Desperté con Beomgyu dormido frente a mí tomándome de la mano, como si se hubiese quedado dormido toda la noche ahí.
Aparté la mano.
No sé qué es lo que estaba haciendo, nunca fui fan del contacto físico y aquel contacto no iba a ser una excepción. Lo aparté y le hablé fuerte, sin respetar el hecho de que se encontraba dormido.
—Choi Beomgyu, ¿Qué haces sentado en mi cama y tomándome de la mano?
—Ah, hyung... D-despertó... —Beomgyu pegó un saltito en su puesto y se frotó sus ojos con las mangas de su chaleco, luciendo del asco con su rostro adormilado pero ignoré ese hecho —Le estaba cuidando el sueño. Anoche se sintió tan mal que se desmayó, quizá por eso no recuerde mucho lo de ayer.
—¿De verdad? Lamento las molestias entonces... —rasqué mi nuca realmente arrepentido.
—No, tranquilo. No lo puedes evitar —se puso de pie y fue en busca de agua para los medicamentos. Lo sé porque llegó con un vaso en la mano, el cual en menos de un rato se encontró semivacío porque me tomé mis pastillas sin rechistar palabra.
—¿Qué harás hoy?
—Ahora iba a llamar al doctor para conseguir una hora de atención para ti.
—Oh, gracias. Es una flojera hacerlo —me tiré de espaldas otra vez.
—Oh, también saldré en unos minutos.
—¿Umh? ¿Con quién?
—Con Hueningkai, quedamos cerca de las doce porque quería comprar algo en liquidación. Como no quería ir solo, me pidió compañía.
Odio el contacto físico, pero también odio que tengan contacto físico con Beomgyu.
—Ah... Ya veo... Esperaré por ti, entonces —crucé mis brazos mientras rodaba ligeramente los ojos.
—Prometo no demorar, y deja de colocarte así cuando hablo de mi mejor amigo.
—Sí, como tú digas —suspiré y me recosté nuevamente cubriéndome por completo.
—Eres un niñato y se supone que eres el mayor de la relación. —se acercó a mí y lo aparté, de verdad no quería contacto —Eres un pesado, iba a despedirme, por último déjame besarte.
—Ah... —exhalé exhausto y moví mis dedos en señal de que se acercara, él me sonrío y nos dimos un romántico beso antes de que partiera, dejándome un café junto a unas tostadas con mermelada de durazno a mi lado. Le perdono el hecho de dejarme solo por el sabor de la mermelada.
No sabía qué hacer, con quién hablar, así que tomé la decisión de dormir una siesta.
Fue una mala decisión.
Tuve unas pesadillas tan reales que me llegaron a dar escalofríos. Verme a mí mismo actuando de manera tan horrible con Beomgyu, fue lo peor que he llegado a soñar.
Desperté sudado por el nerviosismo que me provocó aquella pesadilla. Tomé un poco de agua sobrante del vaso para los medicamentos de la mañana y me acomodé intentando olvidar aquel feo sueño, pudiendo conciliar el sueño nuevamente cuando mi mente quedó en blanco. Esta vez no me dio terror, pero me avergoncé un montón.
¿Un sueño húmedo? ¿En serio, Soobin?
Fue verdaderamente vergonzoso el soñar con Beomgyu en esa situación. No sería capaz de tener relaciones con él, nunca lo hemos hecho y tampoco creo que pase por ahora, siento que es muy pequeño aún.
Tenía miedo de lo que podría soñar en la siguiente ocasión, así que dejé el descanso para más tarde.
Hablando de tarde, ¿Qué hora es?
Deslicé ambas manos por mi rostro y tomé mi celular para ver los dígitos indicados en la pantalla de bloqueo.
—¿16:43, ah? —apagué la pantalla y me levanté para ir al baño y lavar mi soñoliento rostro.
Me miré al espejo un rato; me sentí raro al hacerlo, distinto, como otra persona.
Sacudí mi cabeza y le sonreí a mi reflejo por última vez para dirigirme a la cocina y conseguir algo para saciar mi hambre. Los alimentos elegidos para cumplir esa misión fueron una bolsa de papas fritas de la alacena y una botella de agua mineral que estaba dentro del refrigerador.
Una vez ya listo, me recosté en el sofá de la sala y encendí la televisión para terminar con el aburrimiento, pero no me pude concentrar. Faltaba algo, faltaba alguien.
Volví a ver la hora, esta vez en el reloj de la sala indicando las 18:35, ¿Tan rápido pasa el tiempo? ¿Tanto se demora en llegar?
Me comencé a desesperar, cuando salía no se demoraba tanto. Me sentía dejado de lado, ¿Ya le comenzó a cansar mi falta de contacto? ¿Buscará algo mejor?
La puerta sonó al ser abierta y cerrada. Entonces, lo vi con un par de bolsas en las manos.
—Perdón por la demora. Fui a comprar, faltaban cosas —levantó las bolsas buscando enseñarlas.
—Ah... —miré la pantalla sin saber qué estaban dando pero ni quería saber tampoco. Solo buscaba ignorarlo de alguna forma.
—¿Sigues molesto conmigo? —sentí como dejaba las bolsas en una superficie plana e inmediatamente como sus ojos se posaban en mí de manera fija.
—¿En qué momento me molesté contigo si se puede saber?
—No sé, así pareces estarlo desde que salí con Kai esta mañana.
—Mañana y tarde —rodé mis ojos —Me sentía solo.
—¿Solo? Pero si no te gusta que esté contigo.
—¡Corrección! Me gusta estar contigo, lo que no me gusta es que me toques.
—¿Y qué hay si quiero que alguien me toque, ah? —su tono era fuerte, duro y golpeado. De verdad estaba enojado.
—¿O sea, que me estás confirmando que dejas que Huening te toque? —levanté una ceja volteando a verlo por primera vez en la discusión. Pude ver sus cejas curvas hacia adentro, estaba muy molesto.
—¡No, aaah! ¡Es solo que te pones muy tonto cuando salgo los jueves! ¡Es agotador!
—¿Quieres terminar?
—¿Qué? ¡No! ¡Agh! Adiós, me voy a tomar un baño. Más te vale no buscarme todo arrepentido como siempre después, ¿Ok? —se fue meneando fuertemente las caderas y con sus brazos tensos, se veía estresado.
—¿Dijo que no lo interrumpiera, no? —me metí unas papas a la boca volviendo a mirar la televisión frente a mí. En el fondo, sí quería ir, no me gusta discutir pero siento que es mejor estar distanciados nuevamente hoy.
Así son los jueves.
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the 7th part of me °• soogyu
FanfictionSoobin ama a Beomgyu, solo que él no es capaz de hacerlo. [☆] ; Adaptación [☆] ; Todos los créditos correspondientes a su autora original: @samojeno