Stress Out: Prohibido Enamorarse [YIZHAN +18]

Por tí lo que tú por mí

Habían pasado severos días en los cuales Wang Yibo no tuvo ningún descanso. Su mente a pesar de estar lleno de trabajo y guiones por aprender terminaba desviándose hacia algo, o más bien, alguien.

Moría de las ganas de mandarle un mensaje pero su estúpido orgullo le impedía ser el primero en hacerlo, más aún cuando él era siempre el que terminaba buscando a su amigo. Esto lo ponía en una incómoda situación y lo hacía dudar de si él lo necesitaba más de lo que él otro necesitaba de él. Ese pensamiento lo asustaba y por la misma razón lo desechaba al instante.

Igual con el teléfono en mano dudaba de si era o no una decisión acertada. Mañana tendría que viajar a Changsha, Xiao Zhan iría a Shanghai y probablemente terminarían viéndose dentro de meses cuando finalmente estén libres. 

No estaba seguro del porqué pero ese pensamiento le caía como una roca sobre su cuerpo de la peor manera.

—Yibo-ah te buscaré en la mañana a las 8:30am—le decía su manager dejándolo frente a su edificio.

Este asintió bajando con su bolso aún pensativo. No fue hasta llegar al ascensor que su celular vibrando le saco de su ensoñación y esa mirada perdida que traía fue reemplazada por una de sorpresa al ver el remitente de la llamada.

[Zhan-ge llamando~]

— ¿Pensaba que ya te habías olvidado de mí?— dijo Yibo a modo de saludo y logró sacar de su amigo una risa que causó un hormigueo en el pecho de Yibo.

Mierda. Lo extraño.

—Como sí eso fuese posible— respondió Xiao Zhan— Debería ser yo quién dijera esa línea ¿Mi didi ya no me quiere?

Mierda Xiao Zhan.

Río en respuesta. —Suenas feliz ge~ ¿Estás tomando?

— Para nada, estoy conduciendo... — y en susurro agregó:—Hacia ti, para despedirte de la mejor manera.

—¿Cómo te enteraste de mi vuelo? ¿Eres mi stalker o algo?

Xiao Zhan rió audiblemente y Yibo abrió la puerta de su departamento dejando su bolso en la mesa de cocina y dirigiéndose al sofá.

— Para nada, solo tengo algo que se llama tu horario mensual en un documento

— Das miedo Ge~— entre risas 

—¡Pero si me lo pasaste tú mismo Yibo!

—No recuerdo haber hecho eso

—Nunca recuerdas nada

Ambos hablaron y bromearon cómodamente entre ellos por unos minutos más y cortaron una vez que acordaron en verse en la brevedad posible.

Yibo arregló lo que pudo su departamento y ya que Xiao Zhan traería algunos bocadillos no se preocupó por preparar nada.

Pensó en que tendría que mandar a Xiao Zhan un calendario actualizado ya que se sumaría las grabaciones de un nuevo drama. ¿Debería él también pedirle su agenda?

Su celular volvió a sonar y pensando que sería de vuelta Xiao Zhan respondió con confianza pero no era Xiao Zhan sino un amigo suyo de la infancia. Sorprendido lo atendió.

—Hola Yibo, ¿Cómo has estado amigo?— decía este desde el otro lado del teléfono— Nuestro amigo no lo ha logrado, ha fallecido en la tarde, llamé porque pensé que deberías saberlo…

Yibo se agarró de la mesada de cocina y las palabras no lograron salir de su boca. Su amigo que había caído en una enfermedad y luchaba diariamente con la vida y la muerte se había ido.

Cuando logró hablar expresó su pesar con su otro amigo que entendía su sentimientos. Cuando colgó no pudo evitar echar lágrimas en memoria de sí amigo y en el dolor que llevaba la perdida. 

Se sentó en el suelo frío de la cocina y comenzó a llorar. En la actualidad le fue muy difícil estar con su amigo de la infancia, con el cual creció, pero de igual manera todos los recuerdos del pasado brotaron hacia él.

Cómo sonidos lejanos escuchó la puerta de su departamento abriéndose y fue ahí que recordó que Xiao Zhan estaba en camino. Yibo lo vio entrar recorriendo la mirada por todos lados en su búsqueda hasta que dió con él en el piso de la cocina. Sus ojos mostraron preocupación al instante.

—¡Yibo!— corrió a su encuentro agachándose junto a él.

—Ge~— fue lo único que pudo decir y envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

—Sh...sh...calma—le decía Xiao Zhan con voz tranquila acariciando su espalda de arriba a abajo.
Sabía que su amigo entendía que algo debía estar pasando ya que no era normal de él mostrarse de esta forma.

Xiao Zhan lo levantó del piso frío y lo llevó al sofá. Cuando Yibo apartó su rostro de su cuello para mirarlo. Xiao Zhan con ternura pasó su pulgar limpiando sus lágrimas dándole una sonrisa paciente.

Yibo finalmente pudo contarle el motivo de sus lágrimas y Xiao Zhan no dudó nuevamente en abrazarlo y reconfortarlo con palabras de aliento. 

Cuando Yibo a pesar de no querer apartarse del confort que los brazos de Xiao Zhan le aportaban se levantó un poco avergonzado. Sí bien Xiao Zhan ha sido su compañero y amigo nunca lo ha visto de esa manera y temía espantarlo.

—Lo siento Ge… no era mi intención…

—Shh… solo hago por tí lo que estoy seguro que tú harías por mi

Yibo sonrió y colocó ambas manos en las mejillas de Xiao Zhan. Se acercó y puso sus labios sobre los suyos y lo besó lentamente poniendo todos sus sentimientos en el.

Sin darse cuenta las lágrimas seguían brotando de sus ojos cerrados. Xiao Zhan le devolvía el beso con la misma devoción. Su mano envolvía su cuello acercándolo más.

Había algo acerca de este beso para Yibo, no sólo era apasionado y devorador, sino que escondía en su interior todo el sentimiento que se negó a aceptar. Sentimientos que le había dado miedo confirmar y dar a la luz, pero sabía que era tarde.

El ver a Xiao Zhan tratandolo con tanta calma, dándole el consuelo de manera tan paciente y llena de cariño, que esperaba que no sea solo invención de su cabeza, hacían que su corazón latiese de manera descontrolada.

Estaba enamorado de él. Lo sabía.

Estaba perdida, completa e irrefutablemente enamorado de Xiao Zhan.
Y si su mayor miedo fue el reconocer estos sentimientos no se comparaba con el miedo de saber si era o no correspondido de igual manera.