Capitulo 4

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La Elfa lloró por mas de veinte minutos en los brazos de Bell, y luego de calmarse se quedó profundamente dormida...

Bell en estos momentos estaba de camino hacia la zona segura del piso 18, mejor conocida como <Rivira>, una ciudad dentro del calabozo compuesta principalmente por personas de dudosa moral...

En su espalda estaba la aventurera de Lv.4 conocida como Ryuu Lion, mientras que en su mano derecha se encontraba un gran trozo de tela que envolvía las armas de las compañeras caídas de Ryuu...La cual era antes la camisa que llevaba Bell, estaba desnudo de la cintura para arriba...

Estando cerca del piso 19, la Elfa comenzó a despertar...

-Hmm...

Abriendo lentamente sus ojos, captó que se estaba moviendo...

-¿Donde?

-Hmm...despertaste, me alegro...

Bell seguía caminando con la Elfo en su espalda mientras le hablaba...

-¿Donde estoy?...

La Elfo estaba terriblemente cansada, había utilizado un hechizo que consumió gran parte de su mente, y ahora estaba sufriendo el choque de usarla...

-Estamos llegando al piso 18, trataré tus heridas y luego nos separaremos...¿estas de acuerdo?

Seguía caminando mientras con un tono tranquilizador le hablaba a la persona que se encontraba en su espalda...

-¿Por que me ayudas?...

Escuchó la pregunta en forma de réplica mientras que la Elfo se intentaba separar de la espalda del peliblanco, pero este apretó su agarre...

-No te puedo dejar sola estando en esas condiciones...

La Elfo dejó de forcejear mientras caía rendida en la espalda del peliblanco...

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Luego de llegar a <Rivira> y de tratar las heridas de la Elfo, ellos dos estaban enterrando las espadas de las compañeras caídas de Ryuu a modo que reemplazaran los cuerpos...

Las lágrimas brotaban de los ojos de la Elfo mientras clavaba la última de las armas...

-¿Que harás ahora?

Preguntó Bell con un tono serio, pues ya sabía la respuesta, pero quería escucharla de la Elfo...

-Haré que esas personas paguen por sus pecados...

El tono de Ryuu era un tono sombrío...mientras miraba en dirección de las armas de sus compañeras, una sed de sangre y venganza se extendió por todo el lugar, Bell la sintió, pero no flaqueó su mirada o su postura...

-Así que...venganza...¿Eh?

Bell susurró para sí mismo mientras miraba la espalda de la Elfo...quería ayudar, pero sabía que si se metía en este asunto, no solo se perjudicaría él, sino también a toda su <Familia>, y era algo que no se podía permitir...

-¿Me detendrás?

La mirada de Ryuu se transformó en una mirada sanguinaria y que clamaba por sangre, mientras su mano se posaba sobre la empuñadura de su espada de madera...

Que idiota

Bell pensó, mientras expulsaba su propia sed se sangre...

A ojos de Ryuu, un aura de color rojo sangre al igual que sus ojos, se extendió por todo su cuerpo...el aire de los alrededores se enfrió...mientras que podía jurar ver una imagen de un sujeto con armadura detrás del chico que la había salvado...Y solo habían dos personas que podían soltar esta cantidad de sed de sangre...

Bell &quot;El Rey&quot; Donde viven las historias. Descúbrelo ahora