Sangre Sucia

Mal día

Mi mal día parecía no terminar, como era de esperar había reprobado el examen y ahora también Potter Potter merodeaba a mi alrededor. Conclusión una pesadilla.

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Probablemente el universo tenía algo en mi contra. Porque nada más intentar entrar en mi cuarto vi que no era posible por que mi puerta estaba trabada.

- MALDITA PUERTA, MALDITA ESCUELA, AHG- grite y pegue una patada a mi propia puerta

Varias personas que pasaban por ahí me miraron

- Que nunca vieron a una maga enojada?

Todos desviaron la mirada de forma rápida

- Pss, cobardes

Snape que rondaba por allí se acerco a mi.

-todo bien señorita Oliu?

-Disculpe profesor pero de hecho no, mi puerta a vuelto a tener problemas, se traba sola y me es imposible abrirla.

- Déjeme ver- intento abrirla y el tampoco pudo- llamaré para que la arreglen de inmediato, usted mientas haga otras cosas que no dependan de su cuarto.

Asentí con la cabeza

No podía hacer nada escolar pero snape me había dado un comprobante de aquello. Así que no me preocuparía por eso.

Todos parecían estar ocupados como para molestarlos. Me fui al bosque prohibido, como se supone por su nombre era peligroso pero tome recaudos al respecto.

- Hola hermoso - dije acercandome a el hipogrifo,que Hagrid nos había presentado

Afortunadamente el no se sentía amenazado por mi ni yo por el. Así que no dudo en acercarse a mi.

- Con que te aburres aquí solo eh?

Él animal pareció entender y asintió con su cabeza

- Yo también- controle que nadie estuviera a mi alrededor y comencé a hablar- sabes no estoy tan sola, tengo a Hermione que es mi única amiga pero la adoro, tengo a Draco que vendría a ser algo como mi novio pero no oficial y a mis padres que los extraño un poco.

La criatura bajo su cuello ofreciendo su lomo, dude en aceptar pero finalmente acaricie su lomo y subí en él.

Al principio debo admitir que me dio terror, empezó a levantar vuelo y a rodear el colegio.  Aunque no se me daba bien volar era una de mis activistas favoritas.

Sobre el hipogrifo era aún mejor por que yo solo debía sujetarme y el resto lo haría él por su cuenta.
Por fin algo bueno en el día de hoy.

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Volví a mi habitación con la esperanza de que mi puerta estuviera arreglada y pudiera darme un baño.

Luego de un largo tiempo bajo el agua caliente de mi ducha. Salí a cenar con mis compañeros de casa

Me senté primera en la mesa, luego Goyle y Crabble se sentaron a mis lados, ocupando el lugar que esperaba sea de Malfoy.

Hoy no había cruzado palabra con él, ya que en la hora de Umbrige estaba muy nerviosa por el examen.

-Buenas noches-dijo Malfoy haciéndose notar- Goyle, me dejas tu lugar?

Goyle dudo pero ante la mirada desafiante de Malfoy cedió.

-Buenas noches Malfoy

-Buenas noches sangre sucia

Apoyo su mano en mi rodilla, con su Palma para arriba. Yo tomé esta por debajo de la mesa y entrelace la misma con la mía. Durante la cena no nos soltamos la mano.

Draco dibujaba círculos con la yema de sus dedos sobre mi piel, eso me producía escalofríos .

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Hicimos tiempo hasta que todos se durmieron para vernos. Esta vez yo iría a su cuarto.

Ya que luego de la cena Goyle había salido a un viaje con sus padres por lo que no estaba.

Toque despacio dos veces la puerta y el abrió despacio para comprobar que era yo, al ver que si era yo abrió la puerta completamente y me abrazó

- Cuanta emoción- dije mientras me levantaba del piso con su abrazo

- Es que hoy casi no te vi, además solo te vi cuando el hufflepuff ese te coqueteo.

- Quien? Oh Cedric, ya lo rechacé

-Bueno igual ahora no hablemos ni de el ni de Potter.

-Esta bien

El cuarto de Draco era lujoso, tenía cortinas negras, sillones de cuero y sábanas de seda verde.

-Es muy lindo tu cuarto

- Lo único bueno de que Lucius sea mi padre

Me di vuelta y abracé el brazo de Draco, la diferencia de altura permitía que esto fuera cómodo.

- Hoy tuve realmente un mal día, necesitaba un abrazo

- Pues yo te voy a dar todos los que necesites sin cansarme

-te adoro Malfoy

-yo también, Lena

Me pare en puntas de pie para estar más a su altura. Él bajo un poco la cabeza y apoyo su frente en la mía.

Sus ojos eran maravillosos, claros pero profundos y su olor era demasiado acertado a como era él.
Manzanas verdes, menta y Colonia cara.

Draco agarro mi mano y mi cintura,  de la nada comenzó a bailar vals, mientras yo reía.
Él me daba vueltas y luego volvíamos al compás básico. Bailamos sin música solo nosotros dos y el ruido proveniente del exterior, lluvia, viento y la fogata que nos mantenía calientes.

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Sentados frente al fuego, cometamos lo más relevante de nuestro día.

-Pero como que te subiste, es peligroso

- Es lo más genial que eh hecho, tenes que probarlo.....

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Ambos decidimos que me quedaría a dormir. Nos acurrucamos en la cama de Draco.

Esta olía a él, Draco durmió con el torso descubierto. Su piel era suave y pálida.
Abrazados nos dormimos entre las sábanas verdes de seda