Double Life

Capítulo 34

Me aseguro de revisar por última ves los pasillos de los dormitorios asegurándome que los chicos siguen dormidos. Enlazo el electrocardiograma con el aparato que cree y una vez togo todo listo le envió un mensaje a Liam. Al ver que no responde decido llamarle.

Maddie: ¡Liam, se supone que me ayudarías con esto!, ¡¿En dónde estás?!.- le reto en voz baja para no despertar a nadie.

Liam: son las cuatro y media, ¿no podemos esperar hasta que salga el sol?.- responde con voz adormilada.

Maddie: ¡NO!, ¡cuarto de operaciones ahora!.- digo para después colgar.

Reviso por última vez que todo está en su lugar para reducir el porcentaje de posibilidades que hay de que muera. Un par de minutos después aparece Liam quien luce adormilado.

Liam: ¿enserio harás esto ahorita?.- pregunta acercándose a los aparatos.

Maddie: si, si los chicos se despiertan podrían detener todo esto, así que despiértate por que tú te aseguraras de que no muera, ¿de acuerdo?.- el asiente levemente.

Liam: de acuerdo, ¿me explicaras como es que funciona todo esto?

Maddie: cree este aparato el cual descargas de veinte voltios a mi lóbulo parietal y a mi hipocampo, y esta otra.- explico señalando el electrocardiograma.- mostrara mi ritmo cardiaco, oxigenación y presión arterial, necesito que estés muy atento a mis signos vitales.

Liam: ¿Por qué siento que hay algo malo?.- se queja.

Maddie: el cerebro ocupa veinte por ciento de nuestra oxigenación total, nosotros tenemos alrededor de noventa y cinco y noventa y siete, cundo mi invento empiece a emitir energía en mi cerebro y mi oxigenación baja a setenta y nueve puedo tener un derrame cerebral y adiós Maddie.- los ojos de Liam se abren, puedo notar como quiere hacer preguntas pero lo ignoro.- ahora, la presión arterial cuando una persona tiene un infarto es de ciento ochenta sobre ciento veinte, la normal es de ciento veinte sobre ochenta, pero como estamos metiéndole energía a mi cerebro si mi presión sube a ciento cuarenta sobre noventa y mi ritmo cardiaco a ciento veinte tendré un ataque cardiaco.

Liam: por eso Matt no dijo nada.- concluye al terminar mi explicación.

Maddie: exacto... bien... ¡comencemos!

Me doy la vuelta caminando hacia el sillón reclinable para tomar asiento, pero Liam me lo impide.

Liam: ¡NO!.- grita.- ¡de ninguna manera harás esto!, prefiero que estés viva sin memoria que con recuerdos y muerta.

Maddie: no seas un bebe, todo saldrá bien, además lo prometiste, así que monitorea mis signos vitales y no dejes que muera, ¿de acuerdo?.- Liam resopla.

Liam: de acuerdo.

POV. LIAM

Maddie toma siento en la silla reclinable colocándose ese aterrador aro de metal con pequeños círculos morados de goma alrededor de su cabeza. Enciendo el electrocardiograma y de manera inmediata aparecen sus signos vitales, por suerte todo normal.

Maddie: enciéndelo.- ordena refiriéndose al su invento.

Liam: ¿estás segura?.-pregunto antes de presionar el botón.

Maddie: si.- responde después de unos cuentos segundos.

Presiono el botón de encendido y automáticamente los círculos morados pasan a cambiar de color a un azul fluorescente y de un momento a otro los ojos de Maddie se cierran.

Liam: ¿Maddie?, ¿estás bien?.- pregunto sin obtener respuesta alguna de su parte.- ¿Maddie?.- vuelvo a preguntar obteniendo el mismo resultado.- ¡Maddie!.- grito sin resultado alguno.