Atrápame Si Puedes. √

12. Te amo. (Final)

Aaron.

No ha pasado ni una hora, Carlos y Daisy, acaban de irse, creo que Day esta exagerando, ¿irse a Italia?

La voy a extrañar mucho.

Me dispongo a irme de la casa de mis padres, al tomar mi teléfono, para pedir un taxi, noto que tengo un nuevo mensaje de voz sin escuchar, de hace unos treinta minutos, es Bradley.

'—Aaron, perdón por lo del audio anterior, espero que Daisy no lo haya escuchado, con su temperamento es muy probable que malentendiera la situación —,hace una pequeña pausa,— Noah hablaba mientras Stephan discutía con Callum por teléfono con sus auriculares puestos...

Dejo de escuchar lo que dice.

Oh no, Daisy ya está en el aeropuerto.

Daisy.

Probablemente esté exagerando, pero de verdad estoy harta de tantas decepciones, de nunca tener la certeza de que soy importante para Stephan, de constantemente desilusionarme; y creo que las cosas estarán mejor así.

"Adiós Stephan, deseo que encuentres a alguien que te haga realmente feliz."

Me dispongo a mandar el mensaje de texto pero me detengo y lo elimino, no es cierto, no deseo que encuentre a alguien, mi corazón duele de sólo pensar en Stephan con alguien más siendo feliz.

¿Sueno egoísta? Solo digo la verdad.

Falta alrededor de una hora para que el avión despegue, por lo que me dirijo a comprar un café, al terminar me encaminé a donde estaba el tío Carlos cuando una mano se posó en mi muñeca y me detuvo.

Me volteo y encuentro a Stephan respirando como si hubiera corrido una maratón, por un momento olvidé que estaba enojada con él y me enfoqué en lo lindo que se veía con sus ojos verdes brillando a más no poder y su cabello totalmente desacomodado, sudando como si hubiera corrido tres  horas sin detenerse a respirar.

Rapidamente el hechizo se rompió y recordé lo que había dicho, me solté de su agarre y me dirigí a donde Carlos, pero de nuevo me detuvo

—¿De verdad piensas irte? ¿Así como si nada? ¿Sin siquiera despedirte de mi? —,pregunta sin soltarme, respirando con dificultad.

—Si te lo hubiera dicho antes me hubieras detenido, justo como lo estas haciendo ahora —,no me atrevo a mirarlo de nuevo, no caeré en sus engaños.

—¿Que esperabas que hiciera? ¿Que te dejará ir así como si no fueras nada para mi!?

—Si, eso esperaba —,mentira.

Sin esperar una respuesta comienzo a caminar pero su agarre solo se tensa.

—Por favor, espera.

Por segunda vez me volteo, —¿Para qué? ¿Me dirás de una vez por todas que no sientes nada por mi? Hazlo, quiero que me lo digas a la cara.

Él no dice nada, solo toma mi cara entre sus manos y me besa, yo sorprendida correspondo.

—No existen palabras para describir lo que siento por ti, Daisy —,dice mientras une nuestras frentes, —No se lo que es el amor, pero estoy seguro que lo siento cada vez que te veo no se compara a nada que haya sentido antes.

Sus mirada se posa sobre la mía y por primera vez, sobran las palabras, sé lo que siente así como el sabe lo que siento.

Aún así, el continúa hablando.

—Aquel día en que los gemelos pregunté si me querías, pero nunca lo dije de vuelta, te amo—,sin dejarlo hablar más lo beso y lo abrazo con todas mis fuerzas.