La Chica De Los Santos

La pesadilla

Amara se despertó sobresaltada, acababa de tener una pesadilla, pero parecía demasiado real, se repetían las mismas imágenes continuamente en su cabeza como en un bucle. Ya no sabía si lo que veía era real o solo un sueño. Miró su brazo, estaba vendado todavía y le dolía la cabeza, era real todo aquello ocurrió ayer, cogió el teléfono y llamó a volkov.

-¿Si? ¿Ocurre algo? - dijo Volkov con voz de acabar de despertarse

- Volkov, ¿que ocurrió ayer? - contestó ella sobresaltada

- Emm... ¿No se acuerda? La mafia... - Amara no dejó terminar la frase

- La mafia, me secuestró ayer ¿No?

- Ehh... Si, Amara, descanse no debería ir a comisaria hoy

- No, Volkov tengo que ir, tengo que seguir con la investigación, estamos cerca, estoy bien no te preocupes

- Bueno, está bien, pero déjeme vestirme y voy a por usted - dijo Volkov

- De acuerdo, le espero aquí - dijo Amara y colgó la llamada

Se preparó el desayuno, se vistió y llamaron a la puerta, Amara abrió corriendo y estaba Volkov vestido con su camisa azul y sus pantalones de vestir negros, tan elegante como siempre.

- ¿Esta lista? - dijo Volkov

- Si, vamos - dijo Amara saliendo y cerrando la puerta tras ella

Subieron al coche y fueron en dirección a comisaria.

- Amara lo que pasó ayer me hizo reflexionar, me di cuenta de que no puedo permitirme perder a alguien, más y menos cuando estoy empezando a llevarme bien con usted - dijo Volkov

Amara lo miró extrañada, nunca había visto a Volkov diciendo algo con tanto sentimiento como eso que acababa de decir, al fin y al cabo, era el ruso frío de comisaría.

- A mi también me cae muy bien usted, me ha ayudado mucho, le debo algo a cambio no se le olvide Volkov

Llegaron a comisaria y se separaron, Amara fue a buscar su bata de laboratorio, quería ir a trabajar pero sin salir a patrullar, para que fuese lo más tranquilo posible, así que con los datos que consiguió ayer empezó a hacer varios informes pero ninguno cuadraba, necesitaba más información.

Entonces entró el superintendente en el laboratorio. No sé si era por la situación de ayer pero se le veía más preocupado, como de no haber dormido en toda la noche por estar dando vueltas a lo ocurrido.

- Amara, ¿Como se encuentra? - dijo el superintendente

- He tenido mejores días, pero bien, gracias por preocuparse - dijo Amara con un tono triste

- He estado dando vueltas a lo que podemos hacer, pero de momento siga trabajando como hasta ahora, tenemos que conseguir más información - dijo el superintendente esta vez con una voz más seria

- 10-4 señor, hago lo que puedo

El superintendente se quedó pensando por unos segundos mirando el trabajo que estaba haciendo Amara y después salió del laboratorio.

Amara sabía dos nombres Armando y Emilio, el nombre de Emilio sonaba mucho en comisaría, su hermano Pablo Escobilla fue capturado por la policía gracias a dos agentes, Horacio y Gustabo, esos mismos hombres que se encontró el primer día saliendo a todo correr.

Pero de Armando no se sabía mucho, debía ser uno de los más importantes en la mafia, todos iban vestidos de negro ese día, no se podía identificar a los hombres.

Así que Amara siguió unas horas más dándole vueltas a los informes sin nada nuevo que averiguar.

Entonces aparece Volkov, entra en el laboratorio y se queda observando el trabajo de Amara de cerca.

- ¿Molesto? - preguntó Volkov mirando todavía los informes

- No no, en absoluto. ¿Que quería? - pregunta Amara mirándole

- Pues mañana van a hacer un concurso de talentos, yo no voy a ir, pero después iremos a mí casa a tomar algo ¿Que le parece? - dijo Volkov

- Claro, me parece bien

- Entonces después del concurso pasaremos a buscarla, este lista - dice Volkov para después salir del laboratorio para seguir patrullando.

Después de un rato trabajando Amara volvió a casa y empezó a preparar su ropa para la noche siguiente.

***