Capítulo 45

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Ninguno de los dos sabía qué decir. Simplemente, nos quedamos mirando el uno al otro. La tensión era tan pesada que yo fui el primero en desviar la mirada. Intenté sentarme, pero mis piernas dolieron, provocando que, instintivamente, jalara lo primero que mi mano encontró, y eso fue el abrigo de Taehyung.

—¿Estás bien? —preguntó, ayudándome a tomar asiento.

—Sí... Gracias.

—Jungkook, lo que acaba de pasar... No te asustes. A mí también me tomó desprevenido, pero podemos hablar con papá para que te quedes.

"Para que te quedes".

—Sí, vamos a hacer eso —dije con una sonrisa forzada—. ¿Me llevas a la fuente? —Asintió, sonriéndome.

Yo sabía que decirle la verdad a papá no estaba pasando por la mente de Taehyung, en especial porque es de las personas más importantes para él, siempre ha influido en sus decisiones, y Taehyung lo admira mucho, gracias a él trabaja como investigador policial a pesar de que una vez me confesó que quería ser fotógrafo, siempre le ha importado más complacer a papá que a sí mismo.

Podíamos encubrir nuestra relación porque no estaba con nosotros, pero esa llamada lo cambiaba todo. Era un recordatorio que no íbamos a poder seguir con esto para siempre, mucho menos cuando papá esperaba cosas de Taehyung, como una novia, una familia, una vida diferente, y en ese panorama... no estaba yo.

Hermanos o pareja, no podíamos ser las dos cosas a la vez. Ambos lo sabíamos. Sin embargo, fuera cual fuera la elección, terminaríamos perdiendo algo. Ser pareja rompería a nuestra familia, ser hermanos rompería a nuestra relación actual.

Yo, por mi parte, estaría dispuesto a elegirlo, pero él... ¿Me elegiría también? E incluso si lo hiciera, ¿sería realmente la decisión correcta? Porque elegirme a mí no sólo se trataba de una relación poco aceptable para la sociedad, sino que también estaba la incertidumbre de si sobreviviría al tratamiento. Cuando lo veía así, sentía que no valía la pena hacerlo pasar por todo ese sufrimiento.

Podía simplemente dejarlo ser feliz.

Me dolía el pecho, quería respuestas que al mismo tiempo me daba miedo escuchar. Así que decidí, al menos por ese momento, olvidarlo y tan solo disfrutar de la vista de él sonriendo mientras tomaba fotos del lago... justo a mi lado.

...

Al llegar a casa, Taehyung no paraba de hablar de lo bien que la había pasado. Quizás estaba fingiendo, pero al menos intentaba que las cosas no se volvieran incómodas entre nosotros. Eso me hizo querer mostrarme feliz para él también, pero eso se fue al diablo en el momento en que estaba quitándome la ropa y no encontré la cajita con los collares por ningún lado. 

El pánico se apoderó de mí y empecé a buscar en mis pantalones, abrigo, guantes, cualquier prenda que llevaba puesta la revisé con cuidado, pero nada. Respiré hondo, intentando no desesperarme, y me concentré en recordar cuándo fue la última vez que la vi.

Estaba con Taehyung y se la iba a dar, pero ¿En qué momento la solté? ¿Cuándo casi caigo? ¿Cuándo llamó papá?

Repasé cada segundo en mi mente, pero no logré recordar nada. En algún momento, se me cayó por accidente y, sí, seguramente, a estas alturas, ya no la encontraría, pero no podía solo darme por vencido. Tenía que asegurarme.

Actué normal hasta que nos fuimos a la cama. Esperé por un tiempo y me cercioré que Taehyung estuviera completamente dormido. Me levanté con esfuerzo y, a pesar de que dolía, logré llegar a la puerta.

—Esto es una malísima idea —dijo Jimin, quien me esperaba afuera, sentado en la entrada.

—No empieces y ayúdame. —Se levantó y me hizo apoyarme en él. Con pasos lentos, me llevó hasta la camioneta de su mamá.

Virus V  [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora