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P R E S E N T E

Rin junto al resto de los Exwires se retiraron a dejar almuerzos en la sede, por lo que cené sola.

Después de ello me dispuse a ayudar con otras cosas y a cuidar de los heridos que estaban más graves, por lo que toda mi noche se fue en andar rondando las salas de quienes se me habían encomendado a mi cuidado y de vez en cuando dormitaba un poco.

Cuando salió el sol, me dispuse a darme una corta ducha y a ir al comedor a
desayunar encontrándome a Rin solo y alejado del resto.

—¡Buenos días Rin! —exclamo llegando a su lado y comiendo

—Buenos días Dai—dice desganado

—¿Todo bien Rin? —pregunto viéndolo

—No lo sé no recuerdo lo que sucedió ayer y tengo dolor de cabeza

—¿Bebiste? —pregunto con una sonrisa

—Solo unos jugos que nos dio Shura

—Sí seguro—digo riendo—bueno bienvenido a las resacas —digo sin dejar de reír— con un buen café te sentirás mejor

—Rin, profesora Dai —dice un pelirosado sentándose con nosotros

—Hola —digo sonriendo, recuperándome de mi risa escandalosa y terminando mi ultimo bocado

—Bien chicos, nos vemos después—digo poniéndome en pie y cargando mi charola vacía

Me pongo algo cómodo y me dirijo a ayudar en lo me sea posible. A pesar de ser mi "día libre", pues tampoco puedo hacer mucho fuera. Cuando atardece un poco, ayudo en la cocina cocinando y lavando la loza.

Poco después me entra una llamada de Shura.

—Oye Dai, ¿estas ocupada?

—No en realidad, sucede algo

—Rin tuvo en percance aquí en la sede, lo estamos llevando a detención, ¿podrías alcanzarme allá?

—Por supuesto, voy para allá—digo colgando la llamada y terminando lo que hacía, mientras corro a mi habitación por mis cosas de exorcista.

Cuando llego al arresto domiciliario, veo a Shura, Yukio y Rin.

—¿Pasa algo grave? —pregunté, acercándome a ellos

—En realidad sí, —responde Yukio— el Vaticano había sentenciado a Rin si volvía a perder el control, sería ejecutado sí eso sucedía, sin embargo...

—Perdió el control y es cosa de que se arregle esto del rey impuro para ser condenado. —finaliza Shura— Por cierto Rin, el padre de Suguro te envía esto—dice Shura extendiéndole una carta, mientras él la toma.

—¿Y bien? —pregunta Shura

—No entiendo —confiesa apenado, — es una letra rara

Yukio la toma en sus manos y comienza a leerla para nosotros. Relatando como es que el padre de Suguro lo conoce y su historia con la Kurikara, pidiéndole
ayuda al final.

—¿Aceptarás? —preguntó, viéndolo

—Sí, sólo que, —hace una pausa— no puedo desenfundarla

—¿Ah? —exclamamos los tres sorprendidos

—¿Estás seguro? —pregunta Shura—Déjame intentarlo

—Quizá este trabada o algo

—O perdiste la confianza—agrega Shura

—Puede ser verdad, lo que dice Shura-san—digo cruzando los brazos y comenzando a andar de un lado a otro—Te sientes mal por no poder controlar tu poder, que temes herir a tus amigos y las personas, por eso te estás, digámoslo así, "reprimiéndolo" y eso te genera desconfianza—digo mirando hacia donde están todos mirándome, algo sorprendidos

Me encojo de hombros y sigo pensando.

—Eso puede ser verdad, Rin—apoya Yukio

—Bien, deberás recuperar tu seguridad Rin para que puedas ayudarnos—dice Shura

—Señores—dice mi padre apareciendo

—¡Mephisto!

—Padre—digo sorprendida, después me cubro la boca con las manos

—Parece que estamos destinados a encontrarnos Dai—dice guiñándome un ojo y yo solo rodeo los míos

—Pensaré que no es a propósito—digo cruzando los brazos

—El Vaticano ha decidido ejecutar a Rin, y vengo a llevarlo personalmente

—¡Padre! —exclamó con un tono de reproche

—Son ordenes de los altos mandos Dai, así que no hay mucho que discutir—dice encogiéndose de hombros y apareciendo una prisión, para después poner ahí dentro a Rin

—¡Mephisto! ¿Qué es todo esto? —dice Shura molesta y la comprendo

De reojo miro a Yukio quién está algo aturdido por todo, aunque trata de no demostrarlo; discretamente tomo su mano y le sonrió, mientras pongo una mano en mis labios diciéndole que guarde silencio.

—Tomen esto como ayuda, ya que no puedo pelear por la suciedad—dice mi
padre otorgándole a Shura un par de capas, mientras sacude su nariz con un pañuelo, en mis adentros ruedo los ojos

Yukio suelta mi mano y los tres nos dirigimos afuera, a ayudar ya que parece que el rey impuro esta por despertar. Si no es que ya lo ha hecho.

—Los veo después —dice Shura, mientras se desvía del camino

—Yukio —digo tomando su mano— ¿quieres hablar? Supongo que lo de Rin no es fácil

—Estoy bien, él sabía sus consecuencias y aún así, lo hizo —dice soltando mi mano con cierta fuerza

—Bien, bien, hablaremos cuando no estes molesto —recrimino, mientras suspiró— Solo sé honesto contigo mismo

—Lo soy

—No parece —respondo, mientras caminamos al lugar donde el rey impuro ha resurgido

•☆•☆•☆•☆•☆•

Ai, si sonAba mej0r en mi cAbezA o si le entienden?

Disculparán la tardanza, no tenia batería cuando era mi hora de actualización, nos vemos otro día.

Pd. ¿Les gusta esta historia?

—Seok

ʙʟᴜᴇ ғʟᴀᴍᴇs | ʏᴜᴋɪᴏ ᴏᴋᴜᴍᴜʀᴀ [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora