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ZHANG ZHENG XI × JIAN YI

Después de la confesión las cosas empezaron a cambiar. Empezó lentamente, de forma casi imperceptible, como un secreto que se susurra al oido. Pero como todo secreto, se esparció hasta que se volvió innegable.

Las cosas estaban cambiando. Ambos lo notaron, pero ninguno quiso reconocerlo. Todos le temen al cambio, después de todo. Temen que el ahora termine, temen lo que el futuro depara. Y aún así las cosas empezaron a cambiar.

Los silencios se transformaron en instantes de veneración mutua, pequeños momentos de anhelo. El tacto era doloroso, limitante. La piel temblaba por querer más, siempre un poco más del otro. Pero no se atrevían a ir por más, temiendo desgarrar, hacer daño.

Ninguno daba el siguiente paso, toda esperanza de cambio quedaba en sueños frustrados e imaginaciones traicioneras.

¿Acaso eran cobardes?

Ellos no estaban seguros. ¿Sacrificar años de amistad era cobardía?

No podían correr el riesgo de perder su fuente de felicidad, además tenían todo el tiempo del mundo para hacer algo al respecto.

¿No?

***

La graduación se acerca, pensó Jian Yi, contemplando el techo de su habitación en total oscuridad.

Honestamente, el pensamiento de terminar la escuela le aterraba. No era el hecho que hubiera sido un pésimo alumno (de hecho era bastante bueno), ni la desilusión por la vida adulta. Era una sola persona que ponía su vida de cabeza.

- Xixi... - susurró

¿De verdad iban a estar juntos para siempre? Habían hecho una promesa, hace algunos meses, y confiaba en que la mantendrían. No dudaba de Xixi ni de si mismo, ambos eran tan unidos que era muy difícil que se separaran.  Pero su vida era tan incierta e impredecible que sentía que lo peor estaba por suceder.

No tenía idea en que estaba metida su madre, y estaba muy resentido con ella para preguntar. Desaparecía cada segundo, hacia extrañas llamadas telefónicas, miraba a los lados a menudo, como si algo o alguien estuviera ahí, cómo si cada segundo fuera una amenaza de muerte. No entendía porque querían raptarlo, porque lo protegían, porque habían tantos secretos. ¿Realmente estaba seguro? ¿Podría estar por siempre con Zhang xi?

Vivir era tan aterrador.

Jian Yi soltó un suspiro lastimero. Le dolía la cabeza de tanto pensar y le quemaba el pecho. Se sentó en su cama  frotándose los ojos. Agua, necesitaba tomar agua y calmarse un poco.

Se levantó lentamente de su cama y el frío de la madrugada impacto en su cuerpo. El silencio inundaba el departamento, lo único que se escuchaba eran sus pies descalzos dirigiéndose a la cocina.

El departamento estaba desierto. Tan vacío.

Tan... Solitario.

Jian Yi río en voz baja.

Lágrimas silenciosas se deslizaron por sus mejillas.

***

Zhang Xi despertó de pronto por el timbre de su celular.

19 DAYS - ONE SHOTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora