-Buenas tardes, mi bella dama.
A Camila se le revolvió el estómago. Estaba deseando que Matthew se retrasara ese día para no tener que topárselo en el cambio de turnos, pero no tuvo tanta suerte, de hecho, el chico se había presentado incluso antes de lo usual, y se revolvía el cabello y jugaba con sus dedos como si estuviese emocionado por estar sentado frente a Camila. Estaban en horas de trabajo, pero para la chica pareció mucho más importante aclarar términos antes de que cualquier desgracia sucediera. Suspiró y se limpió el sudor de las manos en el delantal antes de hablar.
-No me llames así, vamos a ir con calma.
-¿No quieres que te diga que eres bella? -Matthew se rascó la nariz.
-Prefería que controles esa emoción que llevas hoy.
Tener que ser amable con él estaba matándola. Iba a extrañar poder evitarlo a cada momento y no verse forzada a poner cara de que le interesaba de lo que le hablaba. O de que mínimamente le importaba su presencia.
-Bien. Pero hazme saber cuando pueda decírtelo porque no me contendré. -El rubio se inclinó hacia Camila sobre el mostrador con los labios estirados y los ojos cerrados. Camila extendió su mano sobre su rostro para detenerlo. Sintió su boca reseca en la palma de su mano.
-Nada de besos tampoco.
-¿Qué? ¿Por qué no?
-Porque vamos a tomarnos las cosas con calma. -La latina suspiró. -Dije que iba a darte una oportunidad.
-Darme una oportunidad implica que no puedes dársela a nadie más mientras tanto. Sólo tienes que enfocarte en mí, por lo tanto eres mi novia. Los novios se besan. Pronto serás mi prometida de todas formas.
-No estoy lista para eso aún, así que tendrás que ser un poco más paciente.
Camila tomó un trapo de uno de los cajones y comenzó a limpiar el polvo del mostrador, sentía la mirada de Matthew sobre ella como la de un león que asecha a su presa. Quería ir a ver a Lauren y sacudirse aquella sensación de encima por al menos un par de horas. Eso era lo precioso del estudio de Lauren, era como un hoyo negro o una cápsula del tiempo; cuando estabas ahí nada de lo que sucedía afuera importaba. Quería meterse en la cápsula del tiempo con su amada y no salir jamás.
-Bien. Esperaré. -Resopló Hussey. -Respeto tu regla de no besos ni cumplidos por ahora si tu respetas mi regla de no ver a nadie más. Estar exclusivamente conmigo.
-No me interesa nadie más. -Sintió un poco de pena porque jamás se imaginaría que él era el último de sus intereses.
-Y si cualquier persona pregunta, eres mi novia, ¿Sí? Esto es oficial.
Camila gruñó.
-Bien. Si así lo quieres.
Se preguntó si Lauren le pediría que fuese su novia oficialmente o si sólo iban a asumirlo. Para ella estaba más que claro que su novia real era Lauren, pero tampoco le molestaba la idea de una propuesta de noviazgo o incluso matrimonio. Era gracioso, pues sabía que nunca podría casarse con Lauren, era legalmente imposible, pero si aquella preciosa mujer pedía su mano, su corazón sería suyo al instante que pronunciara la palabra "acepto" y nada más importaría para ella. Ni el proceso legal, ni tener que esconderse... Lauren sería su esposa. Ambas lo sabrían, se amarían por siempre y eso sería suficiente.
Camila dejó de limpiar el mostrador y se dio cuenta de que había ocupado tanto su cabeza en pensamientos sobre bodas que no había escuchado lo último que Matthew le había dicho.-¿Qué dijiste? Me distraje un poco.
-Dije... -Matthew bufó. -Que de todas maneras deberías estar lista pronto. ¿De qué sirve que seas mi novia si no vamos a hacer cosas de novios?
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hold me while you wait; camren.
Fanfic《Penas por actos de inmoralidad. Levítico 20:13: "Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre."》 fic ambientado en principios del siglo XX. Lauren sabía que no debía, que...