual me llevó a abrazarme a mí misma evitando ver hacía sus ojos. —

— Sé que eres capaz de todo. — Murmuré mientras me hacía más pequeña en mi mísero intento de protegerme de él. —

Wonho suspiró llevando sus manos hacía su cabellera; señal de frustración que realizaba cuando algo no salía como él quería.

— Sabes que lo que menos quiero es dañarte. He soñado tanto el tenerte conmigo que simplemente no puedo evitar que mis deseos se salgan de control. Quiero ser el hombre de tus sueños, ser todo lo que anhelas, pero me pones todo tan difícil. — Comentó mientras mi mandíbula caía ante su último comentario. —

— ¿Disculpa? ¿Acabas de culparme de que lo nuestro no funcione? — Interpelé incrédula mientras abandonaba la cama ante el oleaje de ira que comenzaba a crecer dentro de mi. — ¿Te has dado cuenta en donde me tienes? ¡No sé en qué jodido día estamos! ¡Me has apartado de todo y de todos! ¡¿Y aún así te atreves a decir que yo soy el problema?! — Vociferé enfrentándolo y observando su rostro neutro. — ¿Cuándo vas a entender que esto así no funciona? — Mi barbilla comenzaba a temblar ante el sentimiento de impotencia de no poder hacer nada para poder salir de ahí.

El mayor se quedó en silencio por unos eternos segundos antes de saltar de la cama, no estaba nada contento y aquello me hizo retroceder un poco, pero estaba perdiendo también mi cordura con todo lo que estaba sucediendo.

— Estoy cansándome de esto, de verdad, no quisiera llegar hasta las últimas consecuencias. — Sus palabras me dejaron congelada, me hizo sentir que estaba completamente perdida. Me abracé a mi misma tratando de re confortarme pero aún así era inútil, sólo escuché a Wonho suspirar y dirigir sus pasos hasta la salida. —

— Está bien. — Mencioné mientras tomaba valor y me giraba con determinación hacía el sorprendido rubio. — Te daré lo que quieres. — Titubee al principio, pero me animé, no habría salida si seguía resistiéndome. — ¿Quieres mi cuerpo? — Dije mientras comenzaba a retirar la prenda superior para arrojársela contra su pecho, haciendo lo mismo con mi prenda inferior. Wonho parecía estar en estado de shock, sólo observando sin moverse aún cuando ya me encontraba desabrochando el sostén sin tener nada de provocativo cada uno de los movimientos que realizaba.

— Detente. — Mencionó en advertencia, pero yo proseguí con deshacerme de lo último que me cubría, con lágrimas acumulándose en mis ojos que retuve. —

— ¿Ahora me vas a rechazar? — Cuestione al ver como su mirada se concentraba en otra parte de la habitación, sosteniendo con fuerza la ropa que le había lanzado contra su pecho; comenzado a subir y bajar con pesadez. Decidí acercarme y encarar al rubio que se negaba a voltear a verme, tomando su rostro, conectando su mirada con la mía. Su respiración golpeaba mi cara, parecía que el chico estaba teniendo una batalla interna, así que tomé mi último aliento y estampar mis labios con los suyos.

Atada a mi. [HETERO WONHO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora