Hogwarts

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Tweek se encontraba caminando por el pasillo de las cocinas, unos cuantos libros en sus brazos y el bolso colgando de un hombro con otros más. Los desordenados cabellos cubrían sus ojos por lo que no se fijo que la larga túnica se enredo en uno de los barriles de la entrada lo que hizo que cayera de boca al entrar en a la sala común de Hufflepuff.

Kenny: ¡Por las barba de Merlín! Tweek ¿Estas bien?

Un chico pecoso de cabello rubio mostaza estaba sentado en uno de los sillones comiendo una manzana, cuando vio que su compañero de clase entro de manera estrepitosa a la sala común. De inmediato se levanto de su cómodo sitio y ayudo a Tweek, examino de cerca al chico tomándole la cara, dándose cuenta de que tenia el labio roto.

Kenny: Tranquilo yo arreglo esto- sacó su varita del bolsillo de su túnica- Episkey - dijo claramente apuntando a la herida

Tweek: Muchas gracias Kenny- murmuro el chico de forma nerviosa mientras ordenaba los libros esparcidos por el suelo

Kenny: No te preocupes, por fortuna me sé ese hechizo desde que aprendí a hablar, desde que tengo uso de razón soy propenso a los accidentes y golpes, ese hechizo ayudo a que la mayoría de mis heridas se sanaran de inmediato.

Kenneth McCormick era un adolescente proveniente de una antigua familia de brujas y magos, por desgracia no eran muy brillantes y no destacaban en ninguna área, por lo que aunque fueran "sangre pura" no eran considerados por la Elite de los brujos.

Kenny: ¿Para que tantos libros? Que yo recuerde no tenemos muchos trabajos por entregar; pronto será Navidad y tendremos una semana libre

Tweek: Es que estoy algo rezagado en pociones y necesito estudiar si quiero pasar mis TIMO

Kenny: Amigo, eso es hasta el final de año. No deberías estresarte- una vez que termino de ayudar a su compañero volvió a su cómodo sitio en el sofá

Tweek: Es que necesito un "Supera las Expectativas" para tomar la clase avanzada y apenas si alcanzo el "Aceptable"- dejo su bolso a un lado y tomo asiento en un sillón individual amarillo

Kenny: Bien si quieres complicarte la vida- dijo de forma aireada- pero sabes supe de un estudiante de Slytherin que da tutorías a cambio de golosinas

Tweek: ¿De verdad?

Kenny: Si, es uno de los bateadores del equipo de Quidditch, el tipo debería estar en Ravenclaw pues es extraordinario en todo lo que es académico, pero al parecer tiene cierta reputación

Tweek: ¿A que te refieres con eso?

Kenny: Nunca han estado directamente implicados, pero es curioso que aun en las peores épocas su familia ha estado en lo máximo de la pirámide social, tienen como un hechizo protector que los magos oscuros no los quiere de enemigos pero tampoco los reclutan, los dejan tranquilos lo cual es extraño. Todos comentan sobre eso.

Tweek Tweak era un adolescente media sangre, tenia los ojos de color azul claro con unos matices de dorado en la parte baja del iris, su cabello rubio claro crecía en todas las direcciones y por más que lo cortara recuperaba su longitud de forma vertiginosa. Su padre era brujo, su madre una muggle, desde que nació vivieron en el mundo de su progenitora por lo que su relación con la magia y todo el mundo mágico fue nulo, hasta que llego su carta. Fue entonces cuando su padre le contó de su mundo. 

El rubio aun recuerda su primera visita en el callejón Diagon, para él todo era nuevo, se encontraba confundido y nervioso, era mucho que procesar para un pequeño de 11 años; gente con extraños atuendos, fotografías que se movían, enanos, lechuzas y escobas voladoras. Así que cuando su compañero le decía todas esas cosas de antiguas familias y tiempos oscuros para Tweek no significaba mucho pues aun se sentía algo ajeno a la historia de la magia. Era algo que debía aprender pronto pues solo quedaban pocos años de escuela para salir al mundo real y no podría seguir excusándose de que vivió casi la mitad de su vida como muggle.

Multiverso CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora