CAP.5

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Zulema POV

Me sentía tan triste, no podía controlar mis emociones, de normal eran neutrales, pero cuando me entraban bajones eran como las típicas tormentas con truenos que suelen aparecer en octubre, me siento vacía, y eso hace unos meses no me importaba, pero ahora... si, por que se que me falta algo que me haga sentir viva.

Me decidí por el trabajo de las revistas, tres horas por la mañana poniendo revistas en cada coche que vea por seiscientos euros al mes, al menos me daba para el piso. Había pasado tres meses de mi atropello, y los cien euros que me sobraban del alquiler los gastaba en comida y cosas para la casa, me iba bien la verdad, pero me hacía falta acción, mi cuerpo se había acostumbrado a la adrenalina ya que en Marruecos me dedicaba solo a sentirla, era una verdadera criminal, y si soy sincera, todo era por diversión, hasta que un día me tope con la gente equivocada y me hicieron mucho daño físico, la gente a la cual creía familia me habían traicionado e incluso lxs pocxs amigxs que tenía, fue una temporada mala y tuve que irme de allí, por que todo el pueblo quería verme muerta. Y bueno ahora estoy aquí, en una aburrida casa situada en una aburrida ciudad con gente aun mas aburrida que tienen miedo incluso de tropezarse con el cordón del zapato, increíble.

Todas esas cosas las hacía realmente por que me sentía vacía y, no obtenía ayuda ni cariño de nadie, estaba sola aunque creyese que tenia a mucha gente a mi lado, pero ahora, me he acostumbrado a hacerlas, y necesito sentir esa maldita adrenalina.

Salí a las calles llenas de gente abrigada, en busca de algo que me llame la atención, pero por desgracia, sigue siendo la misma ciudad aburrida.
Estaba sentada en un banco de un precioso parque, admirando el pequeño rayo de sol que se deslizaba por una flor sin vida, cuando a lo lejos vi una especie de pelea, estaban pegando a un chaval.
Me acerque un poco más para escuchar mejor y al parecer era por un asunto de drogas, decidí irme a tomarme un café y pasar de esas cosas.

-¿Que va a tomar? -dijo la camarera-

-¿Que me recomiendas? -dije en tono superior-

-Pues...depende de lo que le apetezca.

-Sírveme un café anda, acabaremos antes.

Estaba tomándomelo, pensando que mi vida de ahora es completamente diferente a la que era antes, pero me percato de que a la camarera le están chillando, y además, un cliente.

-Eres una zorra ¡me tienes que servir bien! te he dicho cuarenta veces que quiero ¡una coca-cola light!

-Si..si perdón es que voy despistada y...-decía temblando la camarera-

-Buenooo...-me acerco- que jaleo hay aquí ¿eh? caballero, una pregunta.

-Que quieres. -dijo con un gran enfado en su tono de voz-

-¿Tiene mujer?

-Si.

-¿Y hijas o hijos?

-Una hija.

-¿Que tal si le grito zorra a tu mujer y a tu hija? y les digo también que no sirven para nada, de echo, imagínese ¿señor....?

-Alvaro.  -dijo el señor-

-Imagínese señor Alvaro, que intento darles un empujón y caen al suelo, con tan mala pata que se den con una puta silla en la cabeza. -la camarera dio dos pasos atrás al ver que el hombre tras escuchar eso se levantó-

-¿Quieres que te reviente? -me dijo levantándose y acercándose a mi-

-Si piensas que es lo mejor...-le tire mi café hirviendo a la cara-

-¡Aaaaaahhhh! -se tapaba los ojos con las manos- ¡joder quema! ¿donde estas asquerosa? -se movía para intentar pegarme, pero no podía ver por culpa del café, se tropezó con la silla y calló al suelo-

-Como le vuelvas a faltar el respeto a una mujer, procura que yo no este delante. -le chafé la cabeza y le escupí- ahora reina, llama a la policía y que te quiten ese engendro del suelo, que estorba un poco para andar ¿no? -le dije a la camarera-

-Si...gracias, enserio. -dijo muy tímida-

-No es molestia.

No me fui hasta que no vino la policía y se lo llevó, una vez echa esa acción me iba para mi casa a dormir una larga siesta que quisiera que durara días, por que lo único que me apetece es salir, pero no esta la adrenalina que yo busco, y mi segunda opción es dormir, que me lo puedo permitir y menos mal la verdad.

-Joder Antonio...

-Estoy harto de siempre lo mismo.

-¿Que es lo mismo?

-De que siempre me esquives.

Vi a Macarena y a su tan misterioso Antonio discutiendo y la verdad que no me lo quería perder.

-Te esquivo por que ya me he cansado de esto.

-¿De que?

-De ti.

-Tu tienes que ser mía y punto.

-¿Te estas oyendo?

-¿¡Te estas oyendo tu!? -se acerco a ella-

-No quiero estar más contigo.

-Vas a estar por mis cojones ¿me oyes? -se acerco más e intento besarla-

-¡Quita! -le dijo Macarena gritando-

-¡Eres una desagradecida! -le empujó-

-¡Eh! -dije acercándome- ¿que coño haces?

-¿A ti que te importa? -me dijo el-

-Vuelve a empujarle y te juro que te tragas la puta cera -me acerque más-

-¿Te crees que me das miedo, mora?

-Ufff que daño eh, "mora" temblando estoy. -le dije medio riéndome- venía ahora a por ella, y pues como comprenderás no voy a permitir ni que la insultes ni que le pegues, por que te busco la ruina.

-¿Si? -dijo alargándolo, tiro a darme un puñetazo pero le cogí el brazo-

-Estas viejo tío -le pegue un puñetazo en la mandíbula, lo cual en pocos segundos empezó a sangrar- vete de aquí anda, no querrás que tus hijos estén solo en casa ¿no? y como te acerques a ella, te quito diente por diente. -dije en todo amenazante-

Se fue mirándome como si fuera lo peor del mundo.

-Con que venías a por mi ¿eh? -dijo la rubia-

-Si bueno, era una excusita para que te dejara en paz, justo pase por aquí, vi el panorama y por mucho que te odie tampoco quiero que te peguen una paliza, especialmente tu queridísimo Antonio.

-No le quiero nada. -dijo fríamente-

-No hace falta que lo jures. -encendí un cigarro- hoy ya he tenido dos peleas con dos hombres, día productivo -pegue una calada- ¿que vas hacer ahora? -le miré-

-No tengo donde irme osea que tendré que volver a casa.

-A eso no lo llames casa, ven a la mía si quieres. -dije eso último sin pensar-

-Que va no quiero ser molestia además de que mañana estaría igual y...

-Callate y vente, yo de la habitación mucho no salgo.

-Esta bien...

Amor reprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora