Narrador
Era un día hermoso, el cielo despejado, el sol brillaba, los pájaros cantaban y se escuchaba caer las pequeñas gotas de Rocío sobre el suelo en la aldea oculta de la de la hoja. En la aldea se encontraba una chica de piel clara, ojos café claros y cabello castaño haciendo sus compras para la despensa, a ella la conocían por su gran sonrisa en el pueblo y ser muy cariñosa con los niños además de ser independiente, mientras caminaba a su casa pensaba que en que comería ya que se le estaba acabado el dinero y a pesar que vivía cerca de la aldea no se la pasaría viviendo de entregar correos toda su vida. Mientras caminaba pensativa se había tropezado con uno de los chicos que se encontraba enfrente de ella era alto, de piel clara, ojos de color distinto y pelirojo, la chica pelicastaña sin pensarlo se disculpo apenada, el chico comprensivo solo le sonrió, acepto la disculpo y se despidió de ella. La chica se quedo helada "como alguien puede ser tan amable" pensó y miro hacia atrás para ver aquella persona que había sido tan amable y miro que a pesar de que venia acompañado era uno de los jóvenes ninjas de la aldea, así que se tomo un segundo para detenerse un momento y quedarse maravillada, pensó que después de todo no tendría que pasar su vida entregando correos si no como una ninja, emocionante atrevida y divertida como ellos además de que su padre es lo que hubiera querido ya que había fallecido y su madre los había abandonado a una muy pequeña corta edad, ella recordaba muy bien las palabras de su padre antes de morir y pensaba cumplirlo. Cuando llego a casa puso sus cosas en el refrigerador para hacerse un curri algo picante como su padre lo hacia, había memorizado por completo todo los platillos de su padre, así que sin mas se puso a comer.
Al día siguiente antes de pensar en escribirse fue a una biblioteca y tomo varios libros para estudiar los diferentes jutsus, cuando menos lo pensaba ya que era un poco distraída se encontraba a su lado un chico con una placa de la aldea amarrada al brazo leyendo lo mismo que ella, pero a diferencia de el otro el era moreno de ojos verdes y parecía de estatura promedia además de que era rubio, la chica lo miro de reojo para después voltear a verlo y pensar "¿seria uno de los acompañantes del ninja con el que me tope el otro día?", después de pensar en eso no tardo mucho para que aquel ninja notara que la chica se le que quedara mirando y le dijera que si podría ayudarla en algo, la chica se sobresalto un poco para que luego un poco nerviosa y apenada se disculpara de nuevo.
-perdóneme es que no sabia que tenia a un ninja de la aldea a lado de mi *le sonríe un poco apenada al pelirubio*
-*mira el libro que tiene la pelicastaña* piensas inscribirte para ser ninja?
-si! así es! *esta lo mira con una sonrisa emocionada*
-pues te deseo mucha suerte te apuesto a que lo conseguirás *al decir eso el pelirubio que se encontraba a lado de ella se levanto y le dedico una sonrisa sincera*
-muchas gracias!! daré lo mejor de mi!! *la pelicastaña solo le sonrió al pelirubio ya que al escuchar esas palabras le fueron suficientes para motivarla mas y ver como se retiraba*
Narrador
Después de salir de la biblioteca con unos cuantos libros para entrenar y practicar no pudo olvidar las palabras del joven ninja pelirubio, la chica se encontraba conmovida, no podría creer que un ninja oficial de la aldea le haya deseado suerte y que creyera en ella así que sin mas rodeos en cuanto llego a su casa se puso a entrenar sin descanso y así fueron recurriendo los días, hasta que llego el día que mas esperaba para la pelicastaña y era el día de las pruebas para ser integrado como uno de los ninjas. Ella no podía con la emoción esta desesperada y también nerviosa. Mientras la castaña esperaba su turno, una chica pelirubia de estatura pequeña y morena parecida al otro chico se acerco a ella al notar sus nervios poniendo su mano en el hombro de aquella, la chica extrañada sin saber quien era se dio la vuelta y noto era una chica ninja parecida al ninja de la biblioteca. Esta tenia una sonrisa en su rostro y con una voz muy dulce le dijo: "tranquila esta bien tener nervios solo es cuestión de superarlos, aprobaras por que eres una chica fuerte" cuando termino de decir esas palabras la castaña no pudo evitar que soltar lagrimas, pues esas mismas palabras decía su padre antes de que muriera estaba demasiado conmovida no le podía salir la vos de agradecimiento de la nostalgia que la inundaba, al igual que la castaña la pelirubia se había conmovido por sus lagrimas así que sin esperar mas la abrazo consolándola y la miro para decirle que era su turno.
ESTÁS LEYENDO
Un Ninja Interior
Narrativa Storicatodos mis personajes metidos en el mundo de naruto :3