Tecnología

1.3K 129 21
                                    

POV Lauren

Caminábamos por las calles, en pleno centro de la ciudad, mucha gente chocaba con nosotras yo mantenía a Camila agarrada a mí ya que en varias ocasiones se paraba a causa de la curiosidad, así que la tenía agarrada como una niña pequeña la cual no da caminado hacia delante.

C-Que cosas tan curiosas Lauren, no comprendo nada, la gente camina de aquí para ya sin levantar la vista de esos...cachivaches- señala los móviles extrañada.

L-Si, pero esos cachivaches como tú les dices son lo que me ayudaran a mantenerme informada y también los que te ayudaran a comunicarte con quien haga falta en caso de ataque. - Camila suspira frustrada, pero se deja guiar por mí, finalmente llegamos a la tienda. - Aquí es vamos, -ella asiente y entramos- bien vamos a ver que móvil quieres. -ella me mira y frunce el ceño entender ni una sola palabra de lo que digo.

C-Te recuerdo que querer. como tú dices no quiero ninguno, pero me obligáis a tenerlo, dado el caso de que no tengo ni idea de estos asuntos no creo que pueda elegir ni decidir cuál es el correcto para mí...Por lo tanto odio darte el poder en algo, pero en este asunto tan especifico e importante según tú, - suspira- necesito tu ayuda. - sonrío me limito a asentir complacida, le agarro la mano y la dirijo a unos estantes donde había unas maquetas de los estilos de móviles que vendían.

L-Te aconsejo un IPhone y no porque sean los mejores, simplemente te lo aconsejo porque es el que tengo yo, siempre compre este estilo desde que los empezaron a vender. Por lo que conozco muy bien su sistema operativo y podría ayudarte perfectamente a manejarlo. - Camila asiente- Si no fuera por ese detalle también son geniales los Huawei y los Xiaomi.- Camila asiente, pero se le notaba a leguas que no tenía ni pajolera idea de lo que le estaba hablando.

C-Ya te dije decide tu. - un dependiente se acerca a nosotras.

XX-Hola señoritas ¿En qué puedo ayudarles? -sonríe me concentro en él y lo examino, apestaba a hormonas y a excitación, me fijo en cómo se comía a Camila con la mirada.

C-Hola, - sonríe amablemente- veníamos a ver estos cacharros con forma rectangular. - el hombre la mira un poco extrañado por su forma de hablar, pongo mi brazo en la cintura de Camila.

L-No necesitamos su ayuda, pero gracias...- miro su chapa la cual indicaba su nombre- Adán así que ve a atender a alguien más que aquí ya lo tenemos controlado. - digo demasiado cortante esperando que capte el mensaje.

A-Esta bien cualquier cosa no duden en acudir en mi ayuda. - Camila asiente levemente y yo simplemente me dedico a mirarlo mal hasta que finalmente se va.

C- Eres muy maleducada, el hombre solo estaba haciendo su trabajo, así que deja tu estupidez a un lado. - me dice sin ni siquiera molestarse en mirarme.

L-Vamos a llevarnos el iPhone X 64, un Apple Watch y unos auriculares. - nos dirigimos hasta la dependienta, pero en secreto le pido una Tablet y un ordenador, ella me informa que en unos días llegarán, le informo que vendrán a recogerlos, hago los tramites de ponerlo a mi nombre firmo unos papeles, compro una tarjeta para el teléfono de Camila, pago todo y la dependienta me pone el móvil, el Apple Watch y los auriculares en una bolsa- gracias- agarro la mano de Camila y salimos del local.

C- Sigo viendo innecesario el uso de ese chisme. - yo niego ante la terquedad de Camila.

L-Ya te lo expliqué Camila. Ahora solo debes adaptarte, solo te pido que lo uses en ocasiones de emergencia además sé que te gustara, también sé que con el tiempo estarás más con él, si en un futuro quieres tener redes sociales debes dejarme controlar las cosas. - ella me mira.

C-Las únicas personas que tenían derecho a controlar mi vida eran mis padres y tú no eres ninguno de ellos por lo tanto me niego rotundamente. - suspiro frustrada.

L-Antes de que saques las cosas de quicio solo vigilare que tus seguidores no sean discípulos o el mismísimo Jack August solo bloqueare todo lo que tenga que ver con ellos ¿Vale? - le digo tranquila, esperando que no arme un alboroto innecesario.

C-Me lo pensare, además es pronto para hablar sobre eso. - me dice simple y yo suelto un pequeño suspiro.

L-Hai una red social que solo tenemos aquellos que estamos en la manada si quieres sentirte más cómoda puedes usar esa ¿Vale? Solo infórmame de todo. - le pido y Camila asiente.

Caminamos por la ciudad agarradas de la mano, varios nos miran, había mujeres que miraban a Camila con envidia, hombres que la miraban con deseo, miradas de todo tipo algunas buenas y otras malas y ¿Como lo sé? Muy fácil todos son sentimientos, Los hombres o mujeres lobos tenemos un gran sentido del olfato, incluso sabemos cuándo nuestra hembra lleva un cachorro.

C-Me cuesta entender las cosas de este mundo, incluso del tuyo.- me mira- Todo parece más complicado y me cuesta adaptarme a tantos cambios, a veces por culpa de esto me comporto un poco arisca.- yo asiento ,la verdad no puedo decir que la entiendo porque yo nunca cambie de sitio, nunca necesite adaptarme a nada porque crecí en el mismo lugar que nací, conozco a todos los que habitan las manadas y también a las manadas vecinas, pero me hago una idea de lo que siente y de lo difícil que es para ella todo esto, solo puedo intentar ayudarla a adaptarse y eso hare aunque sé que costara pero no será imposible.

L-Te ayudare, hare lo que pueda solo debes saber que allí todos te tienen mucho cariño y morirían por ti sin dudarlo, con nosotros estarás completamente protegida ¿Sí? - Camila asiente confiada en lo que le digo- Venga ahora vamos niña repelente. - Camila me mira y me da un codazo- Recuérdame que te meta en clases de defensa. te ira de ayuda o espera mejor te enseño yo. - me rio y ella también se ríe sin evitarlo, pasamos al lado de un señor que vendía helados.

H- ¿Quieren un helado señoritas? - nos dice el heladero con una amable sonrisa Camila mira al hombre un poco extrañada

L- ¿Quieres probar uno? - Camila me mira y asiente levemente- Póngame uno de chocolate con nata. - el hombre asiente y pone las bolas en el cono y se lo pasa a Camila

H- Son 2 dólares. - saco el dinero de la cartera y se lo doy, Camila da una lamida y cierra los ojos llenándose del placer que el dulce le otorgaba, da un suspiro y le dedica una mirada de aprobación al hombre.

C-Increíble, debería estar orgulloso, esto es una delicia. - le sonríe al hombre.

H-Muchas gracias, señorita, lo estoy, espero verlas pronto. - volvemos a caminar y Camila seguía disfrutando de su helado con una enorme sonrisa.

L- ¿Esta bueno? - Camila asiente rápidamente.

C- ¿Quieres una lamida? -yo asiento y ella acerca el helado a mi boca, doy una lamida probando ese delicioso helado. - a que esta bueno. - yo asiento, aunque ni me pregunto, simplemente afirmo.

L-Seguro que hay cosas de ti que también son igual de dulces que el helado. - Camila me mira sin entender.

C- ¿Qué quieres decir? - dice comiendo su helado felizmente.

L-Nada sigamos- se me escapa una pequeña carcajada en bajito.





Síganme en mis redes sociales como:


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









Mi mate una sirena- Camren GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora