Única I-II™ 𝐑𝐚𝐮𝐰 𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚𝐧𝐝𝐫𝐨

𝓤𝓷𝓲𝓬𝓪 ⁞ 21

Raúl estaba bien, fue solo un pequeño susto. En verdad ya yo me estaba imaginando lo peor, pero gracias a Dios no le pasó nada.

Paola y yo no le dijimos nada a sus padres, no queríamos que se preocupan más de lo que ya estaban.

Estaba yendo hacia el hospital, hoy le tocaba quedarse a Paola, pero yo quería visitarlo.

Ya en el hospital me encontré con Paola.

Nos quedamos hablando en la cafetería, hasta que propuse que vayamos a un lugar a despejar la mente, ya qué, ella estaba nerviosa con que le pase otra vez a Raúl. Fuimos a una heladería que estaba a unos diez minutos del Hospital.

-¿Y cómo te ha ido estos últimos días?
-La miré de reojo mientras comía de mi helado de chocolate y vainilla-

-En verdad todo bien, un poco preocupada con lo de la otra vez, pero en general, bien
-Sonrie-

Después de unas dos horas allí, volvimos al Hospital, Pao me dejó unos diez minutos para quedarme con Raúl antes de irme.

Estaba guardando unas cosas que había dejado el otro día, cuando note que Raúl movió un dedo, salí corriendo de allí a
Buscar a Paola y decirle lo que había pasado.

Los doctores fueron a ver si ya se estaba despertando...pero no era así.
Nos dijeron que podría ser que de verdad se estaba despertando... O quizás es una falsa alarma.

-Te amo, ojalá y despiertes pronto..
-Antes de salir del cuarto le di un beso Raúl en la mejilla-

Salí del hospital, otra vez estaba lloviendo a montones así que caminé rápido para poder llegar al carro. Mientras caminaba una lágrima salió de mi mejilla. De verdad yo tenía la esperanza de que despertara.

Ya en casa, estaban Cris, Jonniel y Jetziel. Ya que ellos se habían quedado a cuidarlo.

-Que pasó, ¿porque tienes ésa carita?

-N-ada, no me pasá nada
-Sonreí, aunque parecía más una mueca-

-A mi no me mientas, te conozco, soy tu hermano mayor y se que algo te pasá

No aguanté más, empezaron a salir las lágrimas.

Odio ser tan sensible.

-Movió el dedo, creí que despertara, pero no.

-Tranquila... No llores
-Me abraza-

Deje de llorar y me sequé las lágrimas que ya tenía, después llegó Jonniel y se unió a nuestro abrazó. Me quedé dormida en el Sofá

A la mañana siguiente me desperté en mi cama, creo que me trajeron hasta aquí.
No le di mucha importancia y fui hasta el baño e hice lo de siempre.

Cuando salí de mi cuarto ví a Jonniel y Jetziel jugando a la play, después estaba Cris en la cocina haciéndo un no se que.

La mañana estaba bonita, ya no estaba lloviendo igual que ayer.

Luego Cris salió de la cocina para llamarnos a desayunar.

En la noche mis hermanos se fueron a dormir y me quedé sola con Jetziel, que no dejaba de hacerme preguntas sobre diferentes temas. Hasta que el pequeño se quedó dormido en el lado izquierdo de mi cama, lo tapé con una manta.

Estaba por irme a dormir, cuando escuche como mi celular sonaba.

¿Era Paola, que quería a estas horas?

-A la mañana siguiente-

Raúl había despertado de su coma, después de estar un mes en el. Estaba feliz, a la vez asustada de verlo otra vez. Es que me sentía rara después de dejar mi orgullo y haberle confesado que lo amaba mientras él dormía. No sabía si lo había escuchado, aunque esperaba que no lo hiciera.

Ya todos habían pasado a ver como estaba, menos yo.

Poco a poco fui abriendo la puerta dejando ver a Raúl sentado en la cama, comencé a sentir que el corazón palpitaba de una manera exagerada.

-Raúl-

Yamileth salió del cuarto.

-Cuídala
-habla Paola-

-¿Eh?

-Cuídala, que no cualquiera vendría al hospital todos los días para cuidar a alguien que está en coma. Ella te ama al igual que tu a ella, solo que su orgullo no deja que ustedes lo demuestran

Ella también salió del cuarto.

La verdad es qué tiene razón, nadie se quedaría a cuidar a un pendejo como yo.
En verdad la amo, pero como dijo mi hermana, mi orgullo no me permite decírselo.

Salí del cuarto de hospital, caminé hasta llegar donde estaban Paola y Yamileth. Según lo que tengo entendido a mis padres les surgieron problemas en EEUU por lo tanto tuvieron que irse.

Los tres juntos salimos hasta el parking del hospital, nos montamos al coche y Yamileth manejo hasta su casa,
Al llegar a parquear su carro, bajamos y caminamos hasta la puerta principal.

Entramos a la casa, estaban todos mis
Amigos.

Yamileth

Desde que llegamos a la casa no hablé más con Raúl, él estaba con sus amigos y familiares. Los cuales estaban contentos de que él se recuperará. El que más feliz se puso de que Raúl esté aquí fue Jetziel, en toda la tarde no se le había despegado.

Era de noche, todos se habían ido, en la casa solo quedamos Raúl, Jetziel y yo.
El pequeño ya se había dormido, así que, Raúl lo llevó a su cuarto.

-Te escuché

Habló una voz a mis espaldas.

-¿Qué?
-Me volteo y lo miró con una cara de confusión-

-Que te escuché, en el hospital

-Raúl... ¿De qué hablas?

-No te hagas Yamileth, sé que aún no me olvidas, que me amas como yo te sigo amando a ti

-Ra.... Raúl creo que son imaginaciones tuyas
-La voz me temblaba y Raúl con cada palabra que decía se acercaba más ami- yo.... Yo nunca dije eso

De sus labios salió una pequeña risita.

-Entonces, por qué cada vez que estoy cerca tuyo te pones nerviosa

-Ra...Raúl, creo que estamos demasiado pegados, ¿no crees?
-Digo cuando siento que estamos demasiado pegados, estaba nerviosa, nerviosa no, nerviosisima-

Todo estaba en silenció, solo se escuchan nuestras respiraciones. Y nuestras caras estaban muy cerca, demaciado cerca. Yo solo miraba su hermosa carita, mientras apreciaba sus hermosos ojos color café.

-¿Viste que te pongo nerviosa?
-Sonríe de lado-

-Yo... Yo... Eso no es cierto
-Traté de no dejarme vencer de el-

Mi cuerpo se tensó cuando sentí la yema de su dedo tocar mi labio.
Poco a poco se fue acercando más a mi boca cortando la poca distancia que había entre nosotros. Me besó. No me resistí, al contrario, después de unos segundos le seguí besó.

ꕥ

Una galletita con leche🍪🥛🥺

1068 palabras jaja