[Twice-BlackPink-Red Velvet OS] ~ Sábanas Blancas°

°Eight°~The Truth Untold~

Park Sooyoung. Una chica tan alegre que de sólo verla tu día pasará de ser incoloro a más brillos y colores que un arcoiris. Su facilidad para mejorar el estado de ánimo de las personas es increíble. Por eso sus amigos la apodaron Joy. Frente a todos, Joy tenía la felicidad de una niña pequeña.....pero la realidad era totalmente opuesta. En realidad, Joy era una persona deprimida, siempre triste. Tal vez no siempre, pero si la mayoría de sus días. Sufría de ansiedad extrema la cuál la llevó a la depresión que sufre. Pero no siempre ha sido así. Antes Joy era la chica que finge ser hoy en día. No fue hasta el día que su corazón miró al lado contrario del que ella solía mirar que su boca cambió de U a V invertida. Su corazón la había apuñalado o más bien, él sólo se había clavado un cuchillo y se estaba desangrando hasta parar de bombear. Joy ya no sabía que hacer. Había pensado en recurrir al dolor físico, pero no tenía el valor . El dolor de su corazón era tan fuerte, pero su temor por acabar con su vida sin haberla vivido era grandísimo. También tenía otra razón para vivir, mientras aquella chica de baja estatura, pieles blancas y largos cabellos llamada Yerim siguiera sonriendo, su corazón podía seguir latiendo. Por primera vez Joy se enamoraba de alguien, no precisamente de su sexo opuesto. Estaba enamorada de la chica de los auriculares. La chica a la que nadie se quería acercar por el simple y sencillano hecho de admitir su homosexualidad. ¿Cómo puede ser posible que en pleno siglo XXI y a mitad del año 2020 aún sigan habiendo escuelas que sean reconocidas por ser racistas, xenófobas, machistas, sexistas y sobre todo homófobas. Eso se preguntaba Joy cada vez que Nina, la chica afro-americana era discriminada por su oscuro color de piel. O cada vez que Somi, por ser mestiza, se metían con ella y la hacían llorar en el baño o en los casilleros. O cuando Lisa llegaba después del recreo con la ropa y el cabello todo mojados por qué las matonas metieron su cabeza en el váter por haber nacido en Tailandia. O cuando hasta los profesores se unían a los alumnos(todos hombres) y se reían de las chicas y las profesoras, las denigraban, las trataban como un pedazo de basura por ser mujeres y las mandaban a limpiar la escuela mientras ellos miraban. O cuando Dahyun pedía jugar fútbol con los chicos y estos le pedían a carcajadas que se retirara ya que el fútbol "es un juego de hombres". Pero sobretodo cuando veía a Yerim sola en un rincón con sus auriculares oyendo música, ignorando a todos esos que la veían como si tuviese excremento en la cara(mierda básicamente) y la señalaban hablando mal de ella a sus espaldas como si ella no lo notara. Y todo porque besó a Seungwan, más conocida como Wendy, y le declaró su amor. Fue tanta la vergüenza y los malos momentos que le hicieron pasar sus compañeros a Wendy cuando aceptó, que dejó a Yerim y se fue de regreso a Canadá, su país natal.
Ya había pasado un año del incidente, y un año desde que Joy aceptó su homosexualidad y comenzó a vivir encerrada en un clóset. Un año lleno de farsas y mentiras con tal de no ser odiada, despreciada y buleada hasta por sus propios amigos..... Esa era su verdad oculta.

Martes 15 de mayo.....un día como otro cualquiera se puede decir. Las mismas clases, los mismos hábitos...las mismas rutinas. Las agujas del reloj marcaban las 10:30 de la mañana. Joy se sentaba junto a su escuadrón. Estaban todos ahí junto a ella: Dahyun, Momo, Taehyung, Jungkook, Mina y Chaeyoung. Hablaban de.....bueno a día de hoy no sabemos de qué hablaban ya que la distracción de Joy no nos dejaba enterarnos de el chisme. Sólo nos dejó oír el título que enunció Dahyun: "La súper pelea entre la parejita del año: Jihyo y Daniel". Entonces, se percató de la la entrada de Yerim al aula, como siempre con auriculares, se sentó en el fondo y comenzó a devorar su delicioso cupcake. Los ojos de Joy se desviaron totalmente a los sucios labios de la menor, embarrados de merengue y sistema auditivo no oía más que campanas al compás del arpa. Frente a sus ojos tenía el ser más hermoso que vive en la faz de la tierra, disfrutando de un delicioso dulce. ¿Alguna vez han sentido celos de la comida? Pues eso era exactamente lo que sentía Joy cada vez que veía con qué placer mordía el dulce aquella chica que la volvía loca. Era tanto su deseo por la chica, que inconscientemente se levantó y caminó hasta ellas. Las expresiones en los rostros de sus amigos eran de asombro, cuestión y extrañeza. ¿Qué hacía Joy dirigiéndose hacia la homosexual?.
La saludó con un simple "Hola", y la otra chica sólo la miró con despecho queriéndole decir que no le interesaba mantener una conversación con ella. Pero Joy perseveró y se sentó a su lado, le quitó un audífono y preguntó si se podía sentar a su lado. Otra vez, la chica la miró con despecho y la ignoró. La mayor, captó la indirecta, pero la ignoró y se puso el audífono que le quitó a la otra. Ahora escuchaba "I'll Show You" de la solista Ailee. Insistiendo en conversar, Joy expresó su aprecio por esa canción y el buen gusto musical que había descubierto que tenía Yerim. La menor, aún renuente, la volvió a ignorar y Joy calló. Esa mañana estuvieron haciendo exactamente lo mismo todo el tiempo, la mayor hablaba y la menor la ignoraba. Pero al menos compartían la mesa, los auriculares y el tiempo. Si bien para Joy esto era todo un logro, tanto que ese día no lloró y se mantuvo sonriente hasta caer dormida. Durante los 3 días restantes de escuela esa semana, estuvo haciendo lo mismo como una rutina, dejando cada vez más confundidos a absolutamente todas y todos los estudiantes de la escuela que no comprendían por qué hacía eso, incluyendo a la mismísima Yerim, quién no acababa de descifrar la razón del acercamiento repentino a ella de una de las chicas más queridas y populares de toda la escuela. No le molestaba, sólo le preocupaba dónde terminaría la reputación de la chica al hablar con ella. No quería que nadie más sufriese por su culpa.
Ese viernes fue relativamente igual que el resto de los días de la semana, menos para Yerim, quién no se iría a casa sola esa tarde. "Yo te acompaño". En el camino no podía dejar de pensar en las palabras que le dijo Joy para ofrecerse. Hacía mucho que nadie se las decía. Y ahora se encontraba a su lado caminando a su casa. La mayor preguntaba curiosa a la menor qué pensamientos rondaban por su cabeza en ese momento para mantenerse tan callada. La menor, harta de esperar, por fin decidió hablar. -¿Por qué haces esto? ¿Por qué te acercas a mí? ¿Por qué me hablas? ¿Por qué me acompañas a casa?....¿Por qué?-el rostro de la mayor era de tal asombro, pues era la primera vez que oía a su amada hablar. La verdad tiene una voz hermosa- He visto qué tan sola te sientes-comenzó a responder con la cabeza baja- Lo veo siempre. No me gusta verte así. No te ves linda cuando estás triste. Pero cuando sonríes te ves hermosa- la menor frunció laa cejas y alterada respondió-Osea que te acercas a mí por lástima-¿cómo se te ocurrió preguntar eso?, ¿acaso no oyes mi corazón latir por ti?. Le preguntaba Joy en sus pensamientos antes de decir algo-No....Lo hice.....lo hice por.....-por más que lo intentaba no podía hablar. Era su oportunidad de oro pero no lo podía hacer. Tenía mucho miedo- ¡Habla! ¡Di por qué!-insistía la menor, pero sólo provocó que la mayor saliera corriendo tratando de ocultar sus lágrimas. El corazón de Joy no pudo soportarlo y ya se desangraba otra vez. Tantos días sonriendo para acabar igual de empapada en lágrimas como siempre. En su mente sólo quedarían los recuerdos de aquellos 3 días dónde pudo estar cerca de su amada. Más de lo que alguna vez imaginó estar. Pero ese sueño que vivía se había acabado. Al menos tenía 2 días por delante para poder llorar y desahogarse en el que las clases no la interrumpiesen....