Capítulo uno

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Los personajes no me pertenecen. Solo el Oc.


CAPÍTULO 1


Lo primero que dibujó, fueron sus ojos, dos pozos negros ensombrecidos por la infortunada vida que llevaba. Luego, fue su tipo de cara, había pensado en una ovalada, sin embargo se conformó con una barbilla cuadrada. Cuando se dio cuenta, la forma de su cabello se inspiró en ver al mago de oz: el espantapájaros. Y el color de su cabello, era para los días grises que se avecinaban, comenzando el Invierno.


Eso era lo que tenía en mente para él. Sin embargo, cuando imaginaba el resto de su rostro, la forma de su nariz, la de sus labios, etc. Su mente se quedó en blanco y por mucho que trató de hacer trazos de tinta, que luego descartó, nada le vino a la mente.


Como resultado de la rabia y frustración que conllevaba este detalle, decidió colocar una máscara que cubriera la mitad de su rostro, poniendo fin a la pelea de un mes.


Tras ese obstáculo fue como si un dique en su cabeza se derrumbara dando paso a un torbellino de agua, dando paso al tipo de compostura, la anchura de sus hombros, su altura, su edad. Todo escrito en detalle en una hoja de personaje.


Su personalidad ya estaba pensada; una actitud despreocupada, pero mente alerta. Amable, astuto tanto como en la estrategia como en con las personas. 


Y, aunque la historia de su vida era triste, algo que la hizo sentir mal consigo misma, ya que su verdadera personalidad la igualaba a consecuencia de perder a todos sus seres queridos. Se repetía y repetía constantemente a su hermana que era necesario, que debía ser así y que no había otra alternativa.


Había pasado alrededor de un año pensando en su historia, reflexionando sobre lo que pudo o pudo haber sucedido. Noches de insomnio escribiendo o dibujando diagramas, toda la vida de su creación.


Y ahora, mirando el garabato en el papel, quise darle una perspectiva visual, queriendo ver si era como lo había imaginado.

—¿No crees que necesita un nombre? - preguntó su hermana junto a ella mirando el dibujo. La joven miró a su hermana durante largo rato pensativa, y de repente se acordó del espantapájaros. Volvió a mirar su escritorio y en él la hoja de personaje, junto con sus datos. De repente, lo supo. Tomó un bolígrafo que le ataba el cabello y escribió cuidadosamente en kanji, encima de su ilustración.


Hatake Kakashi.


Su creación estaba terminada.

El arte del kintsugi ||Naruto oc||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora