La Chica De Los Santos

El primer día

Hoy era un día especial, el primer día de trabajo, conocer a los compañeros, Amara estaba más nerviosa de lo normal, ella es una chica decidida, generosa y amable pero a la vez un poco fría y responsable, ella sabía que el trabajo que iba a hacer allí tenía que ser perfecto, un crimen no se resuelve de la nada, todo tenía que estar conectado no podía dejar un cabo suelto.

Aparcó el coche en la parte trasera de comisaría donde lo habían dejado todos sus compañeros, subió unas escaleras y rápidamente llego a la puerta principal, pero antes de entrar como era costumbre ya, paró un segundo, miró el interior y sonrió, sonrió porque sabía que le esperaba una nueva vida dentro, no sabía exactamente qué es lo que le deparaba el futuro pero sabía que esto le iba a ayudar a olvidar todo su pasado. Era una época de la que Amara no estaba contenta, prefería olvidarlo, tanto es así, que no le contó nunca a nadie lo que ocurrió.

Entró por la puerta y fue a ponerse de servicio lo primero, y después de hacerlo fue directa al vestuario, allí había mucha gente, primero al fondo estaban los mismos chicos de su primera vez en la comisaría, como era normal seguían haciendo el tonto y riéndose entre ellos, se les veía como prácticamente hermanos y además parecían unos chicos muy buenos. Justo en frente de Amara en una taquilla se encontraban un par de alumnos todavía sin saber exactamente qué hacer.

Amara caminó hacia su taquilla, se puso su uniforme de inspectora, en cuanto lo hizo todos los que había en esa sala se le quedaron mirando, era raro ver a una chica nueva y que llevase el uniforme de inspectora. Entonces salió del vestuario hacia la armería cogió su táser, su porra y su pistola de policía. De repente apareció el Comisario Volkov, Amara notó como se le revolvía el estómago, estaba ante uno de los policías con más poder de esa comisaria. Ella le saludo con la mano firme delante de su frente.

-Descanse- dijo Volkov -¿como ve su primer día de trabajo inspectora?- preguntó después

-Bueno, comisario, estoy un poco nerviosa, todavía no sé exactamente cómo funcionan las cosas por aqui, y además, todavía no me han dado el patrulla.

- ¿Cómo dice? Ahora mismo informo al superintendente- mientras terminaba de hablar coge y aprieta el botón de su radio y comienza a hablar

-Conway, me dice la inspectora que todavía no tiene su patrulla- sigue después de escuchar la respuesta -10-4, ahora mismo-

Ahora dirigiendo su mirada hacia mi- Sígame-

Nos dirigimos hacia el garaje trasero de la comisaría, y él saca un patrulla para mí.

-Aqui tiene su patrulla, si quiere le acompaño y le enseño- dice Volkov

-10-4- digo yo un poco nerviosa, con la cara roja de vergüenza y sin saber si he respondido bien

Le sale una sonrisilla a Volkov al verme tan nerviosa y se sube en el lado del conductor y me subo donde el copiloto.

Estuvimos dando una vuelta por toda la ciudad, pasando por garaje central exactamente igual que el día de la llamada solo que esta vez yo me encontraba en el patrulla. Entonces escuchamos por la radio que acababa de producirse un código 3, tan rápido como lo escuchamos nos dirigimos al lugar.

Salimos del coche, estábamos en una licorería, dentro se encontraban dos hombres tapados con unas máscaras y una pistola en la mano, detrás se podían ver cuatro rehenes mirando hacia los policías con esperanza.

-Priviet- dijo Volkov a los atracadores

-Les estábamos esperando, han tardado mucho- dijeron los atracadores con un tono de enfado

-Amara, proceda a negociar- dijo Volkov mirándome a los ojos

Aparte la mirada rápido mirando al suelo y hecha un manojo de nervios. Me acerqué a la puerta de la licorería cogí aire y procedí a la negociación.

-Bien ¿que queréis por los rehenes?-les dije todavía nerviosa

-Queremos cinco segundos- dijo uno de los atracadores

-No eso no puede ser, le doy dos segundos a partir de qué encendamos las luces

-Voy a hablarlo con mi compañero- dijo el atracador yendo en dirección al lugar donde estaba su compañero después de unos segundos volvió- De acuerdo, dos segundos por un rehén-

-Bien, informo, sale el primer rehén por dos segundos -dije apretando el botón de la radio

Entonces Volkov se acercó a mi y me felicitó por el buen trabajo y me dijo que podía retirarme que seguiría él con la negociación, tenía la sensación de que me acababa de hacer una prueba debido a que no me dejó terminar la negociación pero no sabía si eso era bueno o malo.

Después de aquel primer atraco con esos atracadores tan extraños supuse que eso no sería lo peor que me iba a encontrar patrullando. Me metí en el patrulla con Volkov y seguimos patrullando durante un buen rato.

- ¿Y cómo es que has venido a esta ciudad?- dijo Volkov

- Bueno supongo que siempre me ha gustado la idea de vivir aquí, y tenía la sensación de que esta ciudad tenía algo bueno para mí después de todo lo que he sufrido - dije yo mirando por la ventanilla del patrulla recordando todo lo que ocurrió

- Seguro que aquí le irá mejor, yo también tengo un pasado oscuro, créame no quiere saberlo - dijo Volkov con la mirada fija en la carretera, frío como el hielo

Yo lo miré extrañada sabía que era frío pero aquellas palabras que salían de su boca carecían de sentimientos.

Entonces después de esa tarde patrullando la ciudad, Volkov aparcó el coche en comisaria y antes de que saliese del coche me despidió con unas palabras.

- Amara, gracias por este rato hablando, buenas noches - dijo Volkov esta vez no habló de una forma tan fría, se le veía esperanzado

- De nada, si necesitas hablar estaré en comisaría- dije yo con una sonrisa 

Salí del coche, me cambié de ropa y volví a casa dejando que pasase ese día que había sido de lo mejor que Amara había vivido. Acababa de conocer a alguien y aparentemente se habían caído bien, solo esperaba que ese día no fuese el último que lo vería.

***