Observé cada uno de los movimientos de mi mejor amiga mientras preparaba el desayuno, su expresión parecía gritar disgusto y aunque me sentía mal porque bien sabía que era mi culpa, no podía echarme para atrás luego de haberle contado mi historia con el pelinegro de ojos negros como la noche. Di un brinco cuando dejó la taza de café sobre la mesa un poco más brusco de lo considerado normal, abrí la boca para darle las gracias pero me callé cuando la escuché suspirar.
Sabía bien que tomé una decisión precipitada, y que sí, no podía confiar en una persona de la cual como mucho conocía su nombre. Bueno, también tenía como dato extra de que tocaba la guitarra y que probablemente le gustara Joan Jett pero era irrelevante a comparación de lo que él sabía de mí.
Miré a Krystal en busca de ayuda cuando entró a la cocina, pero ella sólo levantó sus manos excusándose. Agarró una tostada de queso que estaba recién hecha y soltó una maldición cuando al morderla se quemó los labios. Volví a fijar mis ojos en Jessica, no pude evitar encogerme cuando descubrí que ella ya tenía su atención totalmente clavada en mí.
-Déjame ver si entendí -dijo apretándose el puente de la nariz. Todavía iba en pijama y una diadema le hacía el fleco hacia atrás, cargaba el resto de su cabello en una coleta alta-. Cuando ibas en el autobús conociste a este chico, mh...
-Hyukjae -terminé por ella.
-Ya -se sentó en frente de mí. De reojo, noté como Krystal abría la refrigeradora-. Que lleva perforaciones en ambas orejas, usa maquillaje oscuro y tiene las uñas pintadas.
-Y que se le ve genial, por cierto -puso los ojos en blanco, agarró la taza de café que se supone era para mí y le dio un trago.
Tiré de las mangas de mi suéter con nerviosismo, me obligué a dejar mis piernas quietas. Debía adoptar una posición más firme si quería que me dejara vivir en paz como el hombre independiente que era, bueno, casi.
-Ese no es el punto, Donghae -volvió a dejar la taza sobre la mesa al igual que hizo antes, con un golpe seco-. Suena como el típico chico que se escapa de casa porque se niega a hacer lo que sus padres quieren.
-¡Lo sé! ¿No te parece...
-No -levantó su mano, interrumpiéndome-. ¿Y si es un delincuente?
-¡Oh, vamos! -me crucé de brazos-. Ni siquiera lo conoces.
-Tú tampoco, ¿y si...-desvió su mirada hacia Krystal, llevaba puesto los auriculares y deslizaba su dedo por la pantalla de su móvil- es un pervertido?
Me ruboricé hasta la raíz, me puse de pie de un salto. Chillé por el golpe que me di en el hueso de mi cadera con una de las puntas de la mesa, masajeé con dos de mis dedos queriendo apaciguar el dolor.
-Él ha sido quien sugirió que nuestras cerraduras sean diferentes -caminé hasta la cafetera para servirme un poco del café que Jessica preparó, bebí un poco antes de continuar-, si lo fuera no habría hecho eso. Además, ambos somos hombres.
-Donghae -su expresión se relajó, aproveché la oportunidad y corrí de vuelta hasta mi silla. La sostuve de las manos.
-Quiero demostrarle a mamá que soy capaz de hacerlo por mi cuenta -eso y que mis cosas probablemente ya estaban en el apartamento. Sus ojos marrones se cruzaron con los míos, ella arqueó una de sus cejas. La imité.
Resignada, agachó la mirada para fijarlas en nuestras manos. Ella apartó las suyas y las puse encima, se sentían muy suaves y cálidas. Cuando la escuché reír supe que lo había logrado.
-Hagamos un trato -asentí efusivamente acercándome un poco más a mi amiga para asegurarme de que la escuchaba bien-. Iremos juntos, con la excusa de que quiero ayudarte a que te instales y si ese tal Hyukjae no me agrada, buscamos otro apartamento.
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❛Akai Ito❜ 「 EunHae 」
Fanfiction"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias" Donghae cree en el destino, en el amor verdadero y en el poder de la luna para hacer todos sus sueños realidad, con sus deseo...