Sangre Sucia

Olvidarte

NARRA Draco:

El ser prefecto me parecía aburrido, claramente hasta que me enteré que Helena era la prefecta de Slytherin.

Me ofrecí y no dudaron en aceptarme. La suerte corría de mi lado, nos tocaba guardia nocturna juntos.

Aprovecharía para que me perdone y que me dijera bien, que hacia cerca de los gemelos weasly.

Ahg, esos babosos siempre estaban cerca suyo, eran mayores pero eso no los alejaba.
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Luego de que por fin se fueron puse mi plan en marcha.
Yo necesitaba saber si ella sentía eso por mi.

Le dije que custodiara el pasillo mientras yo iba al baño, y me dirigí hasta el mismo.

Allí gritaría y me "desmayaría" para ver que hacia.

Todo transcurrió como lo espera, grité y me tiré al suelo fingiendo un desmayo.

-Draco? Malfoy no juegues estas bien? Me preocupa -entro al baño y primero no me vio

Me vio - MALFOY - se arrodilló a mi lado

-Ey, Draco, Malfoy, me escuchas? - me empujó repetidamente, acercó su oído a mi raíz y al oír que respiraba soltó un suspiro- se paró, buscó entre sus cosas y saco un perfume

Lo roció en su dedo y lo acercó a mi nariz. Este olía extremadamente bien, olía igual que ella.

Lentamente abrí los ojos, me incorporé y me mostré confundido.

-Qué pasó?

-No se, yo estaba afuera y tardaste mucho, gritaste y cuando entré estabas en piso. Te duele algo?

-Un poco la cabeza, de seguro por el golpe

- Déjame ver- levanto mi pelo con suavidad- no tenes nada, al menos que se vea

-Estoy bien, estoy solo confundido

-Me asustasté- dijo con su voz normal,  la  que tanto extrañaba

Me paré rápido y me mareé, me apoye en Helena quedando muy cerca.
Su olor, de nuevo, me llevó a todo lo que habíamos vivido.

-Te extraño- las palabras salieron de mi boca sin que yo pudiera hacer nada al respecto

Me miró triste y bajo la miraba. Sonrió como si se hubiera acordado de algo gracioso

-Yo también Malfoy, pero no somos buenos el uno para el otro

Se dio vuelta, y comenzó a caminar hacia la puerta del baño. Esta vez no la dejaría irse.

Tomé su brazo, y de un solo movimiento la gire hacia mi.
Me miró con sus ojos marrones que estaban llenos de preocupación e incluso intriga.

-Ya lo sé, pero no puedo

-Que no podes Draco?

-Verte con otros, que otros te saquen a bailar o tomen tu cintura, incluso que otros - hice una pausa - te besen, no puedo permitir eso

-Malfoy, no podemos estar juntos y tampoco podemos quedarnos solos el resto de nuestra vida. Hay que acostumbrarse, a mi tampoco me gusta pero es lo único que podemos hacer

-Podemos al menos, despedirnos?

-Despedirnos?

Tome con una mano su cintura y con otra acaricie su cara. Pase mi pulgar por cada rasgo de su cara, no sabia si podría volver a hacer esto de nuevo.

Ella acercó su mano y alejo las lágrimas que caían por mi mejilla, subió la misma hasta mi pelo y acaricio mi cabeza suavemente.

-Adiós Malfoy, te voy a extrañar

-Adios, te amo

Nos dimos el ultimo beso, apasionado. Suave, dulce, sensual, triste, demandante y hasta esperado.
Lagrimas llegaban a nuestros labios por ambos lados, pero ninguno se separaba del otro.

Queríamos tener aunque sea un poco más del otro. Introduje mi lengua y ella hizo lo mismo, pero no era de manera provocadora sino de manera que significaba que necesitábamos más del otro.

Nos separamos y la abracé

--Te amo Malfoy, no lo olvides- dijo llorando en mi pecho

-No lo haré lo prometo

Nos miramos y cada uno volvió a su cuarto después de esa agitada guardia.

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NARRA Lena:

Me parecía horrible el tener que olvidar a Malfoy, pero era lo mejor.
Llore incontables veces en la noches pero a la mañana siguiente actuaba como que nada pasaba.

Llevaba semanas así, era cansador pero  al menos nadie lo notaba. Él por otro lado me olvidaba coqueteando con todo aquello que se moviera.

Lo cual me dolía, pero no mostraba y simplemente ignoraba. Lo más difícil eran los viernes de guardia juntos que teníamos.

Él estar sola con el me seguía provocando nervios y ganas de besarlo pero no era algo factible.

Jueves diez de la mañana, cuando todo se me derrumbó. Clase de pociones como no podía ser otra, Draco entrando de la mano con una chica la cual lo miraba embobada.

Levanto la mano que tenía entrelazada y dijo:

-Muchachos, ella es Sabrina, mi novia

En ese momento me congele. La clase comenzó y yo fingí mal estar estomacal para retirarme.

Salí de allí como una diva, empoderada, pero por dentro no podía más sentía ahogamiento y a mi corazón totalmente roto.

Me detuve contra una pared, no podía seguir caminando. Al apoyar mi espalda en la fría pared, estalle en llanto, lloraba tanto que me costaba respirar.

Mi cara debía estar probablemente roja e hinchada, pero no podía parar de llorar. Tome mi cabeza entre mis brazos y me deje caer al suelo.

-Hey, que pasa, no llores

Levante mi mirada, Fred estaba frente a mí. Me extendió su mano.

Me pare e instintivamente lo abracé. Lloraba, y no podía parar. Fred me acariciaba la espalda

-Cuantame que pasó?

Negué con la cabeza

-Okey, como puedo ayudarte?

- Quiero olvidar a Malfoy, no se como hacer - dije en llanto

- Yo te puedo ayudar, si me permitís

-De que manera?

-Si te invito a salir, que me decís?

- Contal de olvidarlo, te digo que si a todo

-Anda al baño, lávate la cara y vas a volver a ahí como una reina que sos, entendido?

-Si señor-- dije en risas

Hice eso y entre de nuevo a clase.

Draco cuyo lugar seguía siendo a mi lado me pregunto

-Esta todo bien?

-Acaso te importa? No, no te importa- me volteé e intente aguantar el llanto

Mire hacia la puerta y vi a Fred haciendo señas de que había actuado bien.