3.
De caídas y enfermería, dos veces.
Albus siempre había pensado en Cass como una chica extrovertida, sin pelos en la lengua, bastante poco sutil y prácticamente una completa loca, y era eso lo que le gustaba de ella, es decir, toda ella. Lo que Cass pensaba de sí misma es que era una chica con cabello muy bonito y rojo, ojos bonitos, cara bonita y todo bonito, tambien que era refinada como una princesa, no es necesario decir que tenía una autoestima demasiado elevada.
-Oye pitufo, trae unos panqueques del Gran Comedor, me da flojera ir -Ordena Cass a un niño de segundo, tirándose al sillón de la sala común.
-Lo siento pequeña, pero tenemos que trabajar -Dice Scorpius a su hermana menor (por segundos), lanzando un delantal a sus piernas, Cass hace un puchero.
-Nop.
Scorpius suspira, odia con el alma que Cass agregue una p al si o no, sale decidido de la sala común y, minutos después, entra "arrastrando" a Albus. El azabache gritaba como loco: «¡No es correcto!» pero no podía ocultar la emoción que sintió cuando Scorpius le dijo: «Eres el único al que ella escucharía, ni siquiera a Rosie», y esa era una de las razones por las que sonreía como idiota, la otra era porque vio a Cass, aunque eso jamás lo podría aceptar.
-Entonces... -Dice Albus, chasquea la lengua y palmea, llamando la atención de la pelirroja-. Es hora de trabajar en las cocinas, Cass.
-Está bien -Suspira y se levanta con pesar, se pone el delantal-. ¡Yupi! -"Exclama" alzando un puño, Scor sonríe porque es un genio.
* * *
-Fluff no sabe en qué momento ocurrió, Directora, Fluff solo llevaba los pastelitos -Le dice el elfo doméstico a la directora McGonagall, la que suspira.
Ok, hay que retroceder un poco en ésta parte...
Todo estaba tranquilo en las cocinas, hasta que la hiperactiva Cassiopeia comenzó a aburrirse haciendo panqués, y tenía que encontrar algo divertido qué hacer.
-¡Oye Elfina, atrápalo! -Gritó, lanzando un panqué a la elfina que llevaba una bandeja de pastelitos. El panqué le cayó en la cara.
-¡No vuelva a hacer eso Sra.! -Gritó otro elfo a Cass y le lanzó una tarta de cereza, que le dio en la cara.
-¡Deténganse, nos van a castigar... más! -Interviene, o al menos lo intenta, Scorpius.
-Nop -Dice Cass remarcando la p.
Scorpius aprieta los labios y mira fulminante a su hermana, toma un muffin de la bandeja de otro elfo y se lo lanza a su hermana, dando en el cabello. Cassiopeia ríe como desquiciada y, queriendo unir más personas a la "pelea de comida", lanza un panqué a Rose y otro a Albus.
Así fue como la directora tuvo que levantarles aquel castigo, porque simplemente, no se podía con aquellos adolescentes, tendría que darles un peor castigo.
-Nada de quidditch, hasta que yo lo considere -Les dijo, Albus y Rose sonrieron.
-Bien por nosotros -Dijeron al unísono, mientras Scorp y Cass se abrazaban dando un "espectáculo" de lástima.
-Y estará bien pues, ustedes tienen prohibida la biblioteca, yo me encargo de que no entren -Dice a los primos, después se dirige a Albus-. Debería ir a que le vean eso en la enfermería, señor Potter.
Albus se había resbalado con una tarta de manzana y se torció el tobillo, quizás estaba fracturado.
-Yo te acompaño Albie -Se ofrece Cass, y Rose y Scorpius comienzan a cantar:
-¡Son novios, son novios, se besan, se pasan el chicle!
-Me voy para dejarlos solos chicos -Interrumpe Cass, guiñando un ojo-. Suerte con su pasada de chicle.
* * *
-Wow, no creí que fuera tan grave -Comenta Cassiopeia al ver el moretón en la cadera de Albus.
-Pues no lo es, pero se ve muy feo -Dice la enfermera.
-Oiga, no le diga así a Albus, ¿no ve que está enfermito? No le hagas caso Albie, eres el más guapo de aquí.
-Soy el único chico aquí -Dice Albus, incómodo.
-Exacto.
-Me refería al hematoma.
-Salud -Dice Cassiopeia.
-¡No estornudé! Es decir -suspira con frustración-, no estornudé, un hematoma en un moretón, son lo mismo.
-No es lo mismo me baño en el río que me río en el baño -Comenta Cass.
-¡Bien, me largo! -Anuncia la enfermera marchándose de ahí, Cass se encoge de hombros.
-No te preocupes Albus, no la necesitamos, yo te cuido.
-No es para tanto, duele, pero es aguantable.
-Ay miren al chiquitín, eres tan valiente -Dice Cass con la típica voz con la que hablas a un bebé y apretando las mejillas del muchacho.
Albus sonríe, siempre le va a encantar la extraña forma de ser de Cassiopeia, siempre.
-Es hora de que nos vallamos afuera, mmm, hagamos una carrera. ¡El ultimo en llegar es un calamar gigante! -Exclama la pelirroja antes de comenzar a correr hacia afuera.
Albus corre detrás de ella a pesar del dolor que le provocaba el gran moretón en la cadera y cuando estaba apunto de tomarla de la cintura, alguien pasa corriendo del lado derecho y tira con fuerza a Cassiopeia al suelo. El impacto sí que fue muy grande, tanto que Cass quedo tirada a unos dos metros; Albus corre hasta ella y la carga para llevarla a la enfermería.
No habían pasado ni cinco minutos y Cass ya estaba metida en otro lío, un día típico en Hogwarts.

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Prohibido
FanfictionÉl es tan Gryffindor como toda su familia y ella es completamente una Slytherin. La familia de ella es prejuiciosa desde siempre y viven con la idea de la pureza de sangre, además de que la casa de las serpientes es la más honorable, aunque más que...