Hace un año me convertí en espía, descubrí que mi tío es director de una agencia.hace 5 meses todo cambió, amistades, relaciones y secretos familiares son lo que me hacen ser quien soy... Una espía.
Necesario leer primer libro "¡Así es! Soy espía"
...
Abro lentamente los ojos encontrándome con la luz más encandiladora que he presenciado durante toda mi vida haciendo que rápidamente me gire hacia el otro lado de la cama. Para mí sorpresa mi compañero de habitación no permanece en la suya.
Cierro nuevamente los ojos con la intención de volver a dormir al ver que son las siete de la mañana, pero al ver que no tendré éxito decido levantarme he ir hacia el baño. A punto de abrir la puerta llega a mi mente lo ocurrido de ayer con Adam, por lo que está vez decido tocar.
Maddie: Adam, ¿estás ahí?.- pregunto volviendo a dar tres golpecitos a la puerta del baño.
La puerta del baño se abre. El cabello mojado de Adam muestra que acaba de salir de la ducha, solo que a diferencia de ayer está vez permanece vestido.
Adam: el baño es todo suyo Belle Dame.- dice indicándome que pase.
Maddie: gracias beau jeune homme.- responde al mismo tiempo que entro.
Al igual que cada mañana hago mi rutina básica diaria. Cepillo mis dientes, tomo una ducha y por último cepillo y seco mi cabello. Ya a punto de cambiarme me doy cuenta por completo que he olvidado mi ropa.
Tomo una de las batas del hotel y salgo del baño esperando que Adam no se encuentre en la habitación, lamentablemente no es así.
Adam: ¿olvidaste tu ropa?.- pregunta al ver que abro mi maleta tomando ropa interior, una falda roja y una blusa blanca.
Maddie: si... estaré lista en quince minutos.- me apresuró a decir al verlo completamente listo.
Adam: claro, no te preocupes.
Entro corriendo nuevamente al baño. Esto es tan vergonzoso, nunca había compartido habitación con un chico, asesinaré a Audrey mentalmente. Me apresuró a cambiarme lo más rápido que puedo, afortunadamente elegí conjuntos previos antes de venir a Nueva York.
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Salgo del baño. Adam permanece en su cama revisando su teléfono. Tomo mi bolso y camino hacia él.
Maddie: ¡listo!, ¿es muy tarde?
Adam: no en lo absoluto, Tifany's habías mencionado, ¿verdad?.- asiento.- bien, entonces vamos.
Maddie: ¿has ido alguna vez?.- el niega.- te encantara.- le aseguro.
A diferencia de ayer la seguridad de los padres de Adam no nos sigue, tan solo somos él y yo afortunadamente. Caminamos una cuadra y media hasta llegar al restaurante al cual vine hace dos años, aún recuerdo cuando mi tío me llamo el segundo día por haber sobregirado la tarjeta de crédito que él me había dado.
Una de la empleadas nos conduce hasta una de las mesas a al lado de un ventanal dándonos el menú permaneciendo frente a nosotros.
Adam: ¿te parece bien lo waffles?.- me pregunta sin dejar de ver la carta.
