conocer esa sonrisa a la que llamo amor.

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Conocer a alguien,conlleva a saber aquellos detalles que le hacen especial, como el mal humor que tiene al madrugar y que necesita su café ,con leche, claro, para afrontar el día.

Que cuando sonríe, se le marcan unos hoyuelos y escondido en cada  hoyuelo un secreto; el de mi sonrisa.

Su color favorito es el rojo porque tras ese escudo antiflechas,las de cúpido digo, se esconde un corazón que lleva rosas a tu puerta un 14 de febrero y te despierta con un beso.

Tiene la letra más horrible del mundo,él no es bueno con las palabras, no es ningún poeta,de hecho nunca lo ha sido y eso es lo mejor porque  es de aquellos que te dedican una sonrisa guiñando un ojo y con eso te expresa todo,lo que siente pero no tiene palabras para decir, al contrario de esos poetas que tienen muchas palabras que decir pero no sienten nada.

No es de los que hacen poesía escrita pero al verle diríais que todo él, es poesía en movimiento.

Y que le gusta jugar conmigo a inventarse la vida de una persona al verla a primera vista,como... aquellos ancianos sentados al lado de tu mesa,seguro que llevan toda la vida queriéndose.

y como...  lo estoy haciendo yo ahora con él y son los detalles que quisiera saber, pero ahora mismo es el chico que se toma un café con leche en la compañía de su periódico en la mesa de enfrente,como cada mañana, el chico con la sonrisa más perfecta del mundo que a veces lleva una descuidada barba.

Tal vez debería dejar de inventarme sus detalles como cada mañana y acercarme a conocerle, para que deje de ser el chico, que se toma su café en  la mesa de enfrente y con suerte, ese café con leche se lo tome en mi cama.

Mil versos para decirte que te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora