"Ahora que puedo tocarlo, que puedo sentirlo, todo ha cambiado".
Estaba aburrida, por lo que decidí hacer lo que seria la continuación de la primera temporada de esta serie.
Así seria la 2da temporada, para mi.
Abri los ojos, enfocando mi mirada en el techo de mi cuarto. Había pasado tan solo un día de todo lo sucedido en el Orphum. Creí que luego de ese concierto, no volvería a verlos mas.
Pero resuelto que al final, algo había echo que pudieran quedarse aquí. La banda seguía en pie.
Aunque ahora las cosas cambiaron levemente. Ahora puedo sentir y tocar a los chicos. Puedo abrazarlos... Eso es algo que deseaba hacer desde que los conocí.
— ¿Que haces? - me sobresalte al oir la voz de Reggie.
Me senté en la cama, observándolos molesta.
— ¿Cuantas veces les dije que no entren a mi habitación de esta forma? - les lance un cojín, aprovechando que ahora puedo agredirlos levemente. - ¿Acaso no piensan en que las personas pueden sufrir infartos?
— Técnicamente no entramos, nos teletransportamos. - Hablo Alex, sonriendo.
Lo fulmine con mi mirada.
— Oh vamos, no puedes enojarte con estas caritas... - hablo Reggie y los señalo, incluyéndose. - En especial con esta. - Señalo a Luke, quien aun no había abierto la boca.
Me tense. Las cosas estaban raras entre el y yo. Si bien me gustaba y, bueno, ahora podía sentirlo, tan solo había pasado un día, por lo que no habíamos hablado nada.
— Callate, Reggie. - Luke soltó un golpe sobre la cabeza del peli negro, haciendo que una carcajada escapara de mi boca.
— No disfrutes el como me agreden. - Reggie me señalo, acusatoria mente, con su dedo indice.
— ¿Yo? ¿Reírme? - me hice la desentendida. - Nunca. - Me levante de la cama, caminando hacia mi armario.
Busque ropa para ponerme el día de hoy, mientras escuchaba de fondo a los chicos jugar entre ellos.
Un sentimiento de felicidad se instalo en mi corazón al escuchar sus risas. El tenerlos conmigo hacia que estuviera feliz todos los días de la semana, a cada hora.
Amo cantar con ellos, y el componer las canciones. Me siento libre cada vez que tomo el micrófono, siento que nada puede detenerme. Me hace feliz el poder disfrutar todo esto junto a ellos.
Una vez que encontré ropa para hoy, me voltee hacia ellos. Fruncí mi ceño al notar que los tres habían comenzado una batalla sobre mi cama.
MI CAMA.
— ¡Chicos, la cama ya esta lo suficientemente desordenada, deténganse! - Les grite.
Los tres chicos se quedaron estáticos, Luke estaba por lanzarle un cojín a Alex.
— Ahora, les pido amablemente que se larguen. - Sonreí sin separar mis labios.
— Ya escucharon, chicos. La dama necesita privacidad, en marcha. - Hablo Luke, traspasando la puerta de mi cuarto, seguido de Alex y Reggie.
No pude evitar reír. Amaba mucho a estos tres idiotas. Sin perder mas tiempo, me puse la ropa que había elegido para el día de hoy.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
