Dicen que un tiro de Jack, conjuga igual de bien con las penas, que el verbo querer siendo recíproco.
Pero realmente una es la causante de la siguiente,ya que cuando ese verbo deja de ser recíproco, comenzamos a conjugar esas penas, aunque en mitad de la conjugación nos damos cuenta de que van igual de bien con cualquier tipo de alcohol disponible en tu minibar.
Si se me permite opinar, esta acción te alivia un momento,por un momento te olvidas de tus penas ahogandolas en ese alcohol, pero no las matas, simplemente cuando se te pasa ese "efecto" te empiezas a sentir más miserable ya que a la mañana siguiente te levantas con la misma resaca sentimental que la producida por el alcohol.
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Mil versos para decirte que te quiero.
PoesíaAquí os dejo los pensamientos de una chica cualquiera, de cualquier lugar que tan sólo busca amar. Estos textos también navegan a la deriva esperando ser encontrados cual mensajes embotellados por el mar,esperando a quien se sienta identificado que...