𝐂𝐨𝐧𝐟𝐥𝐢𝐜𝐭𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐁𝐚𝐬𝐪𝐮𝐞𝐭𝐛𝐨𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚 ©

➼ Capítulo 02

❴✠❵┅━━━╍⊶⊰⊱⊷╍━━━┅❴✠❵

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ━╮
Nuevo Inicio
╰━ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

❴✠❵┅━━━╍⊶⊰⊱⊷╍━━━┅❴✠❵

“Por muy lejos que te vayas, nunca conseguirás huir del pasado...”

Huir no solucionaba el problema, solamente lo pospone. Y eso era lo que Akane quería.

Posponer.

Al enterarse que Kise Ryōta estaba en la escuela, salió corriendo hacia la entrada del edificio evitando chocar con alguien. Al llegar ahi no se detuvo, y siguió hasta que sus piernas se lo permitieron.

Se detuvo abruptamente en un parque, colocando sus manos en sus rodillas mientras recuperaba el aire.
Su corazón bombeaba a máxima velocidad y finalmente, se le saldría. Se encontraba cansada a pesar de la adrenalina corriendo por sus venas.

La aparición de Kise en Seirin significaba una cosa, él se había enterado que Kuroko estudiaba en esa preparatoria. Y como la preparatoria Kaijō estaba en el mismo distrito no ignoró la oportunidad de volverse a encontrar con su antiguo compañero de equipo.

Luego hablaría con Kuroko para saber sobre su encuentro con el rubio. Camino por el parque, tranquilamente intentando olvidar, que unos minutos atrás escapaba de su pasado. Una vez llego a su destino Akane tomo un poco de aire tan pronto dió su primer paso dentro de la casa, se estiró con libertad y lanzó sobre el sillón su bolso. Probablemente su parte favorita del día era llegar a casa y relajarse.

Estaba agotada, demasiado para ser un viernes por la tarde; con grandes pasos camino hacia su derecha y pasando el living, ingresa a la cocina en dónde se había encontrado con la presencia de la castaña.

—Oh, Akane, bienvenida, has llegado más temprano de lo usual.—Comenta, sonriendo suavemente.
Akane sonrie con emoción al reconocer lo que sería la cena de esta noche. Juli, quien estaba en el hombro de su dueña, se había lanzado a sus brazos para darle la más cálida bienvenida.—¿Cómo estuvo tu día?—intenta establecer una plática.

—Se puede decir que la mayoría estubo bien...—respondió percatandose de la mirada confusa de Ema—Pero no importa, ahora me encuentro cansada y quiero dormir hasta mañana—siguió hablando, apoyándose de espalda contra la encimera mientras con su cabeza gacha, sonreía al animalito que tenía en sus brazos, regalando las caricias que Juli a veces solía detestar, pero que naturalmente terminaba cediendo a la placentera sensación.

—Papá, llamo recien—comentó Ema captando la atención de su hermana.—Pregunto por ti, pero le dije que aún no habías llegado. Parecía feliz, mientras me contaba sobre los preparativos, me habló de Miwa-san y cree que nos llevaremos muy bien con ella.

—Parece buena mujer, aunque no la conocemos en persona.

Miwa Asahina, era una mujer muy hermosa, por lo que pudieron ver a través de fotos que su padre les enviaba. Su padre,  se iba a casar en una semana, con aquella mujer que conoció durante sus viajes y pensó, que sería buena idea que sus hijas conocieran a sus nuevos hermanastros antes de la boda. En otras palabras, ahora en adelante vivirian con ellos.

—Papá me dijo que Miwa-san tiene trece hijos, todos ellos serán nuestros hermanos. ¿No crees que es genial?—preguntó Ema emocionada.