Amor reprimido.

CAP. 3

Zulema POV

Estaba aun en el hospital, habían pasado dos días desde lo ocurrido, hoy me darían el alta, sólo tenía heridas en el abdomen, costillas, y una herida en la cabeza, pero ya estoy mucho mejor, estar sola aquí dos días a sido de lo más extraño, me a recordado cuando me puse mala en Marruecos por que intentaron envenenarme y me quede cinco días en un hospital, fue horrible, me dan sensación de pánico.

¿Zulema zahir? -entró la médica-

-¿Que pasa? -dije incorporandome en la camilla-

-Ya tienes el alta, cuando quieras puedes irte -se marchó-

Me levanté y me puse mi ropa, me paseé por la habitación para recordarla, tocaba la ventana, la camilla, el gotero... estaba a punto de irme cuando miré por ultima vez la habitación, sonreí y me fui.
Cogí un bus para irme a "casa" no me encontraba en tan perfecto estado como para andar quilómetros, me subí y me senté cerca de la puerta trasera, miraba los distintos paisajes que se mostraban, seguían siendo los días grises, eso me fascinaba y me ponía de buen humor, aunque también me ponían triste. La adrenalina de estos días me a gustado, aunque me hayan atropellado, pero es que hacía tanto tiempo que no sentía esas sensaciones, que volverlas a sentir en vez de darme miedo, me a gustado.

-¿Hola? -dije entrando a casa- ¿Carlos? -miraba por la casa- ¿Ciada? -vi una nota en la cocina-

Zulema, espero que estes bien
soy Carlos, hice lo que me dijiste,
y Ciada y yo ahora estamos
viviendo el poco tiempo
que le queda de vida,
gracias por abrirme los ojos,
la casa es tuya mientras no estemos,
quizás cuando ella muera yo vuelva a la casa,
si no estás en ese entonces lo entenderé.
Gracias por todo Zulema zahir, al fin y al cabo,
no eres tan mala compañera de piso como pensábamos al principio.

Me alegro de que estén juntos, y es un honor tener una casa, nunca había tenido una propia, creo que voy a empezar por hacer la cena,                       aunque...pensándolo mejor me iré a cenar, no tengo con quien ir pero tampoco me hace falta. Iba por las calles, buscando algún sitio tranquilo y solitario para cenar, iba con sudadera ya que tenía frio, y la gente esa noche no iba tan abrigada.

-Que no Antonio joder solo me he ido a dar una vuelta -me choqué con una mujer- ¿que haces? -se agacho a coger su movil- joder se me a caído el móvil por tu cul...-paro de hablar cuando subió la mirada y me vio- 

-Vaya...hola de nuevo. -dije sorprendida al verla-

-Zulema ¿verdad? -dijo levantándose poco a poco-

-Si bueno... me atropellaste hace tres días -dije tocándome la nuca-

-Perdón... a sido mi culpa esta vez también, estaba distraída con el móvil y no me pare a ver quien tenía enfrente.

-¿Tienes algo que hacer? -le dije sin pensar-

-Pues... -miró el móvil- tenía que ir a casa pero puedo retrasarme ¿por?

-Me gustaría conocer mas a la chica que me encuentro en media Madrid a seguido. -dije sin pensarlo de nuevo- yo iba a cenar por ahí... si quieres venirte..

-Pues... -se quedó en shock- no nos conocemos de casi nada pero esta bien, prefiero eso a volver a casa.

Era raro, pero necesitaba conocerla, no quería volver a verla en la vida, así que si lo que quería la vida es que nos sentáramos a hablar un rato, estaba dispuesta a hacerlo, pero a cambio de no volverla a ver.