[#7] Eres muy romántica

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- ¿Ya estás mejor? - Lisa hace la pregunta cuando ya no lograba escuchar a la mayor llorar.

- Sí, mucho mejor - la mayor le dio un beso en la mejilla de agradecimiento, La rubia soltó una sonrisa por su gesto.

- Te voy a traer algo para comer - dijo para después levantarse de la cama

- No, no tengo hambre.

- No es una pregunta, enana - fue a la cocina a preparar un sándwich con jugo de naranja para Jennie.
Cuando volvió a el cuarto la castaña seguía en su cama, le entrego el sándwich y dejo el vaso de jugo en la mesita de noche.

- No quiero comer - reclama con ternura y esto derrite a la contraria - más tarde.

- ¿Ni un poquito? - Jennie niega con la cabeza - Y entonces qué hago con el sándwich, ¿lo boto a la basura? - levantó una ceja.

- No sé - respondió nuevamente con ternura, Lisa tan solo se limitó a reír. - ¿Por qué te ríes? - ahora esta parecía estar enojada, pero para Lisa seguía siendo tierna.

- Es que Rosé tenía razón.

- ¿Sobre qué?.

- Sobre que a veces puedes fingir ser fría pero en realidad eres como un osito de peluche... Dulce, tierna y muy, muy amorosa - respondió la menor con una sonrisa.

- ¿Cómo te acuerdas de eso? - preguntó, también con una sonrisa en su rostro.

- ¿Cómo no me voy a acordar?, Si fue el primer día que te conocí - respondió acariciando su pelo, mientras soltaba un suspiro.

- Eres muy romántica - dijo la pelinegra riendo.

- ¿Acaso no te gusta? - Lanzó una mirada pícara.

- Sí, sí me gusta - se ruborizo apenas terminóde hablar.

- ¡¿Cómo eres tan linda?! - apretó las mejillas de la mayor con fuerza, paró cuando esta se quejó ya que le estaba lastimando.

- ¡Llegamos! - se escuchó a Rosé gritar, en un volumen bastante exagerado, ya que la casa no era muy grande, podía incluso hablar como normalmente lo hacía y las chicas la podrían escuchar de todas formas.

- Llegaron... - dijo Jennie riendo e imitando la forma en la que Rose gritó, logrando que Lisa ríera justo con ella.

- Hey, ¿Qué hacen? - llega la mayor a el cuarto donde estaban las chicas.

- Nada, solo platicábamos - responde la menor.

- ¿Solo platicando? - preguntó Jisoo haciendo una cara pícara, logrando que Nini y Lili rieran.

- Sí, solo platicando Jisoo - dice Jennie todavía riendo.

- Qué aburridas...- se acerca a la pareja que se encontraba en la cama.
- Parece que están de mejor humor las dos - habla nuevamente - ¿Quieren salir a comer? ¡¿Una cita doble?! - preguntó más qué emocionada.

- ¿Alguien dijo cita doble? - apareció Rosé en la puerta haciendo una pregunta que hizo reír a las que estaban en la habitación.
En efecto, se podía escuchar todo desde la cocina.

- Para que gastar plata que casi ni tenemos... ¿y si mejor nos quedamos a dormir y a ver películas acá en la casa?, Acostaditas en el sofa, abrazadas - sugirió Jennie abrazando a la menor que seguía a su lado.

- Me gusta esa idea - respondió Lisa acomodándose junto a Jennie - pero te tienes que comer el sándwich. Sino, no hay trato - terminó de decir la menor mirando a los ojos a la mayor.

- Está bien - dijo Jennie virando sus ojos, la contraria solo rió.

- ¿Entonces nos quedamos en casa y pedimos comida? - Jisoo cuestionó con cara sería, Jennie y Lisa asintieron con la cabeza - son muy aburridas.

- ¡Estoy de a cuerdo con mi novia! - se escucho gritar a Rosé que se había devuelto a la cocina segundos atrás.

- Bueno, las dejo tranquilas - dijo saliendo del cuarto.
Jennie se quedó mirando a Lisa por un largo tiempo. Y no pensaba dejar de hacerlo, le fascinaba hacerlo, lo seguiría haciendo por el resto de su vida.

- Deja de mirarme y cómete tu sandwich - le ordenó la menor con una sonrisa. La pelonegra hizo un puchero, sabía que podría aflojar a la rubia con eso - ese era el trato nini.

- Bueno - rodó los ojos y comenzó a comer de mala gana.
Lisa sonrio al ver lo tierna que era hasta comiendo, y enojada.

- Ahora, yo me tengo que levantar porque tengo que estudiar, así que permiso - Lisa hizo el ademán de levantarse

-No, no te vayas - le dijo a la menor haciendo puchero. ¿Cuántos pucheros llevamos ya? Dios, no se cansa.

Lisa pareció pensarlo por un tiempo.

- Debería hacerme de rogar, pero sinceramente me quiero quedar - se acomodó de nuevo y Jennie la abrazo nuevamente - pero esto no es gratis, tiene un precio, enana.

- ¿ Qué precio? - la miró confundida, ¿un beso tal vez?¿un abrazo?¿dinero?

- ¡Cosquillas! - gritó antes de empezar con el bombardeo de cosquillas a la más bajita.

Estuvieron unos buenos minutos jugando así, hasta que se cansaron y decidieron dormir unos minutos antes de la hora de almuerzo.

Our Love Story|| Jenlisa •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora